Anomalias

43 9 0
                                    

23 de mayo 2020 (sabado)

Narra Itachi.

Estoy en las oficinas de la policía de narcóticos. Yukata trae café preparado por ella, y no de esa máquina asquerosa; mientras que Karin conecta una pc portátil a un televisor de 40 pulgadas. Doy un sorbo al café <Mierda, es lo que necesito> pienso.
Yukata se sienta a mi izquierda con una agenda que usa de anotador mientras que Karin lo hace a mi derecha.

--Estas son las cámaras de seguridad, cuatro en total, la entrada de los Hyuga, dos pertenecientes a los vecinos y la de enfrente a la casa. ¿Qué buscamos presisamente?-- habló Karin.

--Anomalias-- dije en seco--saben a lo que me refiero. ¿Qué es anormal en una fiesta de pendejos?...

--¡Viejos verdes! -- dijo Yukata. La quedo mirando raro-- Viejos que buscan jovencitas. Es una fiesta de chicos de 17 a 23 años. ¡Alguien mayor a esa edad no debería estar ahi!

----Tienes razón ¿Qué más puede ser?

--La cantidad de droga hallada. Eso no es normal. Se que los Hyuga son ricos, pero la cocaina es cara. ¡Yo quiero tener una amiga así de generosa!--- la miro fastidiado. Las horas de sueño me matan--- Hanabi tiene cara de inocente, y a mi entender esas son las peores, pero estoy segura que en este caso la droga es plantada, aunque... yo igual los ¡investigaria a ellos! --Karin tiene ¡eso! Envidia a todo el mundo. Pero tiene razón puede ser otra hipotesis. ¿Y? Si es plantada, y si los quieren lastimar o perjudicar pero... ¿Quién? O a... ¿Quién quieren lastimar?

--¡Itachi!!--gritan--los Hyuga llegaron quieren hablar contigo.

--Ya voy-- contesté. Agarro la agenda de Yukata. Escribo unas cosas y arranco la hoja y otra más ella me mira sorprendida.----Busquen viejos verdes y gente que aparente ser pobre.

--¿Eres racista ahora?

--No!!... pero si la droga es plantada. Seguro usaron a alguien para que la lleve. Además en una fiesta de millonarios. ¿Qué es lo que no harían ustedes? Yo temprano no me iría.¡Busquen!

~~~~

Voy camino a una sala donde hay una mesa en el medio y seis sillas. Los cuatro Hyuga me saludan muy respetuosamente. Nos sentamos.

----Lamemto lo sucedido-- digo aunque es mentira---y gracias por presentarse de espontáneo.----Anomalia, pensé y escribí.

----Gracias ----dijo el Hyuga--nos presentamos porque queríamos saber los detalles del asunto.

----Lo único que tengo para decirles--pienso un rato-- que hay cuatro muertos en la morgue y que estamos trabajando.---no quiero decir mucho, no quiero que descubran mi estrategia.

--Ohh. Entiendo, quiero que sepa que estamos a su disposición. Una pregunta ¿Hanabi puede quedar detenida?

Miro a la muchacha que está abrasada a su hermana. Parece que se llevan bien. Son muy unidas.

--No---dije --- pero bloquearemos sus redes sociales---eso también lo anoto---y que no salga de su casa, pasara un policía de vez en cuando a verificar.

Nos levantamos y nos dirigimos a la oficina donde están los técnicos.
Un oficial bloquea sus redes sociales.

--Bien, si algún curioso o periodista quiere entrar a su perfil solo vera en pantalla un bloqueo policial.

Todos estamos de acuerdo con eso. Los periodistas diran que la justicia es igual para todos. Los Hyuga saludan y se retiran.

Otro oficial me entrega los informes de las entrevistas a los pendejos nada anormal sale de ahí.

Después de varias horas Yukata y Karin entran a mi oficina, los ojos rojos de las dos me dicen que estuvieron exigiendo la vista y no dan más.

----De los chicos, por lo que pudimos ver, eran más que setenta, y solo dos parecen que se fueron rápido. El resto se quedo bastante tiempo. Y... viejos verdes solo uno. Es fácil de identificar-- las miro estupefacto, muestran una captura que hicieron a la pantalla y aunque no es muy nítida lo reconosco -- Hidan, el hombre es Hidan.

----Buen informe chicas, vallan a descansar. Si algo importante sale las llamo, vayan ---

Anoto en la hoja que arranque a Yukata y anoto en grande.

HIDAN, el maldito HIDAN.

**********

Metidos en el centro del barrio más popular de Konoha, las oficinas clandestinas estaban a full. No solo había que controlar lo hecho el viernes a la noche sino que habia que prepararse para el día más ajetreado.

Los tres televisores de 32 pulgadas mostraban las carreras del hipódromo. Mientras uno mostraba el canal de noticias más amarillista de la ciudad.
Una sola noticia parecia importante la fiestita Hyuga. Así lo llamaban. Dos muchachos prestaban interesada atención.

--¿Habrá sido mucho cincuenta gramos?

--No Kiba, no.

YACUZZA NO SAMURAIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora