Que lindo jueves ¿no creen? Un día donde los hermosos pájaros cantan, las flores sueltan su delicioso y dulce olor, hay frío en las calles de toda Corea y las ganas de existir de un lindo castaño se han ido por la borda.
-Kim TaeHyung, eres un ser de seriedad, no dejas que tus emociones te controlen, no controlas a nadie, pero tus palabras profundas los embelesan, entonces ¿Por qué demonios un maldito beso te tiene así? -el castaño de orbes color miel estaba despeinado, con una almohada entre sus brazos, observando su rostro en el tocador del baño. Veía sus cabellos todos alborotados, sus mejillas estaban completamente rojas y no podía parar de sonreír ante el recuerdo de lo que había pasado con su ¿amigo? JungKook.
-Tae, iré a preparar el desayuno, alístate y te avisaré para que despiertes al guapo desconocido -Jung HoSeok, el amo de provocar y avergonzar a las personas, alguien que es sabio, pero muy entrometido; simplemente imposible de no amar.
Sin poder lanzar una maldición por la vergüenza de que su invitado lo escuche, salió del baño apretando la almohada entre sus brazos, arregló un poco su cabello, dejó la almohada en la cama y salió de la habitación para ir directo a la cocina, donde su rubio amigo preparaba un delicioso desayuno para él y su amigo, sabiendo que Tae prepararía una sopa para la resaca de su novio... digo, amigo.
-Tae, querido amigo ¿Verdad que me contarás lo que sucedió anoche? -hablaba mientras le daba vuelta a un panqueque de arroz y varios vegetales.
-Cállate -le dio un pequeño golpe en la cabeza -Date prisa que tengo que hacer la sopa -habló algo molesto por las incoherencias de su amigo.
-Te dije que te llamaría cuando ya estuviera listo, niño pijamas -sirvió el segundo panqueque que había hecho, sirvió en dos platos una buena porción de "Rosé Tteokbokki" y luego fue a acomodar la comida en la mesa del comedor, era un apartamento abierto, tenía que aprovechar el espacio que se le brindaba -Además ¿Te quedarás con esa ropa? Creo que sería más vergonzoso de lo que ya es.
El pobre chico que apenas podía dejar sus pensamientos a un lado se sonrojó más el recordar como estaba vestido, sin embargo, no podía tomar otras prendas ya que toda su ropa estaba en el cuarto donde su invitado dormía plácidamente.
-No recuerdes lo que es obvio, Seok -habló un poco más molesto -No puedo tomar mi ropa porque toda está en mi habitación y ahí está durmiendo JungKook -cortaba y luego metía los vegetales cortados dentro de la olla donde estaba cocinando la sopa.
-Bueno, puedo prestarte mi ropa si quieres -Hobi siempre tan lindo y servicial.
-Tus camisas me quedan grandes y tus pantalones no digamos -puso el temporizador para la cocción de la sopa y fue hasta donde estaba su amigo -Mejor me quedo con mi pijama, vergüenzas siempre paso y hoy sería algo normal -se sentó en una de las sillas y pegó sus rodillas a su pecho -Bueno, en realidad las vergüenzas siempre las paso cuando JungKook está cerca, siempre termino haciendo algo ridículo y toda mi dignidad se va al carajo -suspiró rendido y comenzó a morder la uña de su pulgar -Una vergüenza más no será nada -encogió los hombros resignado a avergonzarse frente al pelinegro.
-Hey ¿Dónde quedó mi profundo y serio amigo? -le dio un pequeño golpecito en el hombro -¿Sabes lo que sucede? Tú, mi pequeño y lindo amigo, estás experimentando emociones que decidiste cerrar por completo y por eso no sabes cómo actuar ahora -se sentó al lado de Tae y puso una mano en la rodilla de este mismo -Eres como un pequeño cachorrito descubriendo las mariposas, no sabes qué hacer al verlas, así que te enojas y comienzas a perseguirlas y no sólo te enojas, empiezas a experimentar muchas cosas dentro de ti que por eso no sabes si seguirla persiguiendo, si sentirte feliz al verla, si atraparla o si puedes jugar con ella -le regaló una linda sonrisa, pero logró ver como Tae dejaba caer una rebelde lágrima de aquellos ojos que expresaban temor.
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𝒪𝓊𝓇 𝐿𝒶𝓈𝓉 𝒢𝑜𝑜𝒹𝒷𝓎𝑒 / ᴷᵒᵒᵏⱽ
Fanfiction-¿Siempre que conoces a una persona hablas con citas? -Sólo lo hago cuando es un gusto para mí conocer a la persona -sonrió el castaño. Tomó sus cosas, dejando a un JungKook algo perdido y desconcertado, seguía pensando en la cita que Tae había dic...