Hey, Kitten | A.I Mature

Capitulo 3

- ¡Papá, voy a lo de Calum! - grite mientras abría la puerta principal. Tenia frío pero Papi había sido especifico en lo que quería que usara hoy.

- ¡Vale, abrígate bien! - dijo asomándose por la cocina y le sonreí antes de cerrarla puerta. Camine hasta la esquina de mi vecindario, donde me esperaba una camioneta negra. Su puerta de abrió y en asiento del piloto, Papi me sonreía con sus lindos hoyuelos.

- linda falda - su mirada me escaneo antes de que me subiera. No me sentía completamente a gusto en el auto, olía tanto a su perfume y sumando que Ashton se giraba a mirarme a cada vez que paraba.

- Ashton, ¿puedes concentrarte en manejar? - gruñí mientras trataba de bajar mi falda, no estaba acostumbrada a ocupar cosas así.

- es que esa falda es hermosa - me guiño el ojo y arranco nuevamente. Abrí ligeramente mi boca observándolo.

- ¿a donde vamos? - pregunte con tono aburrido mientras me giraba a mirar por la ventana.

- a mi casa - mis cinco sentidos despertaron y lo mire atentamente de nuevo.

- ¿Qué? ¿Qué haremos allá? - mordí mi labio cuando el paso su lengua por los suyos.

- ahora mismo sabrás - hablo en un tono lento y ronco, mientras giraba en una calle y estábamos frente a una linda casa. Ni muy grande ni muy pequeña.

- linda casa, Ash - baje del auto y espere a que el llegara a mi lado para caminar.

- desde que entres a esta casa hasta cuando salgas, es Papi, ¿oíste? - asiento levemente y el tomo mi mano en un fuerte agarre. Caminamos hasta frente a la puerta y sonreí levemente mientras el rebuscaba en sus bolsillos la llave.

- si, Papi - se estremeció levemente mientras introducía la llave en la cerradura.

- entra, sube a la primera habitación a la derecha, me esperas - Subí levemente las escaleras mientras veía como Ashton desaparecía en el pasillo.

Al entrar, encontré una habitación normal, con una cama realmente gigante, a la cual me tire de cara porque se veía bastante blanda y suave. Lo era y sonreí, la mía era un poco chillona y algo dura. Gire sobre mi misma y observe el techo.

- ¿te gusta? - me gire a verlo y traía sus manos en la espalda. Ladee levemente mi cabeza pero le sonreí en aprobación, su sonrisa se intensifico - cierra los ojos, princesa.

Le obedecí, escuche su movimiento por la habitación hasta que lo sentí sentarse a un lado mío, hundiendo la cama.

- ¿que haces, Papi? - pregunte aun con los ojos cerrados y mordiendo mi labio.

- puedes abrir los ojos - lo hice lentamente y le sonreí - ahora te voy a tapar los ojos con esto, y tu me vas a obedecer en cada cosa que yo te diga, te va a gustar.

- Papi, soy virgen - solté de la nada y el me miro a los ojos con una pequeña sonrisa. Sabia que el quería eso, pero yo no quería perder mi virginidad con el. Quizás divertirme un poco.

- lo se, no haremos nada que no quieras - sus manos dirigieron el paño negro a mis ojos, tapándolos por completo. Ashton tomo levemente mi antebrazo y me levanto - arrodíllate con las piernas abiertas, las manos atrás.

Un frío metálico se poso en mis muñecas y entendí que me estaba colocando esposas. La verdad no me molestaba, y me emocionaba pensar en lo que podía llegar a probar. Sus zapatos resonaron por al rededor mío y jadee levemente.

- Papi...

- te voy a sacar la camisa y abrirás la boca para mi - sentí mi entrepierna palpitar. Su tono era autoritario y ronco, y me excitaba. Sus manos se movieron por mi vientre y brinque levemente, estaban calientes y eran grandes.

Su mano, sin previo aviso, se adentraron por debajo de mi falda hasta tocar mi entrepierna con la ropa interior por encima. El comenzó a mover dos dedos como una leve caricia que me daba cosquilleos por todo el cuerpo. Jadee nuevamente y sentí como una sonrisa se formo en su cara.

- ¿te gusta eso, gatita? - asentí. Pero sus dedos presionaron un poco mas fuerte y gemí - responde.

- si, Papi, si - trate de sacar mis manos de la espalda. Su otra mano acaricio mi cintura hasta subir a mis pechos, los cuales descubrió y acaricio levemente dándome mas placer, al mismo tiempo su movimiento se acelero y comencé a gemir mas fuerte - Papi, oh dios, por favor.

- ¿que quieres, bebé? ¿Correrte?

- si, por favor - tiro de mi clitoris y sentí desfallecer.

- solo porque has ocupado las palabras mágicas - sentí humedad en mi pezon y chille. Todos mis fluidos se liberaron y respire agitadamente.

- hm, Papi - mi pecho subía y bajaba de manera rápida, la cual se fue controlando cuando sentí los labios de Ashton sobre los míos.

- ¿te parece si ahora me toca a mi? - su nerviosismo me hizo sonreír.

- me parece, Papi - se levanto y sentí el roce de sus ropas cayendo contra el suelo. Tomo mi mano y la acerco a el. Toque su miembro mordiendo mi labio - nunca eh echo esto.

- aprenderás, yo te enseñare - lo se, profesor. Comencé a mover mi mano por toda su extension, se notaba grueso y largo. Coloque mi dedo pulgar en la punta y comencé a moverlo en círculos, a lo que el se estremeció - Heather, por favor.

Tome una respiración y acerque mi lengua. Toque la punta y después lo lamí desde la punta hasta la base. Lo introduci levemente en mi boca y el soltó un gemido ronco, me moví y el tomo mis cabellos.

Al principio tenia movimientos suaves, torpes y tímidos pero luego de unos minutos me sentí lo suficientemente confiada por sus gemidos y comencé a moverme mas rápido e incluso llegue a morder suavemente la punta.

- ¿te gusta mi boquita, Papi? - un gemido mas fuerte resonó en la habitación y sus manos de colocaron a cada lado de mi cabeza, comenzando a ayudarme en el movimiento.

- si, me encanta, gatita - su respiración se agito mas y con unas chupadas mas, el comenzó a correrse. Me quede con su miembro en la boca porque quizás le gustaba que me tragara todo.

Sus manos deshicieron el nudo del paño negro y abrí mis ojos levemente, me molestaba la luz pero mire hacia su figura, parado frente a mi y desnudo.

- ¿lo hice bien, Papi? - por alguna razón me encantaba llamarlo asi.

- excelente, princesa, la mejor - me tomo por la cintura y me levanto, haciendo que mi cara quedara frente a su torso trabajado - fuiste una buena chica para Papi hoy.

- gracias - mis mejillas se sonrojaron y sus labios se conectaron con los míos. Fui una buena chica para mi Papi.