Tras perder a Steve Rogers, la vida de Bucky Barnes ha sido bastante caótica (y triste), y las cosas se torcieron aún más con la noticia de que Sam Wilson donó el escudo del Capitán al gobierno. Ambos vengadores eliminaron juntos la amenaza de los S...
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POV Hope. Lunes 7 de febrero.
Me desperté antes de que sonase la alarma y me vestí con la ropa que había preparado el día anterior, un pantalón negro recto con una camisa blanca. Miré mi móvil al salir de casa pero no había ningún mensaje.
Llevaba esperando desde el viernes a que Bucky intentase ponerse en contacto conmigo. Realmente creía que aquella noche había sido especial para los dos, pero tampoco podía culparle porque yo no había hecho nada para hablar con él. Dudé un poco pero al final le envié un mensaje.
bucky?
No sabía qué decirle, así que supuse que a partir de su respuesta pensaría qué más contestarle. Llegué al trabajo unos minutos antes y decidí disculparme con Lydia de nuevo. Saludé a Carol, Dylan y Levi al entrar y ellos contestaron con una sonrisa. Recuperé las dos horas que debía del día del cumpleaños de Sarah, saliendo a las 16.00pm.
Me acerqué al mostrador de salida a recoger la nota que Wanda dijo que su vecino dejaría.
"¿Hay alguna nota para mí? Hope Hudson" le dije cordialmente a la mujer. Ella me dio el papel y lo guardé en mi bolsa. "Gracias, ten buen día".
Revisé mi móvil al salir de trabajar para ver si Bucky me había contestado, pero lo único que vi es que había dejado mi mensaje en leído. Suspiré y guardé el móvil. Estaba ligeramente dolida, no voy a mentir.
La semana pasó sin pena ni gloria. Me enfoqué en el trabajo y en ver a Wanda algunas tardes. Sam me dijo que estaba ocupado con un tema así que no nos encontramos ningún día.
El viernes de esa semana tenía la cena con el vecino de Wanda, que según la nota se llamaba Jeremy. Me duché y recogí mi pelo en una coleta soltando solo un par de mechones delanteros. En cuanto a la ropa iba a llevar un traje de color camel que Carol me había llevado esa mañana al trabajo.
Era mi primera cena de negocios, nunca lo había hecho antes y ella me ayudó a elegir el vestuario aparte de darme algunos trucos y consejos. Los clientes solicitaban este tipo de relación comercial para conocer personalmente a la persona a la que iban a contratar. Era bastante normal en el negocio.
Me puse un top blanco y después me subí la falda hasta colocarla en la cintura. Pasé mis brazos por las mangas de la chaqueta y guardé las cosas necesarias en un pequeño bolso negro. Me puse unas sandalias de tacón del mismo color y salí de casa para ir a la dirección que había en la nota.
Al llegar allí vi a un hombre de unos casi cuarenta años en la puerta, vestido con un traje azul marino y con el pelo peinado minuciosamente.
"¿Jeremy Logan?" pregunté acercándome a él.
"Hope Hudson, supongo" contestó. Asentí y tomé la mano que me había tendido para darle un pequeño apretón.
La primera impresión que tuve fue la de un hombre serio y de negocios, pero al hablar con él durante la cena fue cambiando. Era una persona que no controlaba las tecnologías para nada, y que esperaba que trasladando su negocio a internet podría salvarlo. Básicamente quería conseguir que siguiese adelante porque fue su padre el que fundó la sastrería que él llevaba ahora.
