Cuando Te Vuelva A Ver (En Curso)

🍂 Capítulo 23🍂

La comprensión de mi novia respecto al tema de la universidad me deja bastante desconcertado, tal vez esperaba algo de negación para así tener una excusa de quedarme, no me colaboró con eso.

— ¿De verdad estás bien con lo que hablamos? — pregunto al verla comer su pie de limón tranquilamente

— Siiii Theo, ya deja el tema. Vamos a disfrutar de los momentos juntos sin pensar en nada más — me corta un poco de mal humor

— Lo siento de verdad — le tomo una mano para besarla — entiéndeme que será difícil no ver esa carita hermosa tan seguido

— Te enviaré fotos seguido de mi hermosa carita, para que no la olvides tan fácilmente — me saca la lengua divertida

— ¿Te apetece una pijamada hoy?

— Sabes que ya no nos dejarán hacer pijamadas como antes

— Lo sé. Pero nadie lo sabrá, entraré a escondidas y me iré antes de que tus padres despierten — propongo con fingida inocencia

— Espero no tener que tirarte agua fría a la cara — contesta sonriendo lo que tomo por un si

Salimos a casa después de nuestra comida, con la misma dinámica de siempre, canciones pop cantadas a todo pulmón. Dejo a mi novia en su casa con la promesa de que iré cuando ya todos duerman, mi casa está en penumbras y me parece extraño, paso por la cocina y en el refri hay una nota con la letra de Tessa

Theo, mamá y papá hoy se quedarán en la residencia del hospital, tienen turnos hasta tarde. Yo me iré a casa de Karla, no me esperes. Te portas bien mocoso

Al parecer tengo la casa para mí solo, creo que tendré que secuestrar a Tatiana, cuando me encamino a las escaleras, suena el teléfono de la cocina

— Hola

— Ya se que estarás solo en casa, te veo en 20 minutos — es lo que me dice y cuelga la llamada

Sonrio y se que me queda poco tiempo para ducharme y ordenar mi habitación antes de que llegue, corro escaleras arriba, comenzando de inmediato con la tarea, poner la ropa sucia en su lugar, acomodar la cama, y verificar que el baño este limpio, siempre mantengo mi habitación limpia así que fue rápido. Saco unos boxers, camiseta y short  que dejo en mi cama mientras voy a la ducha.

Realmente no sé cuánto tiempo paso bajo el agua, relajo la tensión de mi espalda con el agua caliente y cuando creo que es suficiente termino de asearme para salir, una música suave se oye afuera, me apresuro a abrir la puerta y allí está ella en ropa interior bailando en medio de mi habitación, parpadeo seguido a ver si no es que estoy imaginando la escena. Sonríe ampliamente al verme y sigue bailando provocativamente, me quedo estático en la puerta del baño mirando como un pervertido a la chica que se mueve al ritmo de Cheers Darlin', me señala cantando y yo solo puedo admirar lo hermosa que es, ese color rosa de su ropa interior, es tiernamente sexy.

Camino unos pasos hacia ella, pero me indica con su dedo índice que me detenga, apoyo mi cadera del sofá mientras disfruto del maravilloso espectáculo, me mira fijamente con picardía mientras baja las tiras de su brasier sacando sus brazos, se los toca de manera tentadora hasta llegar al broche de su espalda y dejarlo caer, la miro descaradamente en esa zona, sus pechos son redondos, tersos y apetecibles. Mi amigo ya se ha hecho notar debajo de mi toalla, quiero tenerla ya pegada a mi, pero no me muevo hasta que ella me lo indique, se acerca lentamente hasta quedar pegada a mi y dándome la espalda baila su trasero sobre mi erección, aprieto fuerte sus caderas reteniendola contra mí, beso su espalda, sus hombros y cuello logrando que se arquee de gusto, llevo una de mis manos a sus pechos masajeandolos, ella toma mi otra mano que estaba en sus caderas, llevándola hasta su humedad, el instinto animal me gana y la volteo bruscamente dejándola frente a mi, la tomo de los muslos subiendola sobre mí, sus manos se sujetan de mi cuello mientras la llevo contra la pared del fondo, la beso con pasión hasta tomar sus pechos, disfrutando de la exquisitez de su piel.

Mi toalla cae al suelo, su ropa interior es removida a un lado y sin más espera la penetro, la sensación es distinta, es más placentera, se siente tibia y muy húmeda, disfruto el momento lentamente hasta que un jalón de cabello me incita a moverme, comienzo a embestir con fuerza, su cuerpo chica contra la pared, sus gemidos hacen eco por toda mi habitación y las gotas de sudor baña nuestros cuerpos, me pierdo en el placer que me da sentirla piel con piel. Tomo su cara sin un ápice de delicadeza besándola con fuerza, ella muerde mi labio gimiendo mi nombre una y otra vez

— Te amo… te amo tanto — dice con voz cortada mientras continuo las embestidas

— Yo te amo más — siento el orgasmo llegar y salgo de ella antes de derramarme, con cuidado bajo sus piernas mientras lleno su abdomen de mí, ella mira todo con fascinación sin dejar de sonreír, nuestros pechos suben y bajan con rapidez por nuestras respiraciones descontroladas. Tomo la toalla del suelo, me arrodillo para limpiarla cuidadosamente hasta dejarla sin rastro de mis fluidos

— Adoro al Theo tierno y cuidadoso, pero creo que me gusta más el salvaje que no teme agarrarme con fuerza

— Estoy sorprendido de mí — sonrio un poco apenado — lamento si te lastimé — beso sus caderas dónde están mis dedos marcados

— No lo hagas, a mí me gustó mucho — pasa sus manos por mi pelo y la miro desde mi posición

Beso sus caderas, su vientre llegando a su zona íntima dónde dejó un beso que la hace estremecer, sonríe y se muerde el labio inferior

— ¿Estás preparada para seguir experimentando?

Asiente repetidamente con su cabeza sin dejar de sonreír, su cara sigue sonrojada por el sexo y mi pregunta, es tierna incluso en estás circunstancias

— ¿Dónde está mi tierno Theodoro? — pregunta con sorpresa

— No soy tierno, solo tu y mi madre piensan que lo soy

— Si lo eres. Eres un tierno pervertido

Tuvimos una noche bastante ajetreada, hormonas adolescentes descontroladas que nos dejaron exhaustos, durmiendo desnudos a mitad de mi cama. Cómo podré irme y dejar de disfrutar de sus besos, su cariño, su cuerpo, cuando ya me siento un adicto a lo que somos.