Finalmente, llegue a Bea. Me coloque a su lado y solté un suspiro pesado.
Bea: Aquí estas.-sonrió mirándome- Amor él es el padre de Adam, George.-un nudo se ató en mi estómago- George él es...
Austin: Marc, soy Marc.-la interrumpí rápidamente, me gire para mirarlo. No podía hacerlo, no podía levantar la maldita mirada y mirarlo. Luche contra todo y levante la mirada a sus ojos. Estaban llenos de mentiras y engaños, una sonrisa falsa se formó en su rostro-
George: Hola Marc... ¿te he visto en algún lugar? Me suenas realmente conocido.-entrecerró los ojos y mire hacia otro lado-
Austin: No, es la primera vez que lo veo... ¿Linda podemos hablar un segundo?-mire a Bea que me miraba confundida- Ahora.-gire mi cuerpo hacia un lado y camine lejos-
Bea: ¿Marc? ¿Por qué mentiste con tu nombre?-la mire y apoye mi cuerpo contra una pared-
Austin: No me siento bien, será mejor que me vaya.
Bea: ¿Qué? ¿Qué te sucede?-pregunto-
Austin: No quiero estar aquí, es todo.-conteste serio-
Bea: ¿Qué te sucede, Austin? Algo te sucede y no me digas que no es cierto.-cruzo sus brazos-
Austin: Pero... es que... el...-apreté mis labios. Es todo, debía decírselo, debía contarle la verdad y lo haría, pero no aquí- Quiero que nos veamos en el árbol de la academia, sabes cuál es, te veré hay dentro de media hora.-me puse firme y apoye mi peso sobre las muletas-
Bea: ¿Qué?
Austin: Tu solo ve.-me acerque a ella y bese cortamente sus labios-
Narra Bea:
Tome rápidamente mis cosas y tome un taxi hacia la academia. Debía saber porque Austin actuaba extraño, miles de cosas pasaban por mi cabeza pero nada tenía sentido. Era sábado hoy, estaba segura de que nadie estaría en la academia. Casi todos aprovechaban el fin de semana para ir a casas de sus padres u otro lugar.
Abrí la puerta de mi habitación y deje mis cosas sobre la cama y volví a salir de esta. Esperaba que el reloj marcaran las tres y media de la tarde para poder ir al árbol como Austin había dicho. Camine por el pasillo, saliendo de la academia, comencé a caminar por el patio hasta llegar detrás de la escuela.
A lo lejos note la copa del árbol y cada vez que me acercaba más podía notar a Austin apoyado sobre este. Luego de una larga caminata hacia el árbol, finalmente había llegado a su lado. El mantenía su mirada fija en el suelo, parpadeo y levanto la mirada hacia mí.
Bea: ¿Me dirás que sucede?-hable-
Austin: Si, te diré la verdad... Dame unos segundos, no... no es fácil para mi.- ¿Era lo que yo pensaba? ¿Acaso estaba a punto de contarme su pasado? ¿Su tormentoso y espantoso pasado? ¿Lo que le había llevado a ser así?-