La idea equivocada de ser la persona indicada en la vida de una persona puede provocar el poco entendimiento entre ambas partes, la costumbre, la idea de hacer lo que otra persona te dice para su total satisfacción puede llegar a lastimar profundamente un corazón. Esta no es la ocasión pero no tenia nada de malo mencionarlo, no es yo conozca ese tipo de sentimientos pero quería comenzar mi día con una reprimenda emocional que no me servirá para nada.Un día ocupado, no entiendo como el miércoles sigue siendo el día de la semana más corto pero más largo al mismo tiempo. No me gustan los miércoles, es el único día que puedo descansar en la universidad pero es el día que tengo que trabajar.
¡La pobreza me está matando!
¿Una frase irónica quizás?
Mis padres son exquisitamente millonarios, sin embargo, un día hace ocho semanas cometí el error de decirle a uno de mis padres lo aburrida que pasaba los miércoles sin clases.
"¡Tengo el trabajo perfecto para ti! No estarás más aburrida los miércoles."
Esas fueron las palabras de Luca Schaffer, uno de mis padres y el más aburrido, serio, estricto e inhumano que existe.
¡Como se atrevió a poner a trabajar!
No es que trabajar esté malo, soy el futuro de mi país pero no creo que ser repartidora de correspondencia en el bufete de mi otro papá Felix Pfeiffer-Schaffer, sea meramente un bonito empleo.
¡No quiero estar aquí!
Cada miércoles es lo mismo, acomodar cientos de paquetes para cada una de las oficinas. Los documentos confidenciales van directo a los miembros más importantes, por ende a mi papá, otros que van para oficinas pequeñas y también están los desalmados de Recursos Humanos que no hacen nada sino molestar.
¡Me quiero morir!
—¡Artemis! —escucho mi nombre a lo lejos.
Despegó la frente de los papeles en los que había caído medio dormida y renegando vuelvo a ver hacia todos lados.
—¡Artemis, llevo rato llamándote! —el jefe de correspondencia... por que si, aquí hay un jefe.
—Estaba acomodando los paquetes. —me recompongo sobre la silla.
—Mentirosa. Llévale estoy documentos a la secretaria del señor Pfeiffer, son los expedientes para las contrataciones. —asiento sujetando la pila de sobres.
¿Y si llamo a Félix para que venga por ellos?
No... seguramente se enfadaría o peor, le dirá a Luca. Mis padres son crueles.
—Llévalos ahora mismo que las entrevistas comienzan a las 2:00pm. —me advierte como si yo no hiciera las cosas cuando me las piden.
Me levanto de mala gana, me quejo de lo mismo cada miércoles con la esperanza de que mis padres desistan de esto y me dejen quedar en casa. Estaría pasando el rato con Wilder o Aremmi, no importaría ya que estaría en mi día libre.
Llego hasta el elevador con los ánimos más bajos, antes de bajarme en el piso de papá, decido pasar por la cafetería y sacar un aperitivo de la máquina expendedora. Utilizando la tarjeta de Felix claro está porque yo no cargo ni un solo centavo, mis padres podrán ser millonarios pero a su pequeña e inocente hija la tratan con limitaciones extremas.
Feliz con mi panecillo de avena y chocolate, con una malteada también de chocolate, salgo en dirección al piso de mi papá. Las personas aquí saben que soy la hija de Felix Pfeiffer pero por mismas órdenes del señor Pfeiffer todos me tratan como su igual. No es que me moleste, de todas maneras no es que hubiera querido hacer de las mías para evitar trabajar.
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P R I E S T (Un Hombre Perfecto)
RomansDamascus Priest es ex capitán de la La Marina Real Británica, y ahora es propietario de la agencia de seguridad privada P.E.T.A Internacional. Cuatro años atrás abandono su puesto en la Marina para ocuparse de sus padres y de la ausencia que el ases...