Capitulo 5

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Ashton manejo esta vez hasta mi casa siguiendo mis indicaciones. Sabia que mis padres estarían en el trabajo, por lo que Ashton podría quedarse y castigarme.

- sabes que has sido una pequeña chica mala, ¿no es así? - su mano bajo lentamente hasta el doblez de mi falda. Suspire cuando sentí sus cálidos dedos en mi muslo, rozándolo.

- si lo se, Papi - mi sexo ya palpitaba queriendo sentirlo.

- acuéstate - me recosté en mi cama mirando como sacaba sus zapatos, la camisa y luego se coloca sobre mi - vas a obedecer en todo.

Trague saliva y asentí. Su boca se dirigió a mi cuello dejando besos húmedos mientras sus manos desabrochaban mi brazier. Mi camisa aun estaba colocada pero mis senos se mostraban de igual manera. Solté un leve gemido y en unos segundos ya no tenia nada mas que mis bragas.

- Ash...Papi - pare en medio de su nombre corrigiéndome a mi misma.

- abre tus lindas piernas para mi, princesa - lo hice no sin antes bajar mis bragas. Ashton bajo con besos hasta mi vientre mientras acariciaba mi monte de Venus - ¿estas mojada para Papi, gatita?

Asentí algo desesperada al no sentir sus dedos aun. Moví mis caderas tratando de sentir tacto.

- Papi, tócame - me dio una mirada de reproche.

- no seas codiciosa, Heather - mi nombre en su voz me hizo tratar de juntar las piernas buscando un tipo de presión. Y antes de poder hacerlo, sentí dos de sus dedos moviéndose circularmente. Gemí fuertemente.

Su sonrisa se agrando mientras yo me retorcía bajo el, sin darme cuenta que sus labios bajaban hasta mi sexo. En cuanto sentí su lengua moviéndose, chille. Acerque rápidamente mis manos hasta su cabeza, empujando un poco mas cerca mío. Su nariz rozaba mientras el seguía chupando y mordisqueando.

- Oh, Papi.

- hueles tan bien, princesa - con unas ultimas lamidas, comencé a correrme - eres deliciosa.

- ¿ese fue mi castigo? - pregunte algo burlona.

- casi lo olvidaba - se sentó en la cama tan correctamente que estuve a punto de reírme - colócate de estomago en mis rodillas.

- ¿qué? - ya había colocado mi falda pero su brazo tiro de mi y me coloco en la posición que el quería. Subió mi falda mientras masajeaba mi culo. Alejo su mano un poco, con impulso la estrello contra mi haciéndome brincar.

- solo serán cinco - mordí mi labio sonrojada - solo por esta vez serán cinco, ¿entendido?

- si, Papi - estrello otra vez su mano murmurando "Uno". Así hasta llegar al numero cinco. Sentía mi culo palpitar.

- que linda chica - dijo mientras me ayudaba a sentarme en su regazo. Su dedo indice paso por mis labios mientas yo regulaba mi respiración. Luego, su pulgar acaricio cariñosamente mi mejilla - tus padres volverán luego, ¿no es así?

- Si - sonó como un suspiro y el gimió.

- debo irme, en ese caso - por inercia, un puchero se hizo presente en mi cara haciéndolo sonreír.

- no quiero que te vayas, Ash - su mirada se dulcifico. Y luego mordió su labio algo nervioso.

- no podré irme cuando tus padres lleguen, amor - lo mire directamente a los ojos. Mentían, de alguna manera.

- ¿debes encontrarte con alguien? - solté de repente, sentía que el me escondía algo. De todos modos no estaba obligado a decirme. Su mano se poso en mi cadera y cuando estuvo a punto de besarme, la puerta principal sonó. Lo mire algo desesperada y comencé a arreglarme al mismo tiempo que el.

Salió rápidamente por la ventana sin despedirse. Mamá entro unos segundos después, con una sonrisa.

- hola, Heather - se acerco lentamente a mi y se sentó en a mi lado. Acaricio mi cabello - tu padre y yo tenemos una noticia, baja a cenar en unos minutos.

Los minutos me los pase pensando en Ashton. Su cabello, sus ojos, sus manos y todo sobre el. Hasta que escuche el grito de papá llamándome.

Me senté frente a mis padres, comenzando a comer al instante. Moria de hambre.

- pequeña - levante mi mirada hasta mis padres - tenemos una noticia.

- vale, hablen - seguí comiendo pero aun así les prestaba atención.

- nos vamos de viaje, a España por unos meses y te quedaras sola porque tu tía no puede venir a cuidarte.

- te estamos dejando en responsabilidad la casa, Heather - mamá me miro fijamente con esa típica mirada de madres.

- nada de fiestas, chicos o cualquier cosa que haga problemas - bufe rodando los ojos. No soy una chica de fiestas y seguramente a los únicos chicos que invitaría serian Calum y Luke. Al terminar de comer, me encerré en mi habitación y a eso de las una de la mañana, tenia una llamada entrante.

- ¿Ashton? - solté al instante de aceptar la llamada.

- gatita, te necesito - escuchaba sus suspiros y como su mano chocaba con su pelvis.

- oh, Papi - gemí levemente.

- tócate para Papi, quiero saber cuanto me necesitas - introduje mi mano bajo mi braga, comenzando con los movimientos circulares tratando de igualar los de Ashton. Mi respiración se agito y el gruño - eres una chica buena.

- s-si, Papi - mordí mi labio tratando de ahogar un gemido, mis padres estaban en la habitación de al lado.

- ¿te gustaría que Papi estuviera ahí? - gemí en respuesta y el sonido de su mano se hizo mas seguido - tocando ese sensible coño, haciendo que te corras, ¿no es así?

- joder, Papi - mi mano acelero el movimiento.

- las chicas buenas no maldicen, princesa, ¿quieres ser castigada? - su voz ronca en mi oído me provoco una pequeña descarga en el cuerpo, haciéndome temblar.

- no - gemí sin parar mi movimiento. Sentía un placer venir - ¿Puedo, Papi?

- has sido buena, puedes hacerlo - y así, obedecí. Sentí unos gruñidos al otro lado, dándome a entender que Ashton también había llegado - quiero mostrarte algo mañana, ¿te parece?

- si, seguro - aun respiraba agitada.

- ponte algo lindo.

- solo para ti, Papi.

- a Papi le encantan las gatitas obedientes.

Hey, Kitten | A.I MatureDonde viven las historias. Descúbrelo ahora