El culpable del error

Capítulo siete

7 | Sospechoso número 3: Caden

Say my name and everything just stops
I don't want you like a best friend
Only bought this dress so you could take it off

—Dress, Taylor Swift

Jueves, 9 de Abril, 2015

3:18pm

—¡Delaney! —grita mi madre desde algún lugar de la casa, de alguna manera soy capaz de escucharla estando en mi habitación— Caden viene en unos minutos por tus tutorías de física.

Me golpeo mentalmente, no recordaba eso. Mi alarma no sonó hoy, por lo que falté a la escuela y ni siquiera me he duchado.

Dejo el celular en mi cama, no sin antes dejarlo en silencio, sé que si suena, aunque sea un poco, voy a ir corriendo a usarlo y no tengo tiempo para eso.

Tomo la ducha lo más rápido posible y me coloco el primer vestido que encuentro en mi closet, que resulta ser uno de los tantos que envió mi abuela y solo uso por cortesía cuando ella está de visita.

Estoy peinándome mientras miro mi reflejo en el espejo del baño y estoy consciente de los constantes golpes en mi puerta; y es obvio que se trata de Caden, no tiene paciencia.

Descalza, salgo a abrir la puerta, encontrándome con la cara disgustada de Caden.

—Vine yo hasta tu casa y aún así eres capaz de ser impuntual. ¡Increíble! —ruedo los ojos, le señalo que entre para luego poder cerrar la puerta.

6:21pm

No sé si alguna vez mencioné que detesto física, si no lo hice, pues detesto física. Para mi buena —o mala— suerte, Caden es excelente en física, el mejor de su clase en todas las asignaturas —sus palabras, no las mías—. En fin, sabemos que Caden es todo un gruñón, pero no puedo negar que es un gran tutor, estoy orgullosa de decir que pude entender más de la mitad de los temas.

—Entonces, si la distancia es...

—No, no puedo seguir en esto, lo siento —me levanto de mi escritorio—. Han pasado casi tres horas, ¿Podemos continuar otro día? —me paseo por mi habitación jugueteando con el bolígrafo entre mis manos.

—Está bien, pero recuerda que el examen es el viernes de la próxima semana.

¿Por qué él sabe eso y yo no?

—Sí, lo sé.

—Bonito vestido, por cierto —comenta desde su asiento, reteniendo una sonrisa.

—¡Déjame! —le lanzo el bolígrafo, riendo.

—Estaba haciéndote un cumplido —su semblante de indignación es muy divertido.

—Ambos sabemos que no... ¿Quieres ir por un cupcake?

—¿Los horneaste tú?

—Por supuesto, la pregunta me ofende.

No tardamos mucho en estar en la cocina devorando cupcakes de chocolate hechos por mí la noche anterior, mientras nos ponemos al día sobre lo que sucedió hoy.

—Llegó esta chica de intercambio... Creo que su nombre es Summer y por supuesto que Olivier está intentando conquistarla —cuenta para luego tomar un poco de su café.

—Es Olivier, a este punto ya no debería sorprendernos.

—Sí, pero aún así es extraño —Olivier es todo un rompecorazones y está muy orgulloso de serlo, pero yo pienso que es un idiota con las chicas.