La rubia de la morgue

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La idea de Karim era ir hasta Mizikashi en compañía de Sasuke, pero algunas reacciones de su compañero  la hizo  dudar y descartó por completo esa idea.

Salió de la mansión Hyuga hasta la comisaria, buscó una copia completa  del informe, tomo un taxi hasta su casa armó una pequeña valija y se dispuso a quemar la autopista.

Durante todo el trayecto pensó bien su estrategia, se olvido por completo del reclamo de su compañero de sexo de no llevarlo; a medida que los meses pasaban esa idea le iba asqueando.

Pasada la medianoche, llegó a Mizikashi, pudo comprobar que el pueblo estaba dividido en dos (la parte rica y la parte pobre, abuela tenias razón) pensó. La causante de esta división  era la estación de tren que se divisaba desde lejos gracias a la gran cantidad de luces; el gps indico girar hacia la parte  rica y después de unos metros le anuncio la llegada a su destino.
La comisaria era un antiguo edificio mezclado con modernos aparatos.
Al entrar,  Karin se presentó correctamente ante su colega, una mujer de edad avanzada, informó sobre su visita y pidio información, la mujer brindo de buena manera lo solicitado.
Al retirarse Karim agradeció la buena predisposición asegurando que volvería para brindar su colaboración en algunos pendientes.

Salió de ahí decidiendo dar un par de  vueltas por el poblado. Todo parecía tranquilo, algunos jóvenes llendo de aquí para allá. Motos a gran velocidad y algunos yanquis, obvio que no eran iguales a los de la cuidad, pero ella sabia identificarlos. Se sentía orgullosa de ello, en la ciudad o pueblo, ella los encontraba con tan sólo una una mirada.
Al fin decidió alojarse en el hotel.

A la mañana siguiente salió con rumbo a la clínica de rehabilitación. Al llegar al edificio tubo que confirmar dos veces la dirección, no era lo que esperaba encontrar; el edificio tenia un color gris dado por los años sin pintura, la falta de revoque en algunas paredes y los pastos altos daba la sensación de ser un lugar abandonado.
Se encogió de hombros y caminó hasta la entrada.

Una vez adentro sintió la calidez acogedora que le faltaba afuera. Un mostrador la recibió y detrás de él un hombre que se disponía a atenderla. Se presentó ante el hombre  y comentó brevemente lo que buscaba.

El hombre la invito a pasar del otro lado del mostrador, Karin se sentó en una silla vieja de madera y tendió sobre el escritorio el informe, busco las foto y se las mostró.

-- Como conté, estas dos muchachas estuvieron acá. Ella es Mogami Kazamatsuri, pero de ella(señalando a la rubia) no hay rastro y nadie ha ido a identificarla.

El hombre miro las fotos y camino hasta un viejo  archivero, estuvo alli por alrededor de veinte minutos buscado hasta que al fin extrajo dos legajos.

--------Perdón por la demora, pero en este país la venta de droga tiene más recursos que las clínicas de rehabilitación.

Karin sonrió levemente.

--------Bien, ellas eran menores cuando estuvieron aquí, pero supongo que eso ya no importa.

----Si hay algún problema llamo a mi superior o a la Policía local.

----No, no hay problema. Esta muchacha rubia es Hoki Hokuto, primero diré que ella ingreso a esta clínica por vía judicial. Después de sufrir un terrible hecho familiar, estuvo al cuidado de una tía de parte materna, una fanática religiosa,  esta mujer no supo tratar con Hokuto y al poco tiempo empezaron las peleas, malas compañias alcohol y al final drogas.

----Entonces tiene familia, tendra....

El hombre hizo seña con la mano que esperase.

-------- Hokuto es la menor de dos hermanas, su madre murió siendo pequeñas y crecieron al cuidado de su padre, este nunca supero la pérdida de su esposa y se perdio en el alcohol.
Las niñas fueron creciendo y el dinero escaseando hasta que al viejo se le ocurrió una brillante idea, una noche llamo a un par de amigos, les cobro unos cuantos billetes para que se divirtieran con ellas. La mayor de las hermanas no era tan agraciada por lo que todos fueron por Hokuto. El volúmen alto de la música, el olor alcohol, los gritos de ella... hasta que un disparo silencio todo, la hermana mayor voló los cesos del padre, los hombre se detuvieron al oir el ruido y cuando vieron la escena salieron corriendo, alguien  llamo a la policía  y desde ese día las separaron, nunca más supo de su hermana, debería estar en alguna  cárcel en estos momento.

