cap 76

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Kayla aun no recuperaba su conciencia al 100%, cuando escuche como se acercaban desde las sombras más de cuatros siluetas con armas en las manos, lo único que hice fue mirarlos y analizarlos para ver si podía reconocer a alguno y que nos dejaran ir, pero fue en vano ninguno de ellos se me hacía conocido, ninguno era nuestra salvación, vi como uno de los hombres señalo a mi mejor amiga me preocupe y le tome fuerte la mano para después decirles.

¡Ustedes tocan a esta chica y no salen vivos! - dije con lágrimas en los ojos, pero aun así firme.

Uno de los hombres se acercó a mí y me tiro una cachetada sentí como algo tibio salía de mi nariz, ¿sangre? Nadie me había tocado nadie, no solté la mano de mi mejor amiga y cuando uno de ellos quiso volver a tocar mi rostro lo mordí hasta sentir un poco de sangre en mi boca, no dejare que toquen a mi mejor amiga, comenzaron a desatarla y yo comencé a gritar uno de los hombres me tomo del mentón y entre forcejeo me hizo mirarlo a los ojos, para después decirme.

Esta morrita es mía, me gusta que se pongan difíciles ¿a cuánto? – dijo volteando a ver al otro hombre.

Vi como uno de sus hombres se llevaba a mi mejor carneola en sus brazos, me puse cada vez más nerviosa cuando vi la manera en la que me miraban, ¿Qué hago? Estoy entre la espada y la pared, intente forcejear con la cuerda, pero era imposible, uno de los hombres me cargo a la fuerza para llevarme a una habitación aparte donde había unas cinco chicas, me tiró al suelo para después proceder a cerrar la puerta con llave, una de las chicas se acercó a mí y me quito las sogas que tenía en las manos y pies, la rubia me abrazo y me dijo que todo estaría bien todo cambio cuando la mayor de ellas hablo.

Como te llamas, y como así llegaste hasta aquí – dijo mientras se acercaba a nosotras. Samantha no le hables así, es nueva y está asustada – dijo abrazándome. ¿Quiénes son y como llegaron hasta aquí? – dije mirando a la morena que me abrazaba.

Mi nombre es Fátima – dijo la morena que me abrazaba.

Yo soy Camila y ella es mi hermana Pamela – dijeron las dos rubias.

Soy Danna – dijo la pelirroja.

Y yo soy Samantha la única que cuida de ellas cuatro – dijo acercándome. Me llamo Mariane y me secuestraron cuando asaltaron mi colegio – dije mientras las miraba.

sentí como se me acababa el mundo, no se dónde está mi mejor amiga, una lagrima se me cayó cuando por mi mente paso "Julyet", no puedo creer como pude haber olvidado que a ella también la tenían en Grilroy secuestrada, miré a las jóvenes aun preocupada.

En otro lugar de España.

Acelere la moto más que nunca, y fui a una de las centrales del FBI, me estacione y me quite el casco, me seque las lágrimas y comencé a pedir ayuda de los guardias que estaban en ese lugar, utilice los videos captados en la cámara de seguridad del Grilroy para obtener alguna información de los que habían entrado a la escuela, comencé a dar vueltas en círculos simplemente mi cabeza iba a explotar hasta que uno de los oficiales dijo "encontré algo", acerque mi mirada vi como uno de los hombres que se estaban llevando a las niñas, se sacaba la máscara al subir al auto, simplemente comencé a dar órdenes para que me den un grupo de policías para poder intervenir esta mafia, lo único que pasaba por mi mente era "Espérame un poco más Mariane resiste", el sonar de mi celular me saco de mis pensamientos. Al leer el nombre registrado en mi teléfono "Hermano mayor" tan solo lo ignore, no quiero que le pase nada, sentí que me tocaron el hombro y al voltear uno de los oficiales me dijo "Todos estamos listos a su orden oficial", le di una señal y salimos de la oficina, me sube a la moto y con el comunicador comencé a dirigir a los demás, luego de casi dos horas, llegamos a una calle desolada vi la camioneta en la que se habían llevado a las niñas, y mi intuición me dijo que ella estaba cerca, abrí la puerta con cuidado y seguimos las huellas de unas botas en el suelo, buscamos por todos lados pero no había nada, entre a una de las habitaciones y tropecé con una alfombra cuando revisé debajo de ella encontré una escotilla en el suelo, llame a mis hombres quienes llegaron en segundos, bajamos las escaleras con cuidado sin hacer el más mínimo sonido, al llegar comenzamos a caminar por un túnel, al final de este encontramos una sala y varias niñas amarradas, un grito me saco de mis pensamientos, simplemente reconocí el grito "era ella", corrí lo más rápido posible para poder llegar a tiempo, patee la puerta y vi como un hombre estaba encima de ella, mi mente se puso en blanco no supe que hacer, un hombre la estaba violando, sin pensarlo mi arma se disparó sola, el cayó encima de ella, cuando procedí a quitar el cadáver, me di cuenta que no era ella, tome a la joven y se la di a uno de mis compañeros para que la ayudaran, no está, ella no está aquí, todo cambio cuando vi como un hombre le apuntaba en la cabeza a Mariane, mi corazón se paró y mi sangre se congelo, vi como ella simplemente se le caían las lágrimas, no puede contenerme y simplemente actúe, mientras escuchaba como hablaba y sus términos yo armaba un plan en mi mente, apunte directamente a su cabeza y mientras estaba distraído jale del gatillo, cayendo la bala directamente en su frente, Mariane corrió para colocarse detrás de mí y abrazarme de la cintura di la señal para que recogieran el cuerpo y se encargaran de levantar a las demás niñas que se encontraban ahí, sentí como me tomaron de la mano y al voltear me dijo de una manera fría.

Amor ProhibidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora