¡Bienvenidos a paradise!

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Pov. Percy

Estoy nervioso. Está es mi primera vez viajando en avión. Podía sentir el corazón casi salir de mi pecho.

Quirón nos había visto querer tiranos de un puente y nos ayudó a comprar boletos de avión para ir con ella y decir que era por estudios. En otras palabras, íbamos de intercambio a la academia "Paradise"

Me tocó sentarme solo. Así que me quiero morir. Me dieron una bolsa por si quería vomitar o algo, pero aún así, estoy asustado. Si Annie estuviera aquí conmigo de seguro estaría más tranquilo.

Ni siquiera hemos despegado, pero siento como si es estomago estuviera dado vuelta. Los dos viejos que tenía al lado estaban dormidos. ¿Cómo hicieron para dormir en un momento así?

Subieron los últimos. Por suerte de la vida, eran los chicos raros y Annabeth.

Estaba vestida con una blusa negra y unos pantalones cortos grises. Se veía como siempre, fenomenal. Los demás se quitaron las chaquetas pistacho que tenían antes. Annabeth iba junto al rubio y el cara caballo.

Se sentaron en los asientos de delante. Bueno, al menos la tenía cerca. La casa suya y el medio pelado se sentaron más atrás. Apoyé la cabeza silenciosamente en el asiento, si me veía iba a haber todo un drama, así que mejor guardarle la sorpresa.

Cálmate, Jean, solo es un avión – lo calmó Annabeth. Lo tomé como si me lo hubiera dicho a mí. El cara caballo se hundió en el asiento sudando y con los ojos cerrados.

Cobarde.

El rubio "niño bueno" iba en la ventana y estaba más que fascinado que asustado como yo. En cambio, Annabeth iba más nostálgica.

Empezamos a despegar. Por cada centímetro que se movía el avión me daban ganas de vomitar. Abracé con más fuerza el asiento de Annabeth. El cara caballo también asustado, le tomó la mano a Annabeth.

¡Oye! Esa es mi mano, la mano de Annie me pertenece. No evite irritarme, la irritación remplazo el mareo. Después de unos segundos ya estábamos en el aire, Annabeth sacó su mano rápidamente.

Que te quede claro, última vez que me tomas la mano – Jean asintió en silencio y se durmió en el asiento. ¿cómo se duerme así de rápido?

Creo que lo mejor es imitarlo. Me recosté en mi asiento y cerré los ojos con fuerza.

Nada.

No puedo dormirme, cierro los ojos y nada. Era bastante temprano, como las seis y media de la mañana y todo el avión estaba dormido desde mi punto de vista. Excepto Annie y el rubio. Escuché que murmuraban algo.

No tengo nada que hacer, estoy asustado y no logro dormirme, así que no pierdo nada en escucharlos. Me incliné hacia delante buscando aumentar el sonido de su conversación. Menos mal el caballo no roncaba.

Hey, Ann, ¿Quiénes eran los chicos con los que hablaste allá en tu universidad? – hum, a lo mejor nos presentaba como los mismísimos dioses.

Unos idiotas molestos – creo que esa no era la definición que yo buscaba. Armin asintió con la cabeza pensando en el concepto – oye, eh, Armin. Sé que no he hablado mucho con ustedes durante este tiempo...

Casi nada la verdad – agregó Armin.

... y me desinterese con todo el tema del SNK, pero ¿cómo está ella? – no sé quién era ella, pero el chico se entristeció.

Igual que siempre, no hemos retrocedidos ni avanzado – Annabeth también se entristeció. Volvió a apoyarse en su asiento para apretarse las manos. El chico volvió a mirar al frente – ¿Sabes? Estoy seguro de que Annie se alegrará de al menos oírte de nuevo, yo siento que escucha todos los días, y que se emocionará al saber que vas a volver

¿puedo besarte?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora