Cada día al despertar estabas aquí junto a mí, con una sonrisa en tu cara mientras acariciabas mi cabello con dulzura. Charlábamos y teníamos unos temas los cuales surgían sin pensar, tus manos cálidas tomaban las mías y las besabas con tus labios los cuales de allí salían las palabras más sabias que nunca olvidare.
Cada vez que me sentía insegura y desconfiaba de mis talentos, tú te acercabas y me decías "no dudes y confía en ti misma" siempre decías eso haciendo que me tranquilizara y me latiera con fuerza el corazón y mi amor por ti incrementaba cada día más y sin poder evitarlos te convertiste en la parte más importante de mi vida.
Un día fuimos a caminar, tú estabas nervioso, era inevitable no notarlo...tu cara sonrojada era la más hermosa que había visto, tú me miraste y dijiste "¿te casarías conmigo?" yo sorprendida dije que sí y pensé "ya no puedo aguantar más, te amo demasiado creo que llegue al límite"
El día de la boda todos me felicitaban, me sentía nerviosa y emocionada una combinación extraña...eran las 8:00am pero no aparecías, espere dos horas más pero... seguías sin aparecer, todos se fueron pero yo todavía estaba en aquel altar esperándote, salí a tomar aire y un chico se aproximaba a mí, me sentí decepcionada por que no eras tú, era tu mejor amigo y entre lloriqueos me decía que habías sido atropellado y lo único que pudieron recuperar de ti era un par de anillo en los cuales decían "yo estaré siempre para ti" mi corazón se paró, mi voz se desvanecía y tus recuerdos llegaron a mi...¿porque te fuiste...?no es justo...pensé metras te veía siendo enterrado y con ese cuerpo ya vació se enterraron mis alegrías junto a ti. Ahora supongo que dirías "perdón, te falle pero nunca olvides que te amo" y con una lágrima que caía en mi mejilla dije "yo te amo más y no te preocupes estaré bien".