Salir temprano en la mañana para ir a estudiar sin que nadie en su casa lo notara había sido fácil, sus padres despertaban más tarde, sin embargo, el día había pasado más rápido de lo que le hubiese gustado y ya debía volver, le gustaría poder quedarse en la casa de su mejor amigo, pero estaba convencido de que solo molestaría en la casa de los Huening.
Ahora debía pensar en cómo podía hacer para pasar desapercibido al entrar a su hogar, solo necesitaba llegar a su cuarto y allí podría encerrarse por el resto del día.
Soltó todo el aire que cargaban sus pulmones al ver el auto de su padre en la calle, estaba allí.
Caminó vacilante hasta la puerta, abriéndola con suma lentitud, esperando no producir ningún tipo de sonido, asomó su cabeza solo un poco para ver la sala vacía.
Pudo respirar con tranquilidad, la casa permanecía en un silencio sepulcral como cuando estaba solo, pero sabía que en cualquier momento este se rompería.
Cerró la puerta de madera con delicadeza haciendo una mueca al escuchar el ligero click que hizo al cerrar en su totalidad.
Miró hacia todos lados, el televisor estaba apagado, los cojines del sofá ordenados, el camino hacia las escaleras estaba libre, era su oportunidad para subir sin que lo vieran.
Caminó hacia allí con rapidez y su pie alcanzó a tocar el primer peldaño antes de que se sintiera ser jalado hacia atrás.
Quiso quejarse al sentir la gran mano contraria tirando su cabello que estaba más delicado que de costumbre.
- ¡Maldito idiota! ¡Nos vamos solo unas semanas y crees que puedes hacer todo lo que se te de la gana! – la mano de su padre se cerró aún más en su cabello - ¡¿Qué es esto?! ¿Qué mierda se te pasó por la cabeza para pintarte el pelo así? Te vez como un maricón, oh espera ¡Eso es lo que eres! – la presión en su cabello finalmente cedió, pero no tuvo tiempo de recomponerse cuando su progenitor lo golpeó con la mano empuñada en el rostro – No puedes hacer nada bien, hoy tu madre fue a darse una vuelta a tu instituto para ver cómo te estaba yendo – tomó unos papeles de su bolsillo trasero arrojándoselos a la cara - ¡¿Qué son estas jodidas calificaciones?! Dime ¿Para esto pago tu educación? Debería simplemente ir y ofrecerte a alguien, así por lo menos aportarías en algo a esta casa – la mano de Taehyun estaba apoyada en su mejilla tocando la zona recientemente dañada con la mirada perdida, lo que causo que el mayor tomara de nuevo su cabello golpeando su cabeza contra la pared tras el pelirrojo - ¡Responde mierda! – Taehyun elevó la mirada viéndolo con desprecio.
- No tengo nada que decirte – escupió.
- ¡¿Qué demonios te ocurre?! ¿Acaso es una etapa de rebeldía? ¿Por eso tu rendimiento mediocre ha empeorado? – no espero una nueva respuesta antes de volver a golpearlo esta vez en su estómago – a ver si con esto aprendes – murmuró antes de comenzar a golpear con fuerza su cuerpo repetidas veces.
Taehyun se encogía del dolor, pero no podía hacer nada, tras de él estaba la pared y no podía escapar, tampoco tenía la fuerza para hacerlo.
Su mirada recorrió el lugar deteniéndose súbitamente sobre la figura de su madre, quien observaba horrorizada la escena poniendo ambas manos sobre su boca y de sus ojos caían pequeñas lágrimas.
Taehyun le dirigió una pequeña sonrisa mientras la veía.
Hipócrita.
Ella jamás era capaz de hacer algo, siempre se quedaba como una espectadora del violento show que su padre estaba acostumbrado a montar con participación de su cuerpo.
El hombre mayor lo golpeo hasta que se cansó de hacerlo, dejándolo derrumbarse en el suelo, sin siquiera limpiar sus nudillos manchados con gotas de sangre del menor tomó las llaves de su auto y desapareció por la puerta principal.
Vio cómo su madre caminaba a paso lento hacía la cocina tratando de ignorar su presencia y quiso reír por lo patética de la situación.
Con una mano rodeo su torso tratando de controlar el dolor y se levantó de a poco, aun debía llegar a su cuarto, si ese hombre volvía a llegar no estaría seguro.
Con un esfuerzo sobrehumano consiguió subir las escaleras que parecían eternas hasta llegar a la puerta de su cuarto donde se encerró dejándose caer el frio suelo, sus piernas colapsaron y ya no podían sostenerlo, buscó su celular que permanecía en su bolsillo a pesar de los recientes golpes que había recibido buscando el chat de una persona en específico.
Hyuka
Volvió a pasar
17:43
⚜Los golpes desesperados en su puerta lo hicieron despertar sobresaltado ¿En qué momento se había dormido?
Abrazó sus piernas acercándolas a su pecho, quedando en posición de ovillo, si era su padre significaba que volvería a golpearlo y no sentía que su cuerpo pudiera resistirlo, solo se ocultaría en su cuarto hasta que su progenitor se aburriera y dejara de buscarlo.
- Taehyun, soy yo, ábreme por favor – la voz de su mejor amigo lo sacó de sus pensamientos ¿Huening Kai estaba allí?
Estirando aun su mano tomó la perilla de la puerta abriéndola lo suficiente para que Kai pudiera empujarla y entrar.
A penas el menor hizo presencia en el interior de su habitación se arrodillo a su lado para abrazarlo, allí Taehyun se sentía seguro y pudo liberar por fin las lágrimas que había tenido retenidas desde hace unas horas, lágrimas de dolor, de impotencia, de decepción.
Huening Kai observaba preocupado a su amigo en el momento en el que su cansancio volvió a tomar control de su cuerpo y se durmió, su mejilla estaba de un color rojo potente casi tan intenso como el color de su cabello, miró el resto de su cuerpo por sobre su ropa sin ganas de ver como estaba bajo la tela, sabía que estaría mucho peor.
Sin más tiempo que perder acomodó a Taehyun en sus brazos para poder cargarlo al estilo princesa, sorprendiéndose por lo ligero que era, mucho más que hace unas semanas, la preocupación presente en su interior aumentó.
Se aseguró de llevar el celular de su mejor amigo consigo, ya tendría tiempo de volver luego por lo demás, apresurado abandonó la habitación bajando casi trotando las escaleras, antes de salir por la puerta pudo divisar a la madre del mayor mirándolos desde la entrada a la cocina, no pudo hacer más que devolverle la mirada con asco y resentimiento.
¿Cuántas veces ya habían pasado por situaciones parecidas?
Afuera reinaba la oscuridad y estaba helando, por lo que juntó un poco más el cuerpo de su amigo al suyo tratando de darle calor recibiendo un bajo jadeo por el dolor que aquella acción provoco en las heridas de Taehyun.
Apretó su mandíbula con enfado sintiéndose impotente ante el sufrimiento de su mejor amigo.
Caminó por unos minutos hasta llegar a su casa, donde abrió la puerta con cuidado de no causar más incomodidad en el chico en sus brazos.
- Kai Kamal Huening ¿Cómo puedes salir de esa manera de la casa sin dar... explicaciones? – la mirada de su madre se detuvo en el chico en sus brazos al igual que la de su padre quienes se apresuraron a acercarse dejando en el olvido la reprimenda que tenían preparada para su hijo por desaparecer tan repentinamente.
- Pero ¿Qué le pasó? – preguntó su padre.
- Fue el maldito imbécil que se hace llamar su padre – contestó con los dientes apretados.
- Llévalo a tu cuarto, llamaremos a un doctor – ordenó su madre haciendo oídos sordos a las malas palabras que habían salido de la boca de su hijo.
Ambos adultos vieron al menor desaparecer con su mejor amigo por el pasillo, ambos aun choqueados por la imagen de Taehyun.
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Idol Online [Taegyu/Beomhyun]
Fanfiction- ¿Eso que es? - Es un fake chat. - ¿Crees que debería hablarle? Los fake chats son bastante comunes en las comunidades de Fans, obviamente en el ARMY no podían faltar, Taehyun solo estaba aburrido ¿Qué habría de malo en hablar con un Jungkook fals...