-Capitulo 7-

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Neko-Argentina

Y así, sin más, la noche se volvió día

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Y así, sin más, la noche se volvió día.

La luz de la mañana pasaba por el vidrio de la ventana, alejando toda la oscuridad de la sala, en donde me había quedado toda la noche, sentado en el mismo sillón.

Aún que, de vez en cuando me levantaba a caminar o lo que sea, estaba inquieto, más de lo normal.

A mi lado, sorpresa, sorpresa, estaba Chile sentado... Roncando mientras dormía a gusto... La verdad, no creo que haya querido dormirse en primer lugar, pero bueno, quedo dormido igual.

Quien pudiera ser él... Yo no pude pegar ojo en toda la noche, por más que el sueño me gritara a todo pulmón descansar, mi mente no podía conciliar el sueño.
Estaba alerta, fijándose en los alrededores, pensando cada segundo.

¿Pensando en qué?
¿En que va a ser?
Claramente en todos esos países a los que había abandonado sin previo aviso.
Ahora que sabían que no estaba... realmente me empezaba a cuestionar como reaccionarían.

Quizá alguien me extrañaría... la posibilidad es poca, pero existe. Lo que sí puedo decir con seguridad es que más de uno se debe estar regocijando de ya no tener que ver mi cara nunca más...
Ya me puedo imaginar a Venezuela yendo por ahí, diciendo lo mucho que espera que me haya muerto.
Y a México, hablando de como "Lo traicioné" o lo "Infantil" que soy por irme, tratando de "Escapar" de nuestros problemas en vez de enfrentarlos.
O a Brasil... diciendo que se acostó conmigo y me fuí porque quedé "Embarazado" o alguna pelotudez así.

Mentiroso del orto... ojalá le caiga un árbol arriba.

La verdad, me pregunto si serían capaces de perdonarme algún día...
...
Bueno, qué más me da su perdón, si no los voy a volver a ver jamás.

...
A veces desearía no tener siempre la razón.

De pronto, mi línea de pensamiento se cortó cuando escuché movimiento en la cocina, la verdad me preguntaba quien era, quizá si tenía suerte era Perú o alguien lo suficientemente interesante como para mantenerme despierto...
Ósea, Perú en realidad no.
Jaja.

Así que me levanté y caminé a la cocina, sabía que me arriesgaba a encontrarme con alguien a quien quizá todavía no había conocido de manera más privada, pero, como dice el dicho: La curiosidad mató al gato, pero la satisfacción lo trajo de vuelta.
...
Aún que, en mi caso, la curiosidad mató al gato y bien muerto se mantuvo, porque en la cocina no estaba ni más ni menos que el muy amado Brasil, preparándose andá a saber qué desayuno...

Creo que mi alma dejó mi cuerpo en el momento que se giró a mirarme. Se veía tan paralizado como yo por verme ahí, aun que puede que él tenga mejores razones que yo para estarlo.

Igualmente, se acercó a mi, mientras yo tan solo me concentraba en no verme como si estuvieran a punto de asesinarme.
Debo decir... Me había mentalizado que esto iba a tener que pasar en algún momento... Eso no significaba que estaba listo para que pasara justo ahora.
Estaba incluso menos listo de lo que esperaba...

El Neko - ArgChiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora