Narra Bea:
Desperté, al final de todo me había quedado dormida con Austin, una pequeña siesta no le haría daño a nadie. Austin me rodeaba con sus brazos mientras aún seguía roncando, la habitación estaba oscura y más aun con la cortina cerrada. Tome mi celular que estaba al lado de mi pierna y mire la hora en la pantalla, eran las siete menos diez.
¿Qué podría hacer mientras Aus duerme? Aun no quería despertarlo, quite el brazo de Austin que me rodeaba y me senté en la cama. Me coloque mis botas negras y mire a Austin, no había ninguna señal de que podría haber despertado; en más parecía que podría seguir durmiendo una eternidad. Salí de la habitación sin hacer ningún ruido que pudiera despertarlo y camine hacia la sala.
Podría decir que algunos hombres eran sucios, pero me sorprendía la limpieza que había en esta casa. ¿Acaso Austin la limpiaba siempre? No podía imaginar a Austin con una escoba en una mano y una pala en la otra, totalmente me era algo que no podría imaginar, aun así era bueno.
Recorrí la mirada por todo el lugar, hasta que mi vista se enfocó en un mueble viejo de madera oscuro; aparte de algunos adornos que lo decoraban sobre él había algunos papeles. No pude evitar la curiosidad y camine hacia ellos, tome los papeles en mi mano y comencé a mirarlos; eran facturas sin pagar. ¿Por qué Austin no pagaba las facturas? ¿Acaso le sucedía algo que no me hubiera contado?
Me irrita la idea de que no me cuente las cosas que le suceden. ¿Acaso no confía en mí?
Austin: Mierda Beatrice.-pegue un salto dejando caer los papeles en el piso y me di vuelta para mirarlo-
Bea: Rayos Austin, me asustaste.-él estaba parado sobre un escalón que daba hacia la habitación, solamente en jeans-
Austin: Llegare tarde a trabajar ¿Por qué no me has despertado?-su cabello estaba alborotado y estaba descalzo-
Bea: Acabo de despertar...-bajo su mirada hacia los papeles y luego volvió a mirarme- ¿Qué es esto, Austin?
Austin: Te lo iba a explicar...
Bea: ¿Qué ibas a explicar, Austin? ¿Por qué nunca me cuentas nada? ¿Qué acaso eso es lo que hacen los novios? ¿No contarse nada?-el rodo sus ojos y paso una mano por su cabello-
Austin: Te lo iba explicar.-repitió- el otro día... diablos, le conteste a mi jefe y no me pago ¿okay?-levanto sus hombros desinteresado- ¿Cree que puede tratarme como él quiera? Está equivocado.
Bea: ¿Eso es todo?
Austin: Y me atrase con mis cuentas, fin.
Bea: ¿Por cuánto tiempo no te pagara?-le pregunte-
Austin: Solo por esta semana.-mordí mi labio intentando no reírme- Es una advertencia, la próxima me despedirá.
Bea: Austin es tu jefe, si piensas contestarlo hazlo luego de pagar tus cuentas.-el me miro sorprendido y rio-
Austin: No creí que fueras así, Beatrice.
Bea: Pues ahora lo sabes, ahora ve a cambiarte.-una sonrisa traviesa cruzo sus labios, giro sobre sus talones y entro a la habitación.-
Austin: Puedes quedarte si quieres.-contesto luego de tomar un baño y terminar de arreglarse, me senté en su cama mientras el terminaba de atar sus cordones de sus zapatillas y se ponía de pie- Si te vas tomare las llaves que están debajo de la maseta.
Bea: Bien... ¿A qué hora saldrás?
Austin: Em... creo que a las doce.-levanto su mirada para mirarme fijamente- Lamento no quedarme contigo hasta tarde...
Bea: Entiendo.-le regale una suave sonrisa-
Austin: Intentare no patearle el trasero a mi jefe.-rei y me puse de pie-
Bea: Pórtate bien ¿okay?-rodee su cintura con mis brazos y el sonrió-
Austin: Oye no soy un niño.-levante una ceja y entre cerré mis ojos- Me portare bien.-rodo los ojos y sonreí, me coloque en puntitas de pie y bese sus labios cortamente-
Bea: Ve, se te hará tarde.
Austin: Me gustaría quedarme.
Bea: Pero no será así.-bese sus mejilla y luego sus labios otra vez-
Austin: Bien ya me voy.-contesto entre dientes, me tomo de las mejillas y se inclinó hacia mí para besar mis labios un poco más profundo.- Te amo.-beso cortamente mis labios otra vez y se separó de mi- Cualquier cosa que suceda me llamas ¿entendido?-camino hacia la cama y tomo su celular, y debajo de su almohada saco su billetera-
Bea: Entendido.
Austin: Bien, si te vas llévate la llave.-se acercó de nuevo a mí y beso mi frente- Te veré luego, nena.-sonrió y camino hacia la puerta-
Bea: Que te vaya bien.-le dije cuando este salió de la habitación, dejándome sola en la habitación; y pronto dejándome sola en la casa.
Cuando verifique que Austin ya se había marchado, mire mí alrededor. Estoy sola, en la casa de mi novio. ¿Qué podría hacer aquí hasta las doce? ¿Revisar sus cosas? Eso sería cosa de una novia que no tuviera confianza en el... pero al final de todo, el jamás se enteraría de esto.
Entre de vuelta a su habitación y abrí su armario, nada interesante, ropa y más ropa colgadas en percheros. Abrí sus cajones, en el primer cajón estaba su ropa interior. Abrí el segundo cajón donde pude notar que había un poco de dinero, un reloj, papeles y lo que más me esperaba, condones. Cerré el cajón de golpe, me molestaba tanto la idea de Austin con otra chica.
Eso ya es historia ¿o no? Sera mejor que deje de espiar sus cosas. Salí de su habitación y camine por la casa ¿Qué puedo hacer ahora? Esta casa es la casa del aburrimiento, me detuve en frente de una puerta y la mire. Ahora que caía en cuenta jamás había entrado en esa habitación, di un paso adelante y tome la manija de esta, estaba cerrada con llave.
Narra Austin:
David: Austin te toca... mesa once.
Austin: ¿Qué? Ya he ido más de tres veces ahí.-lo mire y él se escogió de hombros- ¿No puedes ir tú?
David: Te toca he dicho, vamos no es tan malo, tal vez ella solo quiere verte a ti.-mire hacia la mesa once y rodé los ojos-
Austin: Solo me falta media hora, puedo soportarlo.-murmure arrastrando los pies hacia la mesa-
-Mesero, tráigame... ¿Qué me recomiendas tú?-mire a la rubia ojos verdes y luego mire hacia otro lado-
Austin: Todo lo que está en el menú es rico.
-Quiero una cerveza, no mejor, que sean dos.-sonrió de oreja a oreja y se inclinó sobre la mesa-
Austin: Bien...-me di vuelta pero rápidamente ella me tomo del brazo-
-Espera.-la mire otra vez, un poco irritado- ¿Me das tu numero?
Austin: ¿Qué? No, no puedo.-tire de mi brazo para soltar su agarre y di un paso atrás-
-¿Por qué no?
Austin: Porque no te he dicho, maldita sea.
David: Enseguida le traigo su orden.-me miro y me tomo del brazo y tironeo de mi hasta llegar atrás del restaurante- ¿Qué quieres hacer, Austin? ¿Qué te echen?-se dio vuelta para mirarme-
Austin: Oh ya estoy cansado de esta basura, David.-gruñí y mire hacia otro lado-
David: Solo estaba coqueteándote, antes te gustaba coquetear con ellas ¿Qué te sucede?
Austin: Pues hoy no.
David: Estas extraño, Austin. ¿Qué acaso tu novia te está carcomiendo el cerebro?-lo mire, sentía mi sangre arder-
Austin: No te metas con ella ¿entendiste? Nunca.-tironee de mi delantal y lo lance al suelo- Renuncio.-me miro sorprendido y di media vuelta para entrar otra vez al restaurante.
