YACUZZA NO SAMURAI

Cocaina

22 de mayo 2020 ( viernes)

La cocaína hacia su trabajo en aquella fiesta ilegal, cuatro menores yacían inconscientes cuando la ambulancia llegaba. Y aunque el traslado hacia el hospital fue rápido ninguno de los menores logro sobrevivir.

La policía cerco el área, y los peritos empezaron su trabajo; cincuenta gramos de cocaína de la más pura calidad se hallaban esparcidos por toda la mansión.

Los cuatro cuerpos se encontraban en el dormitorio principal. Junto con ellos dos botellas de cerveza, tres líneas de cocaína y  una tarjeta de crédito.

La cocina era una barra de bebidas. Y el resto de la casa era la pista de baile. La piscina era el lugar favorito de aquellos que tenían calor. Y los dormitorios eran los preferidos de los enamorados.

El oficial Uchiha Itachi y su compañera una detective recién graduada de la academia Karin Uzumaki eran los encargados de llevar la investigación.

--¿El dueño de la casa?-- pregunto Itachi al oficial que estaba en la puerta principal.

----Hyuga, todavía no llego, la menor de sus hijas armó tremenda fiestita.

--¿La menor?

----Llorando en la ambulancia.- el oficial ladeó la cabeza en dirección al móvil.

----Bien, gracias.

El hombre se acercó a la menor que acompañada de sus amigas lloraban en estado shock.
Karin se detiene al lado  de su compañero.
Ambos observaban como las menores se lamentaban de hacer una tremenda fiesta.

--Cincuenta gramos de cocaína. Setenta invitados, no conoce ni a la mitad. Amigos de un amigo de un amigo. Cuatro muertos. Cero de permiso de papá. Su hermana mayor esta en camino junto a su primo y papá Hyuga tomo un vuelo privado para llegar lo más rápido posible. Las cámaras de seguridad a primera hora las tendremos para verlas. Estamos identificando a cada pendejo en esta fiesta para llamarlos a declarar.

----Tremendo informe-- dice el hombre-- ¿Conoce a los muertos?

----No se. Perdón-- mientras bajaba la mirada.

----Averigua.

--No, no los conoce-- dice una joven de pelo negro largo.

--¿Quién eres?

----Ella es Yukata, mi compañera-- dice Karin, Itachi sola la mira con desprecio.

--Bien. Juntemos la evidencia y a trabajar.-- ordena el hombre.

Las cámaras de los noticieros llegaban a la comisaria, querían la primicia del día. Itachi, Karin y Yukata llegaban detrás de ellos.

----¡Pónganse lindas mis reinas, aca llegan las cámaras!

----Oficial, oficial, algo para declarar. ¿Saben quiénes son los muertos, los Hyuga declararon?

----No, nada para declarar, por favor, dejen pasar tengo trabajo-- decia Itachi mientras empujaba a los periodistas.

--¿Usted esta a cargo?

----Si, y cuando tenga algo que decir, se los haré saber.

--Payaso-- pensaba en voz alta Karin, la envía siempre le hacia tomar las peores decisiones, aunque admitía que le encantaba estar en el lugar de Itachi.

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Ino consumía la primera dosis de cocaína en su vida a las doce de la noche. Su jornada laboral había empezado a las 1 de la tarde y parecía no llegar a su fin. Sesiones de fotos, interminables pasadas en la pasarela y para su final su representante comprometió su presencia en el exclusivo y remodelado Casino del Hotel Cristal

--¡Mierda no doy más!-- se quejo Ino.

----Toma un poco de esto, te dará animo-- hablo Danzo su representante, un hombre de avanzada edad, que tenia debilidad por los juegos de azar, la suerte siempre parecía acompañarlo;  estaba acostumbrado a ganar gran cantidad de dinero, pero esa noche la suerte se vistió de ramera y se fue con otro hombre.
Pasadas las 3 de la mañana Ino llegaba a su departamento un poco mareada. Por fin descansaba.

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La noche era jóven como ellos, salían a celebrar un año de estudio.
Ittetsu, Tessa y Yugo, llegaban al departamento donde vivía su amiga Sari junto con su hermano Yahiko.
El complejo habitacional estaba formado por cuatro departamentos en forma de pasillo. La muchacha salía de su vivienda portando un vestido corto de Lycra negro muy ajustado al cuerpo; la muchacha paso  por el departamento vecino donde estaba su hermano. Al tocar la puerta, un muchacho más grande que ella atendió.

--Se te ofrece-- dice un castaño.

--Mi hermano.

--Ocupado-- Sari se asomó por la puerta donde vio a una muchacha en ropa interior arriba de su hermano.

Ittetsu y Jugo miraban con interés la situación. Ahí estaba la cueva de sus rivales. Sonrieron para sus adentros.