-¿Siempre que conoces a una persona hablas con citas?
-Sólo lo hago cuando es un gusto para mí conocer a la persona -sonrió el castaño. Tomó sus cosas, dejando a un JungKook algo perdido y desconcertado, seguía pensando en la cita que Tae había dic...
Iba muy feliz, no podía negarlo y claro que no lo haría. No podía creer que le había dado un besito al castaño, ese parte aún no era procesada por su anonadado cerebro y su débil corazón, todos juntos creando a un JungKook embobado que caminaba feliz hacia el complejo donde vivía.
Llegando a su apartamento, abrió la puerta y tiró las llaves en alguna parte de aquel simple lugar. Llegó a su cama y se tiró en esta, aún feliz por lo que había sucedido.
Se levantó de la comodidad de su preciada cama para poder darse un baño y prepararse para dormir. Luego de haberse bañado y ya muy listo para poder entregarse a las cómodas sábanas para poder descansar, el sonido de su teléfono lo hizo quejarse e ir a ver qué rayos era lo que había molestado su momento para descansar.
Al momento de encender la pantalla, vio dos mensajes de diferentes personas. Al ver los primeros mensajes sonrió, pero cuando vio el segundo mensaje y, principalmente, al remitente, soltó un bufido de enojo. Presionó el primer chat y vio lo que el castaño había escrito.
Tae❊
JungKook, me traje tu abrigo a casa c:
Creo que tomaste mi abrigo y yo tomé el tuyo por equivocación.
Recordó cómo es que ambos se habían quitado los abrigos para que hubiera un poco más de espacio en la banca. Se levantó para buscar su abrigo y en definitiva era el abrigo del castaño.
Tomó su teléfono y le respondió al castañito.
Si quieres puedo ir a tu trabajo para dejarte el abrigo :)
Tae❊
Está bien c:
Llevaré el tuyo para devolvértelo.
Ok
Entonces ¿Nos vemos mañana?
Tae❊
Sí ˆˆ
Descansa, Kook.
Tú también.
Ten una linda noche.
Le pareció algo nuevo el que el castaño haya utilizado caritas, mas lo consideró algo lindo y bueno, creía que estaban empezando a tener más confianza.
Luego de un rato, recordó el otro mensaje. Saliendo del chat de Tae, presionó el otro chat para ver el único mensaje que había hecho presencia hace un par de minutos.
Han Lee-Ahn
Necesitamos hablar, JungKook.
Ignorando el mensaje de aquella mujer, apagó el aparato y decidió dormir, no quería arruinar el bello día que había tenido por una persona como ella.
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