Mucha gente, a la hora de analizar el arco de las hormigas quimeras, o pensar en él, se hace una imagen mental clara del arco:"Los humanos son los seres más peligrosos y más malignos; egoístas y codiciosos".
Un pensamiento que queda plasmado no solo en la simple bomba con forma de flor, si no, en toda la trayectoria del arco de las hormigas quimeras, donde más de una vez vimos humanos con poder usado solo para satisfacer sus propias necesidades. De hecho, incluso Palm refuerza la idea de la maldad con sus palabras "No somos como ellos; somos peores".
Y es que, si es verdad que el arco trata este tema en toda su trayectoria, ¿no es que, también, trata el tema del bien y el mal?¿y como este, realmente es difuso?.
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El arco de las hormigas quimeras no se inclina por "lo bueno o lo malo", tampoco solamente por "La maldad humana", sino, también, por "La bondad humana". En términos extrictos, intenta mostrar los dos lados de la balanza humana, aquellos lados que muestran que nosotros no somos ni los buenos ni los malos de la historia; solo somos sujetos, atados a nuestras acciones, y que buscamos nuestros propios beneficios e intereses y el cuidado de los nuestros.
Mientras Gon perdía los estribos, su mejor amigo, Killua, se torturaba mentalmente por una manera de ayudar a su compañero en su ira desmedida, preocupándose como si se tratase de un familiar. Ambos se mostraban como una antítesis: Gon caía a la oscuridad; Killua, por su parte, conseguía iluminarse, despojarse de sus dudas en la adversidad. Killua era una muestra de la superación humana, de dejar el egoísmo atrás para preocuparse por otros, tal como muestra al rescatar a Ikalgo y ser su "amigo".
Por otra parte, las dos hormigas quimeras, compañeras de la misión contra el Rey, el pulpo Ikalgo, y Mereleon, eran tan solo una llama inmensa en la oscuridad que rodeaba a todas las hormigas, que se dejaban llevar por su egoísmo. Y es que, como Platón narró en su famoso testimonio sobre la "Atlántida": esta ciudad perfecta se fue corrompiendo poco a poco, a medida que la sangre humana prevalecía sobre todos.
Muchas hormigas quimeras tenían cada vez más virtudes humanas, y, si es cierto que esto les dotaba de egoísmo y deseos de poder, también les dotaba de bondad y virtud, de saber que estás haciendo algo bueno o malo, les dotaba de juicio. El mejor ejemplo de esto es posiblemente Mereleon o, al final del anime, cierto pequeño Koala que reflexionó sobre su camino en la vida y se decidió a hacer penitencia por sus fallos. Platón dice que, ciertamente, el humano es el único que tiene alma; del alma viene la sabiduría, y solo por medio de la sabiduría lograremos tener conocimiento del bien de Justicia.
