Ganar tu Corazón

7. La carrera

Capítulo 7

Antes de que la carrera comience, una chica rubia vestida con unos shorts negros y crop top del mismo color, se sitúa de frente en medio de los dos autos y levanta sus brazos contando de manera regresiva bajando cada dedo.

La pista de aceleración se ve completamente despejada y al final en donde se ubica la meta se encuentra un chico para verificar cuál va a hacer el ganador.

Las reglas son sumamente sencillas, el auto que llegue primero a la meta es el ganador tomando en cuenta el tiempo en que lo logré.

—¿Estás lista? —me pregunta Ryan a lo que yo asiento con mi cabeza.

Llevo mi mirada hacia la derecha y ahí está Aiden encendiendo su auto para calentarlo. Él centra su vista en mí y ahí aprovecho para sonreírle de manera irónica y él con su expresión fría solo arquea una ceja.

La chica del frente al llegar al número uno baja sus brazos y suena una bocina gas. Inmediatamente Ryan acelera de manera sorpresiva, no sé como, pero él logra arrancar primero que Aiden por lo que, lógicamente lleva la ventaja.

Empiezo a moverme muy nerviosa buscando algo con lo cual distraer a Ryan, sin embargo no se me ocurre nada. Él acelera aún más rápido y eso provoca que por un segundo el auto se tambalee como una gelatina.

¡Diablos!

Es muy difícil ver la carretera, todo lo visualizo borroso.

Me asomo un poco a la ventana para verificar por donde va Aiden y este está a un centímetro maso menos para alcanzar a Ryan. Entonces eso quiere decir que si consigo que él baje un poco la velocidad Aiden lo alcanzará sin ningún problema.

Tengo que pensar rápido.

—¡Cuidado ahí hay una piedra! —gritó de pronto señalando un punto de la carretera.

Ryan automáticamente gira el volante de una manera muy descontrolada por lo que pierde un poco la concentración.

—¡Maldición! —exclama él dando un golpe al volante con las palmas abiertas.

Claro, se percató de que Aiden ya lo ha alcanzado, esta vez van empates.

Muy bien Elina —manifestó para mis adentros.

Aún te falta, utiliza tus encantos.

Escucho la pequeña vocecita de mi conciencia.

¿Encantos?

Hazlo, o de lo contrario vas a perder.

Desesperada, froto las palmas de mis manos en mis piernas en busca de una idea y lo primero que se me viene a la mente es poner mi mano sobre la pierna de Ryan provocando que él se sorprenda. Seguido de eso me giro hacia él y llevo mi otra mano a la parte de atrás de su cuello para acariciarlo y él suelta un pequeño jadeo.

—¿Qué estás haciendo Elina? —pregunta él con una sonrisa pícara bajando la velocidad.

—Motivándote para que ganes la carrera.

¡Mentira!

—Si sigues provocándome de esa manera creo que no lo voy a lograr —él detiene el auto y me dedica una mirada bastante lujuriosa.

Incómoda por la situación quito mis manos y retomo mi postura recta en el asiento. Al mirar al frente me doy cuenta de que Aiden ha llegado a la meta y el chico encargado de la carrera suena una trompeta gas moviendo un pañuelo color negro anunciando al feliz ganador.

Ryan ni siquiera avanza, al contrario, enciende el auto y da la vuelta para regresar al inicio donde están todas las personas.

Lo miro con intriga según yo para comprobar si se encuentra molesto por haber perdido, pero la expresión en su rostro es confusa, por lo que me es difícil saber que siente, así que permanezco callada.