II. La huida de Lan JingYi [ZhuiYi]

Tres

Lan JingYi

JingYi no tuvo noticias de ZiZhen hasta dos semanas después de su partida.

Para Lan JingYi:

Espero te encuentres bien. La reunión se ha llevado a cabo durante toda la primera semana. Me gustaría contarte los descubrimientos pero tengo prohibido hacerlo por carta. El joven líder Jin Ling está preocupado por ti. SiZhui no vino, por cierto. Zewu-Jun nos dijo que tuvo un desvanecimiento y debió quedarse, recuperándose. Nos preguntó por ti, dice que debes volver para poder forjarte una nueva espada. Agregó que nadie está enojado contigo.

Partiremos pronto.

Cuídate.

JingYi releyó por tercera vez la carta escrita a mano que había llegado esa misma mañana. Las lágrimas brotaron en sus ojos. ¿SiZhui había estado mal? ¿Podría ser por su causa? No. Tal vez por no saber o por considerar haber perdido a Jin Ling.

Sintió náuseas. Llevaba una semana agotado y en esos momentos tuvo la sensación de llevar sobre los hombros una carga muy pesada. Dejó la carta sobre en el cajón y se puso de pie. Era hora de ir con un sanador. No podía posponerlo más. Las noticias acerca de SiZhui tenían que ser una señal. Una señal que le indicaba que debía asumir la responsabilidad de sus actos.

Estaba seguro de que los síntomas eran algo de su mente. Tenían que serlo. Su obsesión con los supuestos síntomas: náuseas, pechos sensibles, altibajos emocionales y un profundo agotamiento, debían de ser las consecuencias psicológicas de lo ocurrido, y que no había conseguido sacarse de la cabeza. La carta de ZiZhen había hecho que esos síntomas se agudizasen.

Soñaba con SiZhui todas las noches. No solo eran sueños eróticos que hacían que despertase sudando e insatisfecho. También soñaba con cómo lo había rescatado SiZhui, con como lo había cuidado y con su gesto de incredulidad cuando la había visto huyendo en un caballo.

***

Estar de pie frente al establecimiento de sanadores hizo que se le hiciese un nudo en la garganta. Durante la revisión, que resultaron ser los minutos más largos de toda su vida, no hizo más que retorcer sus manos.

—He terminado la revisión. —Anunció la sanadora.

JingYi respiró hondo y se preparó para enfrentarse al resultado.

***

Esa noche le llegó otra carta.

Para estúpido JingYi:

Se solicita tu presencia en una recepción de gala dentro de tres noches. El invitado de honor, el señor quien te escribe, está de cumpleaños. Te agradecería que dejaras de huir y te hagas presente a este evento para poder hablar contigo y asegúrate que nada pasó, no hay más cadáveres, y no hay nadie esperándote con un arco y flechas envenenadas. Dicho esto, te advierto que ya mandé un carruaje a buscarte. Deja de esconderte en las faldas de Zizhen, él vuelve conmigo.

Líder Jin Ling

Aquello no era lo que necesitaba en esos momentos, pero tendría que acceder. Era cierto que ya no podía seguir huyendo. No podía permitirse desaprovechar la oportunidad para enfrentar finalmente a todos. SiZhui estaría ahí. Todos estarían presentes. 

Nota: Gracias por su apoyo. Poquito a poquito, el misterio detrás irá saliendo a la luz. Muy de a poquito. 

Este capítulo salió muy corto, perdón.