-Capitulo 4-

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Argentina

Las expresiones en sus caras no tenían precio

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Las expresiones en sus caras no tenían precio.
Exepto la de Perú, él estaba bastante tranquilo.
Pero, Venezuela y México, esos dos sí estaban impresionados, quizá incluso asustados.

Miraban a Nekarge sin parpadear, probablemente sin creer lo que estaban viendo.

Quiero decir, no todos los días te encontras al clon furry de tu amigo.
Creo.
Al menos, a mí no me pasa.

- ¿Pero que... CHIGADOS? - Soltó México de repente - ¡¿Que VERGA es esto?! - Me preguntó, separando sus ojos de mi hermano para mirarme a mí

- Ey, no hace falta insultar - Habló Argentina dos, con aire ofendido

- NO MAMES, PUEDE HABLAR - México saltó hacia atrás

Por esta reacción, Nekarge rodó los ojos. Mex podía ser algo exagerado a veces.

- Umm... Así que... ¿Este quien es? - Hablo Venezuela por primera vez desde que entró la pieza, se escuchaba conmocionado

Mi clon se levantó de la cama y caminó hacia él con una sonrisa en la cara.

- Argentina, Neko-Argentina, Nekarge o como quieras llamarme - Respondió, dándole la mano - Un gusto, Vene - Dijo, regalandole un guiño de ojo

Forro, apenas llega y ya quiere tener más levanté que yo.

- E-Eh... ¿De dónde saliste? - Preguntó Vene, algo nervioso

- Sí, cabron ¿De que perrera lo sacaste? - Dijo México, cruzado de brazos

Nekarge lo fulminó con la mirada, su cola moviéndose de un lado al otro como un látigo.

- Viene de un lugar lejano, vivía con unos tipos llamados "Countrynekos" o algo - De repente habló Perú - Parece que hay más como Neko-Argentina - Explicó

- ¿Tú sabías de esto? - Venezuela se mostró confundido

- Yo le abrí la puerta - Sonrió

Pude ver cómo México dudaba un poco antes de acercarse con cautela. Nekarge miró con confusión en sus ojos como Mex acercaba su mano hasta tomar una de sus orejas y acariciarla con cuidado... Para después tomarla y tirar de ella.

- AH, ¿¡Que haces!? - Se quejó el medio-gato, alejando con brusquedad su mano

Sí, México, tratamelo con cuidado, che

Ignorandolo por completo, México agarró su cara, para abrir la boca de Nekarge y fijarse con extraña ambición en los dientes de mi hermano.

- Wey ¿¡Viste los colmillos de esta cosa!? - Exclamó con emoción

El Neko - ArgChiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora