KONFFISTON

3. ᴜɴ ᴍᴏᴋᴀ

Despierto por la alarma de mi celular, me levanto de la cama y me dirijo al baño para darme una ducha.

Es mi primer día en una preparatoria nueva, en un lugar nuevo y con personas nuevas, me siento nerviosa ya que hacer amigos y conocer gente no se me facilita demasiado, pero tampoco se me es imposible; salgo de la ducha y voy a mi habitación para ponerme la ropa que usare hoy, es muy importante como luzca ahora que soy la nueva del lugar

"Las primeras impresiones siempre son las más importantes Ann, siempre debes dar una muy buena impresión"

Era lo que Elena siempre me repetía, me lo decía cada que lo recordaba, creo que es cierto, es muy importante para alguien que totalmente desconocido ante los demás.

Me puse unos pantalones negros pegados que resaltaban mis caderas junto con un suéter igual pegado de color gris con un par de franjas horizontales de color negro y rojo vino al inicio y al final de este, lo acompañe con unas botas estilo militar pequeñas, no puse maquillaje en mi rostro, no me gustaba hacerlo mucho, solo rice mis pestañas y puse un poco de gloss en mis labios, mi cabello solo lo cepille, tome mi mochila que llevaba dentro unos cuantos cuadernos y mis lápices, tome mi celular que estaba sobre la cama y baje a la cocina.

Mi padre ya estaba listo para desayunar, sentado en la isla de la cocina con una taza de café en una mano y con el periódico en la otra.

- Buenos días Papá –me acerque a él con una gran sonrisa y tome un poco del jugo de naranja que estaba en el otro puesto.

- Buenos días cariño, come tu desayuno, tengo que irte a dejar a la preparatoria antes de irme al trabajo, hoy tengo una reunión con mis socios así que saldré más temprano de lo normal.

- Pero apenas son las siete y quince, entro a clases a las ocho, que se supone que haga afuera esperando

- Llegaras más temprano, la puntualidad es muy importante cariño.

Abro mi boca para protestar, pero la cierro enseguida, de seguro la preparatoria ni siquiera está abierta a esta hora, pediré que de deje ahí y me iré a caminar hasta que sea hora de entrar a clases, me serviría saber por lo menos que hay en este lugar.

***

-Está bien nena te voy a dejar aquí está bien, ten mucho cuidado cuando vuelvas.
-Si señor –le respondo con una pequeña risita- no va apesaren nada, tranquilo, ve con cuidado que yo estaré bien –mi padre levanta los pulgares y yo salgo del auto.

En lo contrario de lo que pensé, la preparatoria estaba abierta, pero algo desolada, bastante vacía si me dejas ser sincera, no quería entrar, aún faltaba media hora para que yo tuviera que entrar a clases así que decidí dar una vuelta por ahí, en el camino encontré una cafetería y entre en esta.

-Buenos días, en que podemos ayudarte.

-Un moka por favor. –levanto la vista y veo a un chico bastante simpático con cabello rubio y piel clara, es bastante alto, me siento diminuta a su lado, pero él no es para nada intimidante, al contrario, se le ve de ese tipo de personas que son bastante agradables, dulces, sus ojos son color miel, bastante brillosos y de ellos destellan luz, me quedo embobada al frente de él y suelta una pequeña risita al ver mi expresión.

- Me llamo Jake, mucho gusto.

- Yo soy Ann, el gusto es mío –le sonrió un poco avergonzada por la manera en la que me quede viéndolo, pero el solo sonríe.

- Y dime Ann eres nueva en el pueblo ¿no?

- Si, mi padre y yo apenas nos mudamos el día de ayer

- Me parece genial –él me da una sonrisa mientras estira su mano para entregarme el café que le había pedido – por ser nueva aquí la casa invita.

- Oh claro que no, ¿Cuánto es?

- Dije que la casa invita –Jake sonríe y después vuelve a hablar – está bien, te cobrare, pero no será dinero lo que tendrás que pagarme.

- Y que se supone que debo darte para pagar el café

- Platicar conmigo un poco más, ¿aceptas?

Me extraña un poco su propuesta, pero no me parece mala idea, además me encantaría conocer a más personas y tengo suficiente tiempo para poder charlar un poco con el chico que está al otro lado de la caja registradora.

-Está bien, me quedare a platicar contigo -le sonrió y el me devuelve la sonrisa.

Me quedo platicando con Jake hasta que faltaran diez minutos para entrar a clases, él me parece una gran persona, bastante divertida, agradable, sencilla e impresionantemente confiable, solo hablar con el da paz, escuchar sus locas aventuras en el pueblo y escuchar sobre su vida y que quiere hacer con esta después de terminar la preparatoria.

Después de un buen rato me despido de mi nuevo amigo Jake y salgo de la cafetería, me dirijo a mi nueva preparatoria y suelto un gran suspiro.

Está bien Ann estas listas para hacer esto, no te pongas nerviosa

No te pongas nerviosa

No te pongas... demonios

Muy tarde ahora mismo estoy pensando en no entrar por los nervios que me invaden

¿Qué se supone que haga ahora?