¿puedo besarte?

El partido

Pov. Narrador

A pesar de ser las nueve de la mañana, los cuatro amigos acompañados de Oliver y Remi, estaban sentados en las gradas esperando que empiece el acto. Era un estadio raro de ver para Nueva yorkinos como ellos.

Un ovalo de varios kilómetros con adentro un bosque de grandes árboles. También había espacios en blanco, como praderas, pero casi todo el espacio era utilizado por aquellos árboles. Percy no podía evitar estar nervioso.

Primero, conocerá de una vez por todas el SNK. Oliver ya había hablado de él tanto que Percy se moría por ver de una vez de que trataba. Luego iba a ver a Annabeth jugar por primera vez. Cuando jugaban partidos en clase no hacía nada.

Aquí tendría que hacer algo, ya que por algo la llamaban el Águila.

Jason se estaba quedando medio dormido sobre Piper. Thalia y Nico estaban acurrucados tratando de deshacerse del frío. Remi parecía estar acostumbrada y Oliver iba más abrigado que todos juntos.

Percy tenía frío, pero era demasiada la emoción para quedarse quieto.

¿Estás emocionado? – preguntó Oliver en casi un grito. Había medio millón de personas sentadas en las gradas hablando y riéndose. Percy asintió.

Oye Oliver, ¿cómo veremos si juegan dentro del bosque? – preguntó el chico dudoso. La duda lo había estado comiendo desde que llegaron. Oliver punto a unas gigantescas pantallas negras pegadas en algunos lugares del estadio.

Cuando entren al bosque se proyectará lo que pasa, son drones con cámara – un sistema bastante inteligente, pensó Percy. volvió a poner la vista al frente, no pensaba apartar la mirada de Annabeth durante todo el juego.

Del otro lado de la cancha, dentro de los estadios el equipo se iba preparando.

Una mesa larga y circular. Estaba el mapa del campo de juego con varias fichas encima. Annabeth analizaba cada ficha. Tenía que ser cuidadosa, en cualquier momento un error podía definir el partido.

Avanzaremos en pirámide, tenemos la ventaja dentro del bosque – explicó seria. Su equipo (Armin, Connie, Jean, Mikasa, y otros legionarios) asintieron. Annabeth fue moviendo las fichas con un palo hacia el bosque más grande.

Entonces debemos quedarnos en el bosque – siguió otro recluta.

No – todo el equipo miró a la rubia. Llevaba días pensando en ello, y estaba segura de que el plan no podía fallar – pelearemos en los prados

¡Pero ellos tendrán la ventaja! – reclamó Jean. Conocía a Annabeth desde tiempo atrás, sabía que era una estratega increíble. Pero lo que decía no tenía ni pies ni cabeza – ¿Cómo se supone que juguemos si no podemos movilizarnos?

Estamos hablando de Marley, utilizaran grandes cargas para moverse – Annabeth sabía de antemano que lo que decía no era para nada normal, pero era la mejor solución. Para atrapar a tu enemigo, hay que hacerles creer que te atraparon – nos esconderemos en el canal, cuando estén por encima nuestro sacaremos a los conductores

Para después dejar sin ventaja a los demás, los estaremos obligando a sacar su arma principal – siguió Armin. Annabeth asintió, al fin alguien la entendía – eso los dejará como un gran blanco al cual atacar

¿estás segura? – dudó Mikasa. No podía decir que sí, la rubia sabía que era muy arriesgado. Que la segunda mejor jugadora dudara también daba a entender que era suicida – aunque sea un gran blanco, sigue siendo un arma bastante peligrosa contra nosotros

Conozco a Zeke, su plan es dejar lo mejor para el final, cuando se nos acaban los recursos. Si lo saca al inicio, dejaran de tener un plan sólido – lo único en lo que podía confiar era que no lograra prevenir ese plan. Asentían en silencio. En realidad, el pan se hacía entre todos, pero los únicos realmente estrategas, era Annabeth y Armin. Desde siempre los dejaban a ellos decidir el plan – por lo demás, guarden gas lo más que puedan. Una vez saquen el arma, tenemos que ir al bosque