cap 78

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Reconociste sus caras, algo o incluso algunas marcas que tenían – dijo volteándome a ver. No excepto, las hebillas de sus correas que eran de un halcón – dije mirando a sus ojos.

No te preocupes hija mía, los que te hicieron conocerán la ira de tus padres – dijo mientras miraba la cabeza de un león en la pared.

Me pare de la silla y me fui a mi habitación, me tire en mi cama y comencé a ver mi teléfono, el colegio debe de estar echo un desastre total, en mis redes sociales no había nada más y nade nos que sobre el intento de violación de la señorita Kayla hija de los mejores miembros del FBI una familia perfecta y sin duda la más amorosa ante toda cámara, unos pequeños tintineos me sacaron de mis pensamientos, me baje de la cama y me dirigí a la ventana, me quede sorprendida al ver quien estaba intentando llamar mi atención desde la vereda, cuando vi a Julyet mi corazón se descontrolo de una manera que ni yo sabía explicarlo, le hice una pequeña señal mientras abría la ventana, se me hizo muy fácil saltar al árbol que se encontraba junto a mi habitación para poder escapar con la mujer de mi vida.

En ese mismo lugar de España.

No podía dejar de pensar en ella, del cómo estaba o al menos ver esos hermosos ojos color azul como el mismo cielo que enserio me volvían loca, tome mi celular y comencé a revisar las redes mientras leía como mis hermanos mayores se ganaban la gloria, a pesar de todo llevar esta identidad falsa no me gusta nada, comencé a leer hasta que apareció su nombre en una de las secuestradas "Mariane Corft", la verdad es que no podía estar sin ella así que simplemente me baje de la cama, tome mis llaves y comencé a correr hacia su casa, salte la pequeña cerca de maderas que rodeaban el patio trasero y ubique la ventana que llevaba a su habitación, comencé a buscar pequeñas piedritas para después comenzar a lanzarlas a su ventana, pasaron unos minutos hasta que se asomó a la ventana, me hizo una señal para decirme que vendría a donde yo me encontraba, vi como salto hacia el árbol que se encontraba cerca de su ventana es muy ágil demasiado para alguien sin entrenamiento, me acerque al árbol para intentar sostenerla por si se caía, la tome en su cintura mientras bajaba cuando tocaron sus pies el suelo, quedamos frente a frente y la verdad es que ella es muy hermosa más cuando sentí su perfume de cerca, la calle cuando intento hablar y le tome la mano para después desvanecernos entre la sombra de la luna, nos subimos a mi auto y comencé a manejar, la luna simplemente estaba hermosa y era ella misma la que alumbraba el camino, coloque mi mano en la palanca de mi auto mientras tenía la mirada en la pista, pasaron los minutos y llegamos a la playa el lugar exacto en donde podía estar en paz conmigo misma, sin ningún secreto sin nada pueda ser la verdadera "Julyet Tomoe Salvatore", estacione el auto y pose mi mirada en esos hermosos ojos color azules tan hermosos que me volvían loca, la única testigo de lo que pasaba esa noche era la hermosa luna que iluminaba su cabello marrón y esos hermosos labios color rosado que tenía, es hermosa simplemente hermosa, en mi mente no pasaba nada más que "es tu alumna" pero mi corazón gritaba "por favor no me hagas esperar más bésala", no podía con mis propios impulsos la tome del mentón y le di un pequeño beso en los labios para separarme de ella inmediatamente, nuestras miradas se quedaron plasmadas y la verdad es que ni yo soporte tanto, la tome delos hombros y la acerque a mi sin importarme que, el beso comenzó tan lento y suave como si ella no me quisiera hacer daño pero no soporte ni un segundo más y me deje llevar por la lujuria de su cuerpo, de estar juntas de ser una sola por fin, una guerra de lenguas comenzó en mi boca, sentí su mano en uno de mis pechos comenzó a apretar suavemente hasta que uno de mis gemidos la aparto de mí, me miro para preguntarme "¿te hice daño?", respondí tocando una de sus mejillas que no me dolía nada y que era normal en mí ya que era demasiado sensible, tome su mano y la puse en mi seno ella miro mis labios fijamente y me comenzó a besar la pelea de lenguas comenzó y esta vez ambas estábamos dispuestas, sus besos comenzaron a bajar hasta mi cuello en donde me comenzó a dejar marcas pequeñas, su mano bajo hasta mi pantalón, comenzó a tocar mis caderas y mis piernas temblaban de solo pensar en lo que iba a pasar, metió su mando entre mis bragas, la detuve antes de que llegara mas lejos, ella me miro confundida y yo simplemente sonreí para darle un beso en los labios, baje del auto y mientras abría la puerta de la casa le dije "¿señorita Corft me va a dejar esperando?", ella se rio y se bajó de auto comencé a caminar dejando caer mi celular y las llaves de la casa cuando escuche el cerrar de la puerta iba a comenzar hablar cuando sentí como me abrazaba por detrás, no podía creer que esto estuviera pasando sus manos en mi cuerpo se sentían tan bien, me voltee para poder tenerla frente a frente y besarla tan apasionadamente Mariane me puso conta la pared una de sus piernas choco contra mi parte V, lo que hizo que mis gemidos sean más fuertes y sin control no aguante más, Mariane tomo mis piernas y las enrede en su cintura, como siendo menor que yo me puede cargar, me baje de sus brazos y le tome la mano, entramos en el cuarto, lo único que veía eran sus labios mojados por el éxtasis de la noche, poco a poco le fui quitando la ropa, quería jugar un poco

hacerme sentir viva con esa pasión que tenía; del cajón de al lado saqué unas corbatas y le dije a Mariane en el oído "amárrame con esto, vamos a jugar un poco", Mariane obediente me amarro las manos junto con el cuello, me entregue a las lujurias de aquella mujer que en ese momento solo veía mi cara de excitación, los gemidos no faltaban en el cuarto, solo podía escuchar mis gritos de placer, las nalgadas que me daba en el momento que hacían retumbar la cama, la mente de Mariane no podía pensar en más solo podía jugar con sus dedos lamiéndolos, solo quería sentir sus dedos dentro de mí y que jugara en mis entrañas, una vez el elixir de la pasión, nos enredamos en las sabanas debajo un mundo de fantasías se nos hizo, ninguna salió sin marcas, me hizo chupetones por todo mi cuerpo, pero no me importo en ese momento lo único que pensaba era en el cuerpo de Mariane, la hice mía; su espalda lo corroboraba, mis manos andaban locas por tocarla, tanto que le deje marcar con mis uñas, seria por la excitación del momento que gimió tan rico su cuerpo se deslumbraba a la luz de la luna.

Amor ProhibidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora