Cap 65

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Narra Julieta

Me dirigí al lugar en donde muchos dicen es el mismo infierno, llegué a la oficina de la señora Daymond y me dio permiso de pasar

Señora en que la puedo ayudar? - dije sin mirarla a los ojos

A llegado la hora, le implantaremos nuevos recuerdos desde 0 - dijo a punto de reír

Que.... Como podemos hacer eso - dije nerviosa

Ven conmigo - dijo parándose

Nos dirigimos a un cuarto escondido en el edificio, cuando la vi conectada a una máquina y como un televisor conectado con su cerebro, su voz me sacó de mis pensamientos

Comiencen! - dijo con fuerza

Mientras tanto en la mente de Mariane

En algún lugar de España

La alarma del celular comenzó a sonar, me tape la cara con la almohada y resople diciendo en  mi mente “primer día de secundaria increíble”, apague la alarma y me baje de la cama si  ánimos de nada, me mire al espejo y mire mi reloj otra vez 8:50 am.
Entro a las 9:30 a clases tengo tiempo – dije mientras buscaba algo lindo en el armario.
Saque un vestido negro que me gustaba mucho tome mi ropa interior y me metí a la ducha, mi  celular comenzó a sonar como loco hasta que conteste la llamada.
¿Qué pasa? – dije con unas ganas.
¡Mariane donde estas! - dijo Kayla.
Estoy a punto de meterme a la ducha, no me grites – dije con un dolor de cabeza. Mariane, las clases se adelantaron no viste el correo? – dijo con una risa. ¡Que! - dije molesta leyendo el correo de la secundaria.
Me lavé los dientes, cogí mi maleta y Sali corriendo de mi habitación.
¿Qué pasa? Y ese milagro que te levantas temprano – dijo mi padre mientras tomaba su café.
Déjala tranquila, ¿qué pasa hija? ¿Quieres desayunar? – dijo mi madre mientras se sentaba en  la mesa para poder comer.
No mama, me voy corriendo se adelantaron las clases y voy tarde – dije mientras agarraba un  pan y corría hacia la puerta.
Salí de mi casa toda apresurada, mientras leía los mensajes de Kayla mi mejor amiga, tropecé con una mujer, cuando levanté la mirada me encontré con unos ojos marrones muy hermosos,  mi corazón comenzó a latir muy fuerte, jamás en mi vida había visto esos ojos, simplemente  mis infiernos que llevaba dentro se calmaron, nos levantamos y me dijo.
Disculpa, no me di cuenta – dijo mientras me ayudaba a levantarme.
No te preocupes, jamás te había visto por aquí – dije mientras la ayudaba a recoger unos  papeles.
Ah sí, soy nueva en la ciudad, estoy trabajando en la secundaria Grilroy – dijo mientras la  ayudaba a guardar sus papeles en el auto.
Baje la mirada para poder ver mi reloj y fijarme la hora, 9:05 am voy a llegar super tarde a  clases, la mire por última vez para decirle.
Lo lamento, pero tengo que volar por así decirlo, llegare tarde a la secundaria – dije  recogiendo sus llaves para entregárselas.
¿A la secundaria Grilroy? – dijo abriendo la puerta de su auto.
Así es – dije levantando mi maleta.
Pues yo te llevo, sube – dijo abriendo la puerta para que me siente a su lado.
¡Muchas gracias! – dije subiéndome al auto y cerrando la puerta.
Mientras estábamos en camino a la secundaria comenzamos una pequeña charla. ¿Y dime cómo te llamas? – dijo mientras tenía la mirada en la pista.
Mariane Corft y tú? – dije sonriendo.
Julyet de los Rosales – dijo devolviéndome la sonrisa.
¿Creo que estamos cerca a la secundaria por donde es el estacionamiento para maestros,  sabes? – dijo mirándome.
En esa bajada – dije señalando el camino.
Entramos a la cochera y llevaba nada más y nada menos de 10 minutos de tardanza, le  agradecí lo más rápido posible y corrí a mi salón, cuando llegué a mi salón el maestro aun no  llegaba, me senté en mi lugar junto a Kayla.

Amor ProhibidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora