KONFFISTON

15. ᴛᴀʟ ᴠᴇᴢ

-Hola, me llamo Ann –le decía al chico que se encontraba delante mío

Este era alto, moreno con cabello negro y chureado, tenía los ojos cafés

-Marcus, mucho gusto –me ve de pies a cabeza con una sonrisa en su rostro - ¿Puedo ayudarte en algo?

-Sí, ammm tu eres amigo de Adriel ¿cierto? –asiente –bien, me podrías decir dónde queda su casa

-Esa clase de información no se la doy a señoritas que no conozco –me dice inclinándose un poco para poner su cara frente a la mía –pero si le entregas algo de mi parte te lo diré –frunzo mis cejas, la idea de que me mande a enterrar un cadáver pasa por mi cabeza y de verdad no me gustaría hacer eso

-¿Qué le tengo que entregar? –cruzo mis brazos sobre mi pecho

- Una carta –dice mientras saca un sobre de su bolcillo trasero y me la entrega –pero no la abras

-Está bien –tomo la carta y la guardo en mi mochila –te toca cumplir tu parte

***

Dar con la ubicación de la casa de los Edevane no fue tan complicado, Marcus es muy bueno dando direcciones.

Estaba frente a una casa de tres pisos color blanco con el toque neoclásico que caracteriza al pueblo, tenían un jardín en la parte de al frente y cerca de madera que rodeaba la casa

Empecé a caminar hacia la puerta de esa casa, de repente los nervios sin sentido inundaron mi cuerpo y olvidé por completo lo que venía a hacer.

Antes de poder arrepentirme y salir de ahí, la puerta de la casa se abre dejando salir a una persona

-¿Te puedo ayudar en algo?

-Oh. Hola pequeña, venía a buscar a Adriel, ¿está aquí?

Era Lilith, la hija menor de los Edevan, tenía a un pitbull gris un poco grande pero no lo demasiado para su raza canina

-Está adentro en su habitación, le diré a Melissa que te deje pasar –la niña cerró la puerta por unos minutos y después salió a jugar con el perro que la acompañaba

-Buenas tardes señorita, pase, el joven Adriel está por acá –una chica de unos 25 años -quizá- me llevo hacia el tercer piso de la casa y me indico una puerta

–Está ahí adentro, que tenga una buena tarde –la muchacha se alejó del lugar dejándome parada frente aquella puerta

Decidida toque dos veces la puerta y esta se abrió

Oh carajo

Creo que venir hasta aquí no fue buena idea

Adriel estaba sentado en su escritorio, estaba puesto una pantaloneta negra un collar de plata y no llevaba camiseta

- ¿Qué te trae por aquí, Annie? –dice sin dejar de ver hacia su computador

-Podrías ponerte algo –digo mientras desvió mi mirada hacia la ventana

Él se levanta de su asiento acercándose a mi obligándome a dar pasos hacia atrás, cuando chocó contra la puerta me encierra acorralándome con sus brazos

-Esto ya lo has visto antes Annie –suelta una sonrisa orgullosa

-Vengo a hablar de algo serio Adriel –lo empujo haciendo que él de un paso hacia atrás - ¿Qué te pasa?

-De que hablas Ann

-Estas invadiendo mi privacidad

-No puedo dejar que le cuentes a alguien lo que viste en el bosque

- ¿Tienes miedo que el pueblo se entere que eres un psicópata?

-Si se enteran tendré que matar a todo el pueblo –indica con una sonrisa cínica

-Estás demente –dije cruzando mis brazos

-Tal vez, pero eso tú ya lo sabias –se acerca a mí –tal vez tú también lo estas

- ¿De qué diablos hablas ahora Adriel? –él se para firme y aclara su garganta

- ¿No te has puesto a pensar por que estas aquí? ¿Por qué yo no te doy miedo? ¿Por qué sigues acercándote más a un grupo de asesinos y caníbales?

-Es por simple curiosidad

- ¿Curiosidad Ann? –ríe sarcásticamente –me vez como un monstruo y aún así estas en mi casa ¿en qué te convierte eso Annie? –remarca en voz profunda

Lo miro fijamente y digo –No vine a hablar de si tal vez estoy demente o del asesino del bosque –doy un paso adelante hacia él –vine a decirte que será mejor que dejes de vigilarme

Saque la nota que me había dado Marcus hace rato

-Esto te lo envía tu amiguito del bosque –avente la carta hacia la cama y salí bruscamente de la habitación con paso firme pero Adriel me toma del brazo y se acerca a mi oído

-Ann, mis hambrientos nunca sacian, deberías ir con más cuidado

Adriel tal vez tenía razón, mi curiosidad tal vez solo era una excusa para acercarme hacia aquel grupo de chicos del bosque

No sabía exactamente lo que quería conseguir con eso, lo único que sabía era que quería volver a presenciarlo.

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Adriel dijo loca a Ann o solo es mi imaginación?🕴🏻

Espero que les haya gustado este capítulo, nos vemos en el siguiente

Att: una escritora anónima <3