Crush- Tom Holland✔️

Capitulo Dieciocho

—¿Que te parece este?— pregunto mientras le muestra un lindo vestido color negro.

Sam se lleva su mano a la barbilla, haciendo un gesto de como  si estuviera pensando y analizando el vestido.

—Pienso que debiste pedirle ayuda a alguien más y no a mí— yo suelto un suspiro—Raquel podría ayudarte— suelta.

Yo solo niego y vuelvo a centrar mi vista en el gran espejo. Él vestido de encaje negro de mangas largas me hace arrugar la nariz, era muy bonito pero también muy formal.

—Raquel salió a una reunión— digo girandome de nuevo hacia él.

Mi amigo se encuentra sentado en mi cama con su espalda recostada en la cabecera, está usando un cintillo de orejas de gatitos debido a que no se salvó de que lo uniera a mi rutina de skincare.

—Mucho mejor, esperemos que llegue no debe tardar— dice despreocupado pasando sus brazos por detrás de la cabeza.

—Esta en New York— digo enarcando una ceja, él solo suelta un aaah.

—Hubieras iniciado por ahí— él se pone de pie y se acerca a mí, suelta el aire que estaba reteniendo y se murmura algo a él mismo— Supongo que debo activar mi sentido de la modo, a ver da una vuelta.

Hago lo que me dice sin rechinar y él niega con la cabeza, sin decir nada se acerca a mi clóset y revuelve una que otra prenda.

—Uala— exclama para tomar una prenda y girarse hacía mí.

El vestido azul marino con unas hermosas piedrerias destacaba en sus manos y levanto mi pulgar en aprobación —¿Desde cuándo es tan bueno en esto?— Sam me extiende el vestido y lo tomo para dirigirme al baño y cambiarme, al ya haberme colocado el vestido elegido salgo del baño para que mi amigo de el visto bueno.

Mi acompañante abre la boca al verme salir y le saco la lengua divertida, Sam silba graciosamente y yo hago una pose divertida. Camino hasta el espejo y sonrió a ver mi reflejo definitivamente este era el vestido.

—Mi hermano sufrirá un infarto al verte—él bromea— Demonios chica, estás que arde. Él gimnasio ha estado dando resultados.

Yo tomo un cojín del pequeño mueble a mi lado y lo lanzó hacia el lugar donde está.  Sam que se queja cuando el objeto se impacta en su cara haciéndolo caer de lado, yo solo me empiezo a reír ganandome también un golpe con el mismo cojín lo que inicio una guerra de almohadas.

Analizo mi reflejo en el espejo, mi cabello lacio estaba totalmente ordenado y el vestido no me quedaba para nada mal, giro un poco para ver la pequeña decoración de la espalda y luego suelto un suspiro mientras me repito que no debo estar nerviosa para nada, en éstos momentos me hubiera gustado tener a Sam pero él había salido con Harrison.

El teléfono en mi cama empieza a sonar anunciando un mensaje entrante, sonrió a ver de quién se trata, respondo rápidamente y toma mi bolso de mano para salir de aquella habitación, me repito mentalmente si tengo todo y al estar completamente segura salgo del departamento no sin antes cerrar con llave, el corto camino hacia el elevador fue rápido y sonrió como saludo a un grupo de chicos que están esperando también el elevador—que por cierto no eran nada disimulados a la hora de escanearme— al llegar el dichoso elevador todos ingresamos y suelto un suspiro de alivio al llegar a mi piso correspondiente, me despido de los chicos y me dirijo hacia la salida.

Sonrió al verlo ahí, Tom se encuentra apoyado del auto mientras mantiene sus brazos cruzados, su cabello está perfectamente peinado y su camisa manga corta me da una perfecta vista de sus brazos.

Señor no te pido nada si no que está sea la imagen que vea todos los días de mi vida, amén.

Él sonríe al verme llegar y no tarda en atraerme hacia él en un abrazo  que acepte gustosamente y que me hizo más fácil embriagarme con su característico perfume.

Por Odin, Andrea controlate.

Tom me abre la puerta caballerosamente a lo que agradezco y espero pacientemente que él ingresé al auto lo que no tardó mucho en hacer.

—Andrea..— yo me giro hacia él.

—¿Si, Tom?

Él traga saliva.

—Luces preciosa— suelta haciendo que mi corazón lata rápidamente.

Llevo un mechón de cabello detrás de mi oreja y agradezco que estemos a obscuras si no fácilmente podría ver cómo luzco como un tomate.

—Tu tampoco te ves nada mal— tomo el valor de decir.

Tom solo sonríe y mueve el volante mientras presta atención al camino.

¿De repente hace como calor no?

Miro hacia la ventana para disimular un poco mientras vamos en un silencio agradable.

—¿Alguna vez has ido a la casa de Lizzie?

Él rápidamente niega.

—No, es la primera vez que voy al igual que tú— él gira hacia mí dándome una rápida sonrisa divertida y volviendo su vista a la carretera— Y por cierto creo que hemos llegado.

Suelto un sonido de sorpresa a ver la casa de mi amiga, era jodidamente grande y estaba decorada con unas luces neón, la música se escuchaba a todo volumen. Tom ingreso luego de decir su nombre al seguridad y ya nos encontramos frente a la casa, suelto mi cinturón de seguridad y tomo la mano que mi querido esposo me ofrece para bajar.

Él no deja de tomar mi mano mientras ingresamos a la casa, Tom suelta un silbido al ver el interior de la casa lo que me hace reír levemente. Una figura totalmente emocionada se acerca a mi y no tarda en abrazarme fuertemente.

—Lizzie, no puedo respirar— suelto débilmente y ella rápidamente me suelta.

—Lo siento Andrea, estoy muy feliz de que vinieran—nos dice a los dos con sinceridad— Vengan, los demás están en la sala.

¿Acaso esto no era la sala?

Ambos la seguimos hacia el lugar indicado donde no tardó en visualizar a los integrantes del elenco de Marvel.

En esta habitación hay más de un millón de dólares.

—Chicos, se que varios ya la conocen y otros no así que les presento a Andrea— Lizzie hace una pausa y me mira divertidamente— La novia de Tom— suelta como si nada haciendo que tanto el chico como yo quedemos congelados en nuestro lugar.

Inmediatamente alejo mi mano de la de él, haciendo que Tom me miré con confusión.

No tuve tiempo de corregir a Lizzie ya que cierto moreno se me acercó.

—Vaya, así que él niño tiene novia. Supongo que ese día estabas enferma— el hombre bromea—  Un placer conocerte Andrea soy Anthony Mackie pero dime Mackie.

—Es un placer conocerte Mackie— digo sinceramente— Sam Wilson es un gran personaje.

—¡Al fin alguien con buen gusto!—suelta emocionado—Ven tienes que decirle eso a Sebastián en la cara— Mackie no espera respuesta y me aleja de ahí dejando a un Tom olvidado.

No finjas Andrea sabemos que no querías negar que eres su novia JAJAJA.

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Un beso.