KONFFISTON

6. ᴇʟ ʙᴏsǫᴜᴇ

Nunca le he tenido miedo a los bosques o la oscuridad en ellos, a sus historias muy variadas, algunas con un toque de fantasía y otras con un toque de terror

Nunca he creído en las historias de las criaturas del bosque, de los duendes que estos habitan, de los extraños animales nunca antes vistos que asechan en los bosques

Habían pasado cinco días desde aquel lunes en el que escuche la extraña historia de Blake, mi cuerpo se llena de inquietud de saber que se suponía que hay ahí adentro, saber si de verdad hay ese grupo ahí adentro.

***

Era sábado así que despierto un poco más tarde de lo habitual, bajo a la cocina de la casa para encontrarme con una nota de mi padre

"Tengo que salir de inmediato a la ciudad, será un pequeño viaje, no tardare demasiado en volver a casa, el lunes por la tarde ya estaré ahí contigo, te deje el dinero suficiente para que puedas pedir comida, no dejes entrar a extraños y por favor cuídate mucho.

                                                                                                                               Con amor, papá."

Aún no me acostumbraba a estar completamente sola en casa, y mucho menos pasar más de dos días yo sola, que se suponía que podía hacer

-Ah gracias por dejarme sola –digo en voz alta, aunque sé que nadie me escucha

De repente una idea pasa por mi mente, que tal si esta noche averiguo que hay en aquel bosque, a la final no creo en todo eso de la historia de Blake sobre el grupo, pero la duda me carcome por dentro y necesito averiguarlo

-Ya está, será esta misma noche después de cenar con mi solitaria yo –me digo a mi misma en la habitación mientras arreglo mi ropa y alisto las cosas que llevare en mi expedición curiosa.

Sé que por dentro tengo demasiado miedo como para pensar bien en lo que voy a hacer en unas horas, pero mi curiosidad es mayor, y definitivamente es algo que quiero hacer.

***

Por la tarde decido salir un momento así que entro a la cafetería en donde trabaja Jake, este se convirtió en un muy buen amigo, nos volvimos cercanos en muy poco tiempo lo cual me parece genial ya que el de da confianza y seguridad de alguna manera

-Hola Jake – le doy una gran sonrisa a mi amigo el cual decide saltar de la caja registradora y darme un fuerte abrazo

-Dios, ya te extrañaba pequeña Ann, me hacía falta verte ya

-Yo igual te extrañe mucho Jake –le doy una sonrisa la cual el me responde muy sinceramente

-Lo de siempre ¿cierto?

-Sip, pero esta vez que sea acompañado con unos deditos de queso

-Está bien pequeña, ve a sentarte ahora te lo paso

Asiento con mi cabeza y una gran sonrisa en mi rostro y me voy a sentar en una mesa, saco de mi mochila un libro Lady Gold, es el título del libro que estoy leyendo y dios, sí que amo esta historia sobre una chica huérfana que termina enamorada de un príncipe y aquel sentimiento es mutuo, es grandiosa,
aunque definitivamente yo no crea en esa mierda del «amor» me parece un libro muy entretenido

Por un momento alzo mi mirada a la mesa de enfrente y ahí está él, aquel chico de la mirada confusa –aún no sé cómo se llama así que lo bautice así- él estaba en su computadora mientras tomaba lo que parecía un americano