Capítulo 10

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¿Qué día era hoy? ¡Ah, sí! Hoy era sábado en la tarde. Ya sé, ya sé, odias los saltos de tiempo, pero no relataré cómo es que JungKook estuvo toda la semana pensando lo que escribiría en la carta de respuesta para Tae, pero no lograba contestar de alguna forma en la que no se viera desesperado o nervioso. 

Cada día se sentaba durante largos minutos observando una hoja de papel, pensaba qué podía responder, pero no conseguía ni una sola palabra. Nada. Seco cual desierto.

Se levantó de aquel pequeño escritorio y decidió salir al centro a distraerse un rato. Era sábado, así que tenía libre ya que descansaba de su segundo trabajo. Un merecido descanso.

Tomó el autobús, luego decidió bajar un par de cuadras antes para poder caminar y apreciar el lugar para poder sentir paz entre todo ese bullicio.

Llegó hasta el centro comercial y entró a este. Vio una de sus pastelerías favoritas y decidió comprar un pastel para llevarle a la señora Yang y llevar un pequeño postre para él.

Iba saliendo de la pastelería, mas algo captó su atención; al frente de dicha pastelería había un pequeño restaurante de comida casera, sin embargo, eso no fue lo que captó su atención, lo que verdaderamente captó su mirada fue el grito de una persona que podía reconocer de lejos.

—¡Te dije que no!

¿Qué estaba ocurriendo?

—¿TaeHyung? —susurró.

[...]

Era una fresca mañana, Tae se levantaba luego de haber pasado una noche tranquila, sin ningún pensamiento que lo atormentara, con demasiada paz que era algo irreal.

—¡Kim TaeHyung!

Bien, ahí estaba lo que faltaba, que quebrantaran su cómoda y deliciosa paz.

—¡Kim TaeHyung, te llamé y necesito que vengas! ¡Ahora! —habló el rubio desde la cocina.

—¡Ya voy, joder! —se levantó con algo de lentitud, se colocó las pantuflas que SeokJin le había regalado para su cumpleaños del año pasado y salió de la habitación encontrándose con un HoSeok con algo de molestia en su rostro. —¿Pasa algo, Hobi?

HoSeok bufó y llegó hasta Tae, enseñándole el mensaje que había recibido esa misma mañana de un sábado tan precioso y frío.

Min YoonGi

Tae, necesitamos hablar.

Veámonos en el centro comercial, en el restaurante de siempre.


Si bien extrañaba ir a ese restaurante, no quería ir por el simple hecho de los recuerdos que llegaban a él nada más pasar a ese centro comercial, y mucho menos quería ir a ver a YoonGi, pero...

—Tae, no debes ir, no puedes ir —habló HoSeok algo molesto, pero principalmente preocupado —Sabes que te causó daño y no quiero que te cause más daño.

—Hobi...

—No, no y no, nada de manipulación, Tae —se cruzó de brazos viendo como Tae iba a la cocina a poner a hervir agua para preparar el té que siempre tomaban ambos —Tienes completamente prohibido ir a ver a ese idiota —llegó hasta la cocina, recostando su espalda en una pared aún con molestia en su rostro.

—¿Y si tiene algo bueno que decir? —vio a HoSeok, tenía miedo, pero quería saber lo que YoonGi diría —Cuántas cosas estamos a punto de descubrir si la cobardía y la dejadez no entorpecieran nuestra curiosidad —estaba decidido.

𝒪𝓊𝓇 𝐿𝒶𝓈𝓉 𝒢𝑜𝑜𝒹𝒷𝓎𝑒 / ᴷᵒᵒᵏⱽDonde viven las historias. Descúbrelo ahora