Hallanamiento.

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Lo primero que vio Itachi al salir de sus pensamientos fue al oficial corriendo tras una persona que no llego a distinguir. Yukata atinó a seguirlo  pero el grito de su compañero la detuvo.

----Déjalo, vamos a entrar.--Itachi chiflo e hizo señas a Karin para que ingresaran los tres juntos al domicilio.

Al entrar a la casa no esperaban ver todo ordenado, aunque  ese tipo había salido de apuro parecía haberse asegurado de dejar todo limpio.

-- ¡Qué raro está todo limpio!--dijo asombrada Yukata

--Debe ser para no dejar rastros, será  difícil encontrar algo que nos lleve a una persona.-- dijo desahuciada Karin

-- O  puede ser una persona obsesionada con el orden, empecemos.

Los tres agentes comenzaron con la minuciosa tarea de registrar cada rincón de la casa.
Karin abrió una puerta y se encontró con un garage,  sonrío al  comprobar  que había un auto  al que podía  tomar  los datos de la patente,  Yukata se separó  de Itachi quien se dirigia al baño.

El baño aunque estaba limpio se percibía el aroma del shampoo y esencias utilizadas en la pequeña bañera.
Miro sobre el lavabo, un peine, lo cogió con su mano enguantada con látex y lo colocó en una bolsa junto con un cepillo de dientes y un jabón a medio usar.

Yukata quien registraba el dormitorio llamó a sus compañeros para mostrar el contenido de un  cajón de la comoda, sobre él  había varias  fotos de la rubia con diferentes  personas; pero había una  en particular  que contenia la imagen de  dos niñas sonriendo, al darla vuelta  estaban los nombres de ambas.  Yukata removió un poco el cajon encontrando una agenda y un teléfono celular. La agente se dejó llevar por su inocencia  apretando el botón de encendido,   el aparato telefónico dió  un breve parpadeo de luces y se apagó.
Karin se rió por la  acción.

--Perdon --dijo al darse cuenta que su jefe la observaba .-- al llegar a la comisaría encontraré un cargador y lo haré funcionar. Hay un auto en la cochera-- dijo para desviar la atención que había sobre ella, juntó todas las pertenencias de la obsisa  y lo guardo en una bolsa.

El cuarto agente entro a la habitación con la respiración agitada  dando   la noticia  que el hombre había podido colarse en el metro perdiendo asi  todo rastro.

----No importa, vendrá por el auto. Haremos guardia. Yukata empiezas tu, yo te relevaré  al anochecer.

Siendo  ya las tres de la tarde Yukata destapó una Coca- Cola en la minibans camuflada con inscripciones de una empresa proveedora de Internet. Añoraba verter un poco de whisky en la lata, el pequeño ventilador aliviaba el calor  secándole las gotas de sudor. Cogió el celular y envío  un mensaje obteniendo  respuesta enseguida, solo rogaba que Itachi fuera temprano a relevarla.
Tomo un poco del refresco,  pero debió  tragarlo  abruptamente debido a   los ruidos que hizo el coche en  custodia  ----mierda, aca va-- hizo malabares hacia la parte delantera del  mini  y con una nikon D7000 empezó a  tomar   fotos, al verlo supo quién era, era el viejo verde de la fiesta, esperó a que saliera y lo siguió prudentemente, cada vez que podía tomaba algunas fotos, se pregunto porque Itachi exigía fotos con ese vejestorio en lugar del celular, pero obedeció, al final obedecer  también era una forma de poder ascender.

Después de varios minutos el lujoso auto salio de la autopista y se dirigió hacia el centro de la ciudad. El tránsito a esa hora era insoportable, al ver que  entraba en la cochera de  un edificio paso gatillando el boton de la nikon  con una mano;  doblo  a su derecha y se dirigió a la comisaría.

Cuando Yukata entro a la comisaría Karin ya  se encontraba  trabajando en la oficina, ella no había entrado a la fuerza policial para estar sentada  detras de un escritorio pero no le quedaba de otra,  lo primero que hizo fue conectar  el celular a un cargador para  después  comenzar  a registrar la fotos,  todas parecían  familiares, mamá papá e hijas, por lo que decidió dejarlas de lado,  abrió la agenda y lo primero que salió fue un recorte de un periódico local  donde daba la noticia del homicidio del padre, al terminar de leerlo descubrió la primera pista de la hermana desaparecida. Se había comprometido tanto en leer dicho artículo que dió un brinco del  susto  cuando el teléfono comenzó a vibrar,  un par de mensajes de un tal Gaara llegaron, dudo en  leerlos quizás debería preguntar a su jefe, siguiendo con otras pistas  vio a su compañera  que  entraba    como un rayo a la oficina, quien  dejo todo en el escritorio y  sin dar detalles de la información entregada salió.  Karin la miraba en shock, -- y a esta loca que le pasa--  se preguntó, más dudosa y desconcertada que antes no sabía que hacer,  miro al teléfono y a la cámara,  se preguntó que era mejor, investigar el teléfono con mensajes del pasado o las fotos del presente. Se dejó llevar por su instinto, el cual optó por el presente, el pasado ya fue.

La Nikon automática si bien era vieja se podía divisar digitalmente las fotos.
 Las  fotos no tenía un  buen ángulo y tampoco eran muy nítidas, extrajo la memoria de la cámara y la inserto en el PC, asi descargo las fotos,  después de  pasar varios minutos procesandolas  pudo distinguir al hombre y el edificio.
Acá estás, se dijo, cogió el teléfono celular para llamar.

-- Itachi, es el viejo verde de la fiesta, y el edificio es el  Exclusive II, en el centro de la ciudad,  estuve investigando el    auto y no lo vas a poder creer, está registrado a nombre de la top model Ino Yamanaka pero...no sé si ella  viva en ese edificio -- Itachi tardo un rato en reaccionar  y cuando lo hizo un escalofrío bajo por su   columna,  si esa modelo vivía ahí corría un gran peligro, era posible  nadie la cuidara.

--- Averigua todo lo que puedas de esa modelo y me avisas.-- Esa será tu última  rubia,  maldito.
Miro a  su teléfono y marco el número con el cual tenía registrada a Hinata,  ese viejo era la excusa perfecta para volver a verla..

YACUZZA NO SAMURAIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora