Una Conexión

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Pov. Annabeth

No tenía idea de porque, pero ya me estaba arrepintiendo de haber venido a esa escuela. Las chicas todo el tiempo giraban a mi alrededor hablando de chicos, era molesto. ¿no podían hacer nada con sus vidas?, era realmente tonto depender de un hombre, eso lo tenía muy claro.

Oye Ann, ¿de verdad no te gusta nadie? – yo solo negué con la cabeza sin apartar la mirada del libro, ya me lo había leído como treinta veces, pero las aventuras de Mick eran sumamente buenas – bueno, a Thals tampoco le gusta nadie, pero a mi realmente me gusta un chico

Mejor dicho, esta está loca por Jason – corrigió Thalia, la morena se puso roja como un tomate y se puso a alegar a Thalia. Solo pude esbozar una pequeña sonrisa – oye Ann, gracias por lo de la cafetería, te debo una

no es necesario que digas eso, me da igual – dije, en realidad estaba agradecida por su comentario, pero detesto mostrar sentimientos, ya sé lo que pasa cuando los muestras y por eso, no lo hago – bueno, yo me voy, tengo cosas que hacer.

No espere respuesta, camina hacia el campus de la universidad, era bastante grande, más grande que el de wellston o el de paridis. Entre y saqué un papel de mi bolsillo, había anotado la dirección antes de entrar a clase.

El bolso realmente pesaba, camine buscando mi habitación, estaba bastante molesta. La única razón por la que había vuelto era para terminar mis estudios en una ciudad donde tenía más posibilidades de convertirme en arquitecta, pero para variar las cosas salieron mal.

El estúpido de Percy al parecer se fijó en mí, aun tapándome todo el día con una sudadera blanca, y probablemente me molestaría todo el año. Quedé frente mi habitación, utilicé la llave que me dio la secretaria y entre.

Era un piso bastante grande, había un sillón con enfrente un televisor, una cocina y una pequeña mesa como comedor, seguí el pasillo y encontré una habitación con dos camas, una ya estaba con cosas de su portadora.

¿en serio? Tenía que compartir habitación y ni siquiera eran separadas, eran la misma habitación. Me senté en la cama desocupada y me recosté, miré el techo blanco y perfecto, en este lugar, todo parece perfecto, era una estupidez, te alejaba de la cruda realidad.

“O solamente estas celosa porque no tuviste esto” cállate conciencia, no necesito nada de esto. Me levante y mire los muebles, había un perchero desocupado al lado de la puerta de la habitación, colgué mi bolso y empecé a guardar mis libros en mi mesita de noche, que en realidad era bastante grande, así que era “mesota de noche”. Frente a la cama había un baúl, guarde mi ropa ordenada y deje un espacio, todavía me faltaba algo, pero lo tenía guardado mi “casa”

Antes de buscarlo, debía asegurarme que hubiera un lugar donde hacerlo. Salí del campus y me puse audífonos, empezó la canción “River”, una buena batería y entrada de guitarra.

“Shut your mouth, baby, stand and deliver
Holy hands, will they make me a sinner?
Like a river, like a river
Shut your mouth and run me like a river
Choke this love 'til the veins start to shiver
One last breath 'til the tears start to wither
Like a river, like a river
Shut your mouth and run me like a river
Oh, yeah”

Solamente escuchar el coro de aquella canción me ponía los ánimos arriba, busqué alrededor del campus y afuera de la universidad, ciudad y más ciudad ¿Qué no había bosques por ahí cerca?

Fue a la parte trasera del edificio, encontré un pequeño bosque, por no decir arboleada, no era muy denso, pero era alto, me serviría. Sonó una alarma, termino el almuerzo, venía educación física.

Que molesto, detestaba esa clase, lo peor es que olvide almorzar. Corrí al piso otra vez y busqué mi ropa deportiva, o sea, que me cambie el pantalón por unas calzas negras. Me volví a colgar el bolso solo con unos cuantos libros y camine hacia el gimnasio, cuando entre estaba el molesto Percy Jackson.

¿puedo besarte?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora