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—¡Papá JaeJoong, voy a salir!, ¡regreso antes de que anochezca!

A JaeJoong no le dio tiempo de parar la huida de su reciente adolescente. Mucho menos, ha podido impedir sus constantes visitas que el chico hace a los límites de las aldeas, en especial, aquel límite que conecta su aldea con la de los Sanadores. JaeJoong espera realmente estar haciendo lo correcto, haber dejado en decisiones de JunMyeon si seguir con sus encuentros con aquel Sanador o ponerle fin a esos escapes.

Ya no era un niño para prohibirle cosas, mucho menos, era alguien que no tenía experiencia con el mundo, si bien, JunMyeon no ha viajado, sabe que se ha enriquecido con los constantes libros de la biblioteca. El adolescente es recto, decidido y a su vez, muestra ese aire de liderazgo; ayuda a los demás y pasa la mayoría de su tiempo intentando que el Rey YunHo ponga fin a sus reglas.

Por otro lado, JunMyeon corre con prisa, se le hizo un poco tarde y teme que Yixing emprenda camino de regreso. Lleva en el bolsillo de su pantalón de chándal una piedrita como regalo, aquella que invoca un hermoso ser protector. Quiere regalársela a Yixing, así, cuando el Sanador se sienta triste o lo extrañe, aquella criatura lo cuide por él.

Lo pensó un día antes, cuando fue testigo de cómo las madres o adultos, le entregan a cada niño una piedra turquesa, diciéndoles aquel cántico por el cual, el animal saldrá. Cada uno posee un protector distinto, JunMyeon tuvo la suerte de que un Pez Betta de grandes aletas y cola, fuera su protector. Puesto que, según habladurías de los Creadores de Agua, un Pez Betta de tonalidades azules y un hermoso contorno blanco brillante, es sinónimo de liderazgo; aquel ser fantástico elige por sí solo a quien proteger, quien es capaz de ahuyentar peligros y cambiar futuros.

Llega al límite entre la aldea de los Creadores de Agua y los Sanadores, mueve su cabeza de un lado a otro, intentando encontrar al Sanador que conquistó su corazón. Comienza a sentirse un poco triste, puesto que no ve al chico por ningún lado, hasta que sus ojos se vuelven oscuros por causa de dos manos suaves y frías. Sonríe grande, conoce muy bien aquellas manos, las tomó con las suyas y ambos entrelazan sus dedos. Yixing sonríe feliz, con ayuda de JunMyeon baja sus manos hasta posarse alrededor del cuello ajeno, es tan íntimo aquel movimiento, que el cielo y los bosques decidieron guardar silencio.

—Te estaba esperando, Hermoso.

— Lo siento —JunMyeon recarga su nuca en el hombro ajeno—. Tenía deberes que hacer y terminé tarde.

—Lo importante es que estás aquí —susurra Yixing en su oído, sintiendo cómo el cuerpo de quien yace prisionero en sus brazos tiembla ligeramente—. Tengo un regalo para ti.

JunMyeon se separa con una sonrisa, tiene en la punta de la lengua las mismas palabras que ha recitado Yixing, sin embargo, espera a que sea el Sanador quien dé el primer paso. Yixing saca de su pantalón una piedrita blanca y con tendencia a ser transparente, la coloca delante de los ojos de JunMyeon, haciendo un movimiento en que la vista de ambos se dirige al cielo. Aquella piedra deslumbra un hermoso arcoíris en su interior y JunMyeon se emociona por tan hermoso detalle.

—Madre dice que, de esta pequeña piedra sale un protector único para cada uno —relata Yixing mientras toma una de las manos de JunMyeon, exponiendo su palma y depositando ahí la hermosa piedra—. Cuando te sientas triste, cansado u ocupes ayuda. Cuando me extrañes y no podamos vernos por unos días; solo debes decir: Moonstone, allow the Healer to come to my aid*1.

>>Un protector en forma y semejanza a un Unicornio saldrá de aquí —tomó los dedos de JunMyeon, invitando a cerrarlos alrededor de la piedra—. Él te cuidará y te hará compañía por mí.

JunMyeon vuelve a sonreír, aprieta la piedra entre sus dedos y palma, agradeciendo en silencio tan hermoso regalo. Recuerda que él tenía un regalo similar para Yixing, con su mano libre saca de su pantalón su piedra turquesa.

Creare 창조 [LayHo] [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora