Me sentía aturdido, no llegaba a ver absolutamente nada. Intente moverme hasta que una voz me lo impidió.
-no te muevas, la ambulancia esta en camino.-comenzaba a sentir dolores en mi cuerpo, pero el que mas me llamo la atención fue uno en el abdomen derecho era un dolor insoportable. A pesar de las voces impidiéndomelo, intente hacerlo, o algo asi. Movi mi mano para intentar apoyarla en el frio pavimento-
Austin: No quiero ir al hospital.-mi vista era borrosa y pronto mis ojos comenzaron a pesarme, era como si el sueño estuviera ganándome-
-Tu solo espera, chico, no puedes irte de aquí así.-finalmente, me di por vencido. No podía, mi cuerpo no reaccionaba, no tenía la suficiente fuerza para levantarme. Mi pecho bajaba y subía velozmente, el miedo invadió mi cuerpo, podía escuchar la ambulancia acercarse cuando mis ojos se cerraron.-
Narra Bea:
Las lágrimas caían mientras miraba la película Siempre a tu lado, esta es la película más triste que he visto en toda mi vida. Tome una cucharada de helado y la mande a mi boca, entonces mi celular comenzó a sonar interrumpiendo la película.
Deje el helado en la mesita de luz y tome mi celular que estaba en esta, mire la pantalla para saber quién llamaba. Su nombre marcaba la pantalla, presione el botón de contestar nerviosa y lleve el celular cerca de mi oreja.
Bea: ¿Austin?-murmure y tome el control del televisor para bajar el volumen-
Alex: No, Bea, soy Alex… ¿Dónde estás?-su voz sonaba alterada y triste a la vez-
Bea: En los dormitorios ¿Por qué lo preguntas?
Alex: Debo decirte algo, pero primero tranquilízate ¿sí?
Bea: ¿Qué sucede, Alex? ¿Por qué llamas por el celular de Austin?-me senté en la cama-
Alex: Tranquila… hace minutos me llamaron del hospital, Austin tuvo un accidente en su moto…-su voz se quebró- Él está… solo ven ¿sí?-esta vez la lagrimas no caían solo por la película, intente contener el llanto pero no lo logre, estaba segura de que Alex me estaba escuchando- Bea solo tranquilízate.
Bea: ¿En dónde estás?-murmure intentando sonar tranquila-
Narra Austin:
-Rápido hay que llevarlo a emergencias.
-Despejen.-podía sentir como mi alma era tirada hacia mi cuerpo de vuelta, escuchaba los latidos de mi corazón en la máquina y a los doctores murmurar a mí alrededor. No era mi momento, esas palabras pasaban por mi cabeza. Otra vez escuche "Despejen" seguido por el choque eléctrico en mi pecho, el que hacía que mi alma quedara en mi cuerpo otra vez.-
-Aun respira.-escuche una voz masculina –
-su pie esta hinchado.-hablo una mujer –
-estamos yendo hacia el hospital, preparen la sala de radiografía, puede tener una lesión o algo. Es un chico, diría que de unos 20 años, choque con una moto como siempre, aun respira.
-Su respiración esta agitada.
-Corta su remera.- ¿porque no podía sentir mi cuerpo? Escuchaba sus voces pero no los veía, choque, ¿qué había sucedido? No podía recordarlo.-
-Su respiración se corta, tiene varios moretones en el abdomen y pecho.
-puede llegar a tener una fisura en su costilla.-hablo la voz masculina, las voces comenzaron a hacerse ecos que se perdían en la nada-
-Lo perdemos.-escuche por fin la voz de una mujer-
-Aguanta chico, resiste.
- Vamos, bajen, bajen, bajen.-contesto una voz femenina. La camilla comenzó a moverse.- Abran paso a la camilla, por favor.