Cap 66

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Recuerdos de Mariane

Buenos días alumnos, como la mayoría saben el maestro Torres se mudó hace unos meses y  dejo la vacante abierta, así que les voy a presentar a su nueva maestra – dijo haciendo una  seña.
Kayla y yo nos miramos con una cara de “¿Un nuevo maestro a quien soportar?”, la verdad es que nosotras dos no nos llevábamos bien con el maestro Torres, habíamos tenido unos roses  antes de que se mudara, cuando deje de mirar a los ojos de mi mejor amiga, me quede  plasmada en esos ojos de color marrón que enserio me volvían loca sin saber el porqué, me  quede muda al ver como esa mujer tan hermosa entraba a mi aula, ella se quedó mirándome  con asombro hasta que comenzó a hablar.
Buenos días jóvenes mi nombre es Julyet de los Rosales seré su maestra durante este 5to de  secundaria, espero llevarnos muy bien – dijo con una sonrisa.
Miré a mis compañeros que estaban babeando con la nueva maestra, claro era muy joven para  ser maestra, le calculo unos 26 años de edad no más, no sé porque me da celos que los chicos  la miren, sentí que me observaban volví a mirarla para ambas encontrar nuestras miradas, la  verdad no sé qué es esta sensación de calidez, será como dice Kayla, será que es verdad eso  del “amor a primera vista”, una voz me saco de mis pensamientos, mire hacia Kayla, quien me  hizo una seña para que mirara mi teléfono, baje mi mirada para poder leer.
Kayla: ¿Qué pasa? ¿Estas babeando por la nueva?
Mariane: No, nada que ver.
Kayla: ¿Segura? No te noto muy convencida de ello, recuerda con quien estas. Mariane: Ni me lo recuerdes, ya atiende antes de que nos quiten los teléfonos.
Guarde mi teléfono en la maleta mientras veía a Kayla con una de sus cejas levantadas, como  señal de duda, claramente no ha sido un buen inicio de clases para mí pero bueno que se le va  hacer, volvía a mirar a Julyet quien miraba con una cara de aburrimiento a la directora Paule,  comencé a molestarla con muecas para ver su reacción, ella se reía a escondidas sin que se  dieran cuenta que estaba jugando conmigo a escondidas, la verdad esa sonrisa es algo que  jamás podre olvidar, la directora poso su mirada en mi como diciendo “Vas a morir”, baje la  mirada y mire a Julyet para refugiarme en esos ojos simplemente hermosos, cuando se dio  cuenta simplemente me sonrió, minutos después la directora salió del aula dejando a Julyet a  cargo de nosotros, dejo su cartera en la mesa y nos miró sonriendo para finalmente decir.
Bueno chicos comencemos con algo sencillo y básico le dejare unos ejercicios en la pizarra  para ver cómo va su nivel en mate, así que saquen sus libretas – dijo anotando los problemas.

Amor ProhibidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora