16

15 3 6
                                    

-¡Oye, Baek! ¿Sabes dónde está Jinyoung? -. Jungkook se estaba hartando, ya le había preguntado a al menos una docena de personas diferentes donde se encontraba su compañero de guardia. La respuesta siempre era la misma.

No lo sé.

Hasta que Baekhyun le soltó el comentario inocentemente. -Pero me parece haberlo escuchado decir que debía entregarle unos informes al doctor Wang -.

Informes, sí claro.

¿Cómo no lo pensé antes?

Fue cauteloso al dirigirse a la oficina del pediatra. A todas estas, Park Jinyoung era bastante reservado con su vida privada y no iba a ser por él que un chisme comenzara a correr por los pasillos del hospital.

La puerta estaba cerrada, por supuesto. Jungkook tocó tres veces seguidas, hizo una pausa y tocó dos veces más. Contó hasta 10 en su cabeza mientras desarmaba un clip para introducirlo en la cerradura.

Empujar.

Palanca.

Y giro.

La puerta pronto estuvo abierta y la oscura cabellera de Jeon asomándose por la rendija. -Perdón por la interrupción, chicos... Pero Choi nos matará si no nos reportamos en dos minutos -. Im se carcajeo mientras ayudaba a Jinyoung a ponerse la bata. Park trató de arreglarse el alborotado cabello, recogió el estetoscopio del piso y enfiló hacia la puerta. Jungkook tiró de él para que terminara de salir.

-Jeon -. La risueña voz de Jackson llegó a ellos antes que se marcharan. -Fingiré que no acabas de violar la cerradura de mi oficina -.

Jungkook le sonrió con sorna y luego inclinó la cabeza como despedida. -Doctores -.

Jinyoung se mordió el labio inferior todo el camino hacia el ascensor, conteniendo se. Nada más cerrar las puertas se largó a reír. -¡Ya basta, hombre! Quita esa cara de tragedia, amargado -.

-Cállate, Park... si terminamos haciendo enemas fecales a viejitos será todo culpa tuya -.

-La frustración sexual sí que te está enloqueciendo, hermano -. Jin se ganó un golpe en el hombro, pero ni así consiguió aplacar su risa.

Por suerte no fueron los últimos en llegar, así que su trabajo esa noche no era tan aburrido como hubiesen esperado.

La pequeña enfermera Nam tenía el control de los ingresos a urgencias durante la guardia, así que cuando su voz resonó por el piso, ambos azabaches saltaron hasta la entrada de las ambulancias, siguiendo a la menuda mujer. -¡Jeon, Park! ¡A trauma dos! -.

Se pusieron los guantes con maestría, en el corredor ya podían verse las titilantes luces propias de la ambulancia. -¿Que tenemos? -.

-Varón, 19 años... tiene una, bueno un... ¡Ash! ya van a ver -. Los colores se le subieron al rostro mientras leía la información del paciente en el comunicador.

La camilla ingresó con dos paramédicos de expresiones confundidas y un tanto apenadas. El paciente, de cabello gris gimoteaba sobre la camilla; con el torso desnudo y una sábana blanca empapada de sangre envuelta en la cadera. Park vio al paramédico interrogante, el hombre solo atinó a decir. -No nos dejó tratarlo -.

Jungkook retiró la sábana ignorando las quejas del muchacho. La enfermera los observó impactada. -¿Eso es un... en su? -.

-¿Una varilla de madera atravesándole el pene? Sí... ¡andando! -. Jeon impuso el orden con rapidez; mientras lo metían a la sala, vio entrar a una jovencita esposada a un muchacho. Ambos a medio vestir. Los jóvenes también ingresaron al área de revisión.

You so kiutDonde viven las historias. Descúbrelo ahora