Capítulo uno

28 3 22
                                    

1 | Sospechoso aparente


Please have mercy on me
Take it easy on my hear
Even though you don't mean to hurt me
You keep tearing me apart

—Mercy, Shawn Mendes

Sábado, 20 de noviembre, 2021

10:05am

¿Estoy muerta? Así no es como se siente estar muerta, bueno, tampoco es como que yo sepa mucho de eso. Pero así no debería ser, no siento paz, mucho menos miedo o alguna clase de sufrimiento; solo me siento confundida y perdida, ni siquiera sé donde me encuentro.

¿Acaso este es el cielo? Porque entonces es más oscuro de lo que me prometieron. Y si es el infierno entonces es más callado y tranquilo de lo que cuentan.

—No puedo creerlo —¿hasta muerta tengo que escuchar el llanto agudo de Eva?—. No entiendo por qué sucedió esto, ¿Por qué la dejamos ir del club?

Yo de alguna manera puedo verla, en una habitación vacía de color azul mirando hacia algún lugar mientras las lágrimas se aferran a su rostro, puedo sentir su dolor, también puedo verlo en la manera en la que ella tuerce sus labios, intentando reprimir el llanto.

Eva es la pelirroja más linda que conozco, tiene unos ojos azules increíbles que parecen brillar cada vez que está feliz y una actitud sencilla, divertida y reservada que hace muy fácil el apreciarla.

—Ambos conocemos a Delaney, no pide perdón, mucho menos permiso —Athan aparece en mi campo de visión, sentado en un sillón a tan solo pasos de donde está de pie Eva. Él está pálido, su cabello hecho un desastre y hay rastros de lágrimas en su rostro que él se encarga de limpiar.

No me gusta verlo llorar, no se ve para nada lindo... Sí, retiro eso último, ese encanto de cabello desordenado castaño oscuro, ojos cafés y sonrisa que te hace delirar no desaparece solo por unas cuantas lágrimas.

—Esto no debía pasarle a Delaney —lloriquea Eva sujetando su bolso blanco gucci, ¡Siempre amé ese bolso!—, podía llegar a ser malvada a veces pero me escuchó atentamente todas y cada una de las veces que le hablé del idiota de Tayler.

Su ex, el tipo más patético que he conocido en toda mi vida y créanme, he conocido a muchos. Pero hacía a Eva feliz y eso era suficiente motivo para aceptarlo y apoyar su relación.

—Ella te diría que no vuelvas a decir su nombre y el de ese chico en una misma oración —y sí que tiene razón Athan, me alegro que eso haya hecho que ambos sonrían un poco.

Jamás lo dije seguido, pero detesto tanto verlos tristes y sufriendo por cosas que no se pueden arreglar de un momento para otro.

—Tienes razón —asintió Eva levemente, después de un momento de silencio se recompone—. ¿Es incorrecto que me sienta mal porque las cosas para Olivier terminaron bien?

—Olivier solo siguió sus instintos de supervivencia, supongo —el castaño frunce el ceño, puedo detectar que no está completamente convencido de lo que dice.

¿Acaso ahora tengo poderes especiales? Porque eso sería bastante cool

—Él sabía que todo se quemaba, Athan. ¡Él estaba a unos cuantos metros de su habitación! —Eva empieza a llorar, pero de impotencia esta vez... ¿Acaso Olivier hizo algo malo?— ¡Él no le gritó, no la buscó, no intentó salvarla!

Siento tanto que tengas que pasar por esto, Evi. Y todo por mi culpa.

—No podemos culparlo, Eva. Él no tuvo nada que ver, fue un accidente —Athan se levanta de su asiento y sin agregar nada más, toma la mano de Eva como si de esa manera pudiera quitarle el dolor y salen del lugar desconocido para mí.

El culpable del errorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora