Capítulos únicos - Marlícia - Espanhol

Deseo

las quiero ❤️

Era una tarde soleada y ese día Alicia decidió ir a almorzar con su amiga Fedora, necesitaba caminar sin compromisos, sólo caminar, con una sonrisa en los labios entró al establecimiento y eligió la mesa con su amiga, las dos se sentaron y comenzaron a hacer el pedido, después de hacerlo hablaron de algún tema al azar que las hizo reír. ... pero pronto la sonrisa se deshizo cuando Alicia vio a Martín almorzando con una chica rubia, guapa y joven, tragó en seco y miró para los lados queriendo desaparecer antes de que él se diera cuenta de que estaba allí, pero como nada ocurrió como ella quería y el universo conspiró contra ella, ¿o estaría a favor? Mabe, el compañero de Martín, se dio cuenta de la presencia de Alicia en el lugar y le advirtió con cautela.

- Alicia está aquí - Mabe sonrió - Disfrázate - Martín, en cuanto escuchó el nombre de su amada, miró hacia atrás, chocando con ella - Gracias por disfrazar a Martín - Mabe le agradeció irónicamente.

Cuando Alicia vio que los ojos verdes estaban sobre ellas, empezó a temblar, Fedora notó que su amiga estaba tensa y miró hacia donde apuntaba y sonrió.

- ¿No me digas que estás celoso? - Fedora sacó a su amiga del trance y perdió la mirada de Martin, que volvió su atención a la rubia.

- Te equivocas, sólo me sorprende que esté aquí -Alicia se pasó la mano por el cuello y respiró profundamente-.

Alicia se levantó y se fue dejando a Fedora sin entender, la rubia como ya no le gustaba una distracción llamó la atención de Martín...

- Martin... Martin - le llamó Fedora que pronto se dio la vuelta - Se fue al baño, ve tras ella - Parpadeó.

Martín no se lo pensó dos veces, se levantó disculpándose con Mabe y se dirigió al lugar donde estaba Alicia... Frente al espejo la mujer cerró los ojos y bajó la cabeza, se mojó las manos y se frotó la nuca, cuando levantó la mirada se encontró con el reflejo de Martín detrás de ella.

- ¿Qué estás haciendo aquí? - Alicia fue a ver a Martin con la intención de irse.

- Alicia, por favor, déjame hablar contigo - El hombre sujetó el brazo de Alicia y ella miró la mano que la sostenía, su respiración comenzó a acelerarse por estar en un baño con el hombre que hasta hace un rato se besaba en un sofá.

Alicia salió de la ensoñación en la que la habían metido los recuerdos y habló con dureza.

- Si no me disculpa voy a gritar", miró al hombre y notó que su mirada era diferente.

- Para alguien a quien llamaron ladrón, un grito sigue siendo poca cosa" Acercó su rostro al de ella y no dijo nada, se miraron mientras su pecho subía y bajaba de rabia, de amor, de anhelo.

- No tenemos nada que hablar Martín, ya está todo arreglado -Alicia se soltó del brazo y volvió a intentar salir, pero Martín la apretó contra la puerta haciendo que los ojos de la mujer se abrieran de par en par.

- Si no tienes nada que decir, yo sí". El moreno se pasó el pulgar por las mejillas sonrojadas mientras continuaba: "Te echo de menos, cada día, cada momento que me sorprendo pensando en ti, ya no soporto estar lejos de ti.

- Martín - Alicia no pudo contener sus emociones al escucharlo y menos al sentirlo tan cerca de ella.

- Sé que quieres lo mismo que yo, Alicia, entregarte a este amor que arde dentro de nosotros.

Martín acercó su rostro a Alicia y se acercó más, la mujer no pudo resistirse a su contacto aunque sólo fuera su mano en el brazo, el aire ya faltaba, los ojos ya empezaban a cerrarse y finalmente los labios se tocaron y todo se convirtió en un volcán en erupción... Lo que era solo un roce ahora se convirtió en algo más invasivo, sus lenguas se encontraron e hicieron que ese beso fuera íntimo, Martín abrazó a Alicia y profundizó el beso, tenían tanto deseo en ese acto que parecía que iban a explotar en cualquier momento. La mano se dirigió a la nuca y apretó la cintura de la mujer que suspiró con el agarre, le acarició el pelo y se dejó apretar por aquel cuerpo varonil que la dejaba a su merced.