----Tiene algún otro dato de ella.

----No, solo sé que se llama Shijima Hoki.

--Y de la tía.

--Acá tiene la dirección pero no servirá de nada. Haré una copia de las historias clínicas, es una lástima, no eran malas muchachas, solo tuvieron mala suerte.

Karin sintió  un sincero pesar en esas palabras, agradeció la  formación y se marchó, al subir al auto miró su reloj, temprano  se dijo, miro la dirección de la mujer y la ingresó en el gps, no estaba lejos de ahí, era sábado y todos sabían que no estaba en la ciudad, por lo que decidió visitar a esa tía.

La mujer vivía a unos 20 kilómetros de la clínica, Karin  se preguntaba si ésta mujer no se había enterado de la muerte de su sobrina por los noticieros, y si así fuera qué importancia tendría en su vida para no presentarse.

Deambuló por la ruta una media hora hasta llegar.
No había pensado que decir, al mirar la casa se encomendó a lo que se creyera ahí dentro y se bajo del auto.

Una mujer menuda la recibió. Karin se presentó como policía extendiendo su placa de identificación.
Minutos después  la mujer rompió en llanto.

--Veo televisión,  sí, pero solo el canal del altísimo.

Karin cambio su expresión de compasión,  a la de enfado, tanto tiempo perdido por ver un sólo canal.

----Bueno, ya está, ahora  tendría que ir urgente a la capital a reconocer el cuerpo, pero necesito recuperar el tiempo perdido por sólo ver un canal de televisión,   puede decirme algo de ella.

La mujer sintió culpa y afirmó con la cabeza.

----Ella y yo no nos llevábamos bien..

----Si eso ya lo sé, ahora necesito saber cómo apareció en la ciudad.

----Si, nuestra relación mejoró con la rehabilitación y cuando ella salió de la clínica dijo que iría a la ciudad a buscar a su hermana. Le dí mis ahorros, nos manteniamos en contacto.

----Sabe dónde vivía. Si trabajaba.

----Solo sé donde vivía y de trabajo nunca era específica  en sus dichos, decia que hacia pequeños trabajos cada tanto y con eso bastaba.

----Tiene la dirección.

----Si ya la busco.

Karin salio bruscamente de la casa de la mujer con destino  al hotel.
Una vez que llego se tiro en la cama y grito bingo para sus adentros mientras abría las piernas, con su mano derecha empezó a tocar su clítoris y con la izquierda masajeaba uno de sus senos.

                       2

Había pasado varias horas desde el  mediodía del domingo y los Uchiha todavía permanecían  todos reunidos. Itachi soportaba las bromas hacia su persona, era una práctica habitual del ellos, pero  había aprendido a reirse con ellas.
Su teléfono sonó atendiendo al primer timbre. Se disculpó con los presente y salió por una gran puerta que daba a la terraza.

Por el número desconocido puso un tono de voz austero.

--Diga

--¿Oficial Uchiha?

--Si

--Soy Hinata Hyuga-- A Itachi se le paralizó el cuerpo,  no esperaba una llamada de ella, no creía que fuera capáz-- quisiera hablar con usted, pero no hoy ni por teléfono.

--Puede ir mañana a la comisaria estoy a partir de las siete de la mañana.

--Oh!, no, lo que tengo que decirle es extraoficial, conoce el cetro comunitario Tonemachi Bunka

--Si

----Bien, justo a su derecha hay un edificio, llamado Sugito, tercer piso departamento B, ahi estaré esperándolo a partir de la nueve de la mañana, le suplico que no falte, por favor.

----No fallaré ahí estaré.

Itachi se dio media vuelta para entrar a la sala cuando se topo con Sasuke

--Todo bien? Algo que declarar oficial------bromeo su hermano menor.

----No, entremos--Itachi  amagó un puñetazo a la cara de Sasuke. Lo abrazó y ambos entraron para integrarse a los demás Uchihas.

YACUZZA NO SAMURAIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora