Explicaciones

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Pov. Narrador

--¡Fin del primer tiempo señores! ¡el Águila ha sido salvada por la campana jaja! –

Los jugadores se retiraban y en las pantallas se dejaba ver cuántos de cada equipo quedaban.

Marlenes: 7 jugadores contando al titán. Paradisianos: 5

Jason y Nico miraban las pantallas nerviosos. Eso del SNK se les había metido en la sangre. Estaban en desventaja, eran más Marlenes que legionarios.

Percy no perdió el tiempo en mirar las pantallas. Salió corriendo junto a Remi a la enfermería a buscar a la rubia.

Bajaron hasta estar casi en el campo de juego. Ahora que veían desde abajo los árboles realmente se veían grandes. Había tiendas de campaña blancas como enfermería. Percy entró corriendo. Había varios legionarios en camillas. Caras adoloridas, pero mirando al mismo lado.

Al final, Annabeth estaba siendo atendida por un doctor en una banca. Le estaban vendando un pie mientras hacía muecas de dolor. Todo su equipo la rodeaba.

¿Ahora que haremos? – preguntó desesperado Jean. Percy no podía quitar sus ojos del pie de Annabeth envuelto en vendas – Doc, no fue nada grave ¿verdad?

Pues, se rompió el tobillo – dijo el doctor mientras se levantaba. Muchos se pusieron aún más nerviosos. El doctor miró a Annabeth – gracias a la gran velocidad a la que ibas, al impacto contra el árbol, casi te demueles el pie

Lo siento – se disculpó mientras se tocaba el tobillo. Por cada vez que movía el pie, sentía como si se le fuera a salir. Armin la miraba y después al techo. Debía estar demasiado preocupado.

Esto esta mal, solo quedamos nosotros cinco y tú no puedes jugar – gruño Connie. Parecía ser el más molesto. Remi tomo a Percy de la mano y lo arrastró hacia donde estaba Annabeth.

Annabeth levanto de una vez la mirada para ver a su amiga arrastrando a un pelinegro.

¿Remi? ¿Qué haces aquí? – preguntó. Remi soltó a Percy y la le dio un golpecito suave en la cabeza.

A verte después de eso ¿estás loca? Casi me das un infarto – la regaño. Percy se acercaba a paso lento y nervioso. Sentía cómo el corazón se le iba a salir. Annabeth sonrió adolorida.

Sin riesgo, no hay juego – absolutamente todo el equipo la fulmino con la mirada – bueno, a lo mejor me pase con la emoción

No podemos ganar si estás en la banca ¡Estamos perdidos! – exclamó Jean. Annabeth tomó la muleta apoyada en la banca y se levantó con dificultad.

¿Quién dijo que me quedare en la banca? – preguntó. Mikasa abrió los ojos como platos al igual que Remi – es un deporte semi- aéreo, si me muevo por aire mi tobillo no molestara

¡¿Estás loca?! Entiendo que te arriesgues ¡pero esto es estúpido! – reclamó Mikasa. Annabeth miro otro lado mientras murmuraba "aburridos." Solo entonces vio a Percy observándola asustado.

Me pueden dejar sola unos minutos – pidió. Más que pedir había sido una orden. Su equipo junto a Remi se dio la vuelta mientras murmuraban cuál sería el posible plan. Percy se dio la vuelta para irse – tú no Percy

No pudo evitar emocionarse. Después de semanas, al fin no quería que se fuera. Volvió a darse vuelta para mirarla. Annabeth se sentó nuevamente para reposar el pie. Le hizo un gesto para que se sentara al lado de ella, a lo que él obedeció.

Extrañaba sentarse con ella, aunque estuvieran en silencio.

¿Qué te parece el SNK? – rompió el hielo Annabeth. La verdad, era que estaba muy nerviosa. Lo había ignorado por mucho tiempo.

¿puedo besarte?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora