Capitulo 6

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- Camina con cuidado, no quiero que te lastimes - bufe y seguí aferrándome a su camisa.

- ¿Qué me quieres mostrar? - cuestione cuando entramos en una habitación.

- tus nuevos juguetes favoritos - mi boca se abrió al mismo tiempo que el desarmaba el nudo del paño que cubría mi cabeza. Mi mirada inspecciono el lugar, sin ventanas y de color vino. Armarios, una cama gigante con palos (ya me imaginaba para que) y muchas cosas mas. Cosas que solo había visto en películas, visto en fotos y leído en libros.

- ¿Ash? - lo encontré tras mío sin camisa. Sus brazos se enrollaron en mi cintura.

- se que esto es nuevo, bebé, pero en serio quiero que estés conmigo - mordí mi labio concierto nerviosismo. El me quería. Me quería a su lado, quizás no de forma romántica.

- yo aun soy virgen - gruño, me giro y me beso ferozmente, empujándome hasta la cama. Gemí con dolor. Acaricio cuerpo por sobre las prendas, de una manera tan delicada que me derretía allí mismo.

- lo podemos cambiar - así me desvistió lentamente, sin prisas al igual que yo a el. Me acaricio con sus grandes manos, marcando mis curvas y sin dejar de mirar mis ojos - nunca te dañaría, solo estate tranquila.

Creí que dolería mucho. Pero la verdad solo sentí una punzada por unos segundos, sus ojos me tranquilizaban. No se movió, como por un minuto en el que mantuvo sus ojos cerrados y mordió su labio.

- Mu-muévete - me hizo caso. Lentamente se introdujo mas dentro mío, y salió para volver a embestir con fuerza.

- estas tan, mierda...tan pequeña - gruño y coloco su cabeza en el hueco de mi cuello - oh, gatita.

Cuando solté un gemido cerca de su oído comenzó a moverse realmente mas rápido.

- mierda, Papi - movió rápidamente mi pierna a otra posición y comenzó a embestir. Sentía mas su miembro moverse dentro mío. Parecía una muñeca de trapo siendo controlada, pero me encantaba que el supiera tan bien como posicionarme para que se sintiera todo mucho mejor.

- ¿tomas la pastilla? - asentí rápidamente. Y el comenzó a embestir mas pausadamente, mientras sentía ese liquido llenarme. Así yo también llegue a el orgasmo. Salió mientras me ayudaba a acomodarme en la cama, junto a el y bajo las sabanas.

- ¿va a doler mañana? - me miro a los ojos durante unos segundo.

- ven aquí, hermosa - me acerque al punto en que me abrazaba muy cerca de el - dolerá por mañana, después lo olvidaras.

- vale, no me hiciste llamarte Papi - sonrió con ternura, sus hoyuelos dandole un toque inocente (claro que inocencia no le quedaba.)

- tuvimos sexo vainilla, bebé, pero no te acostumbres - me removí con una sonrisa y tome su mano. Sus dedos si eran realmente largos - ¿te gustan?

Su tono burlón me hizo sonrojarme: - seguro que a muchas si.

- desde que te vi, pequeña, son todos tuyos - lo mire a los ojos.

- ¿has estado con otras alumnas? - su cara se deformo levemente para luego mirarme con una sonrisa. Sus ojos brillaban.

- solo una ademas de ti, ella no era nada parecida a ti - me sonroje mientras el acariciaba mi cabello. Miraba su cara desde abajo, y se veía perfecto de igual manera.

- ¿que le paso? - estaba realmente curiosa sobre Ashton. El hecho de que, además, se estaba abriendo a mi sobre su pasado me emocionaba.

Quería saber, también, porque había dejado a esa chica y porque no era nada parecida a mi.

- sus padres se la llevaron del país, no se si se enteraron o algo así pero no pusieron cargos contra mi, además de que ella ya era universitaria - un suave 'oh' dejo mis labios. Me acerco mas a el y me acurruque en su pecho.

- ¿y por qué no era parecida a mi? - sonrío levemente, recordando sus ratos con ella. Seguramente comparando cada cosa que yo hago con las que ella hacia.

- bueno, primero que todo ella era extremadamente sumisa. Casi nunca debía castigarla. Por otro lado, era completamente distinta a ti físicamente empezando porque tu no eres para nada una chica sin atributos - me sonroje fuertemente mientras el pasaba su dedo por mi clavícula - y, por último, ella era codiciosa. En el aspecto material, claro. Siempre me pedía regalos, yo se los daba porque se los merecía. Pero me aburría su actitud.

- ¿y por qué me has elegido a mi? ¿Y si mis padres se enteran? - atrapo su labio inferior entre sus dientes. El era tan guapo. Además, el era un adulto, ¿qué iba a estar buscando en una niña como yo? El podría perfectamente estar con una linda modelo o una empresaria independiente que no le diera problemas, ni legales ni de ningún tipo.

- no dejare que te alejen de mi, princesa. Te eh elegido porque eres hermosa, eres perfecta para ser mi gatita y no me rendiría hasta tenerte conmigo.

Hey, Kitten | A.I MatureDonde viven las historias. Descúbrelo ahora