22. ᴘʀᴏᴍᴇsᴀs

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Adriel

Después de que Ann saliera del cuarto de baño, saque ropa de mi mochila y me vestí.

Claramente no podía salir por la puerta como la gente civilizada así que mi única opción en ese momento era la ventana, era eso o quedarme esperando a que el papá de Ann se durmiera.

Primero lance la mochila y empecé a bajar con cuidado ya que considerando que estaba en un segundo piso, la probabilidad de que me fracture algo si me resbalo y caigo eran bastante alta.

Una vez abajo sentí la lluvia chocando contra mi camiseta, empecé a caminar por la calle de la casa de Ann cuando un grito llamo mi atención.

"-A la mierda con ella"

Reconocía la voz, era Ann y podía notar claramente la desesperación en su grito, después de no mucho tiempo ella salió hecha un mar de lagrimas.

Una punzada se encontraba en mi pecho, lo único que se me ocurrió hacer era tomarla y consolarla, intentar que se sienta mejor y eso fue lo que hice.

-Te llevare a mi casa –la necesidad de protegerla volvía a mí, no podía dejarla así, no podía dejarla sola.

Ann

Después de unos minutos llegamos a su casa, Adriel me bajo de sus brazos con delicadeza para abrir la puerta.

-Pasa –dijo mientras abría la puerta y yo entraba –si quieres puedes pasar aquí la noche, yo dormiré en el sillón.

-Gracias Adriel, pero no quiero molestar a tu familia.

-Mi familia fue de visita donde mis tías, no están aquí –los dos quedamos en un silencio hasta que se acercó a un parlante que se encontraba en su sala.

Wise men say
Only fools rush in

La música empieza a llegar a mis oídos, sabía que canción era y la verdad era algo cursi y extraño viniendo de una persona como Adriel.

- ¿Qué?

- ¿Elvis Presley? –pregunte divertida.

- ¿Acaso una persona como yo no puede escuchar su música? –ambos reímos y él continuo- además si mal no recuerdo, usted señorita Hill, me debe un baile.

Adriel extendió su mano tomando la mía y acerco su cuerpo al mío.

Like a river flows
Surely to the sea

Empezamos a bailar al ritmo de la canción, el momento era mágico.
Adriel conecto sus ojos con los míos, una corriente recorrió mi cuerpo entero, tomo mi cintura y me apego más hacia su cuerpo.

-Adriel ¿Por qué me proteges tanto?

-No lo sé, solo, quiero hacerlo

-No tienes nada de que protegerme

-Tengo que protegerte de mí mismo

-No te tengo miedo Adriel

-Prometo que nunca dejare que te hagan daño Annie, te lo prometo

Un impulso repentino hizo que tomara a Adriel del rostro haciendo que nuestras frentes chocaran delicadamente.

-Te lo prometo Annie –repitió por última vez.

Con nuestras frentes paganas y nuestros ojos conectados, el momento era único, hacía que me sintiera realmente bien en ese momento.

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Perdón por no haberles actualizado durante tanto tiempo😿

Les está gustando? Espero que si

Att: una escritora anónima <3

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