VAMPIROS / ENHYPEN

25 Kisses

— ¿Q-qué haces aquí? —pregunté, viendo como este se acercó a mí hasta quedar al frente mío.

— Tenemos algo pendiente. —Sonrió cruzándose de brazos.

— ¿Nosotros?

— No veo a nadie más aquí... —Miro a nuestro alrededor frunciendo su ceño.

Esa actitud bastó para darme cuenta a que se refería.
Hablaba sobre lo de la otra noche...

— Pero me voy a bañar... —Comencé a ponerme nerviosa.

— ¿Cuál es el problema?, podemos hacerlo antes...—Humedeció sus labios en una sonrisa—. Aún que ya no se si de verdad estaríamos rompiendo una regla.

Levante una ceja con curiosidad y este se acercó a mi oído bajando la voz.

— Jay me contó lo que hiciste...

Mi cara se calento al instante y bajé la cabeza avergonzada.

Jungwon llevó sus dedos a mi mentón elevándolo para mantener la mirada.

— ¿Por qué te pones nerviosa? No es un pecado. —Sonrió para luego poner sus manos en mi espalda atrayendo suavemente hacia a él.

— No fue fácil hacerlo hablar, tuve que esperar a que estuviera bastante borracho...

— Perdón... tenía planeado contártelo en otro momento... —admití y este negó con la cabeza.

— No te disculpes, no me molesta. —Bajo la mirada a mis labios y paso su dedo pulgar por ellos como si los estuviera limpiando—. No me molesta...

Tragué saliva con algo de dificultad.

— Me gusta que me mires, no pares de hacerlo —dijo volviendo a buscar mi mirada.

Su cabello que comenzaba a humedecerse por el vapor del agua, su rostro pálido con la mejillas rosas por el calor y su sonrisa sedienta con esos hoyuelos marcados, me estaban poniendo a prueba de una manera inhumana.

— ¿De verdad me quieres besar? —pregunté un tanto vacilante, haciendo brillar aún más esos ojos tan llamativos como los de un gato.

— Ni te imaginas... —susurro más cerca de mí hasta el punto de poder sentir su tibia respiración en mis labios.

Me senté en la punta de la tina y este me siguió atento. Suspiré nerviosamente y lo miré, formando una sonrisa a medias.

El pelinegro sonrió mordiendo sus labios como si hubiera captado mi respuesta y se acercó sin vacilar.

Llevo sus manos a mi cara juntando nuestras bocas en un beso húmedo y suave.

Su forma de besar era realmente intensa.

Paro unos segundos, sonriendo al ver que había conseguido lo que deseaba y volvió a unir nuestras bocas haciendo el beso más profundo.

Podía sentir que a través de esos fríos labios me transmitía todas sus emociones.

Eran muchas y todas realmente fuertes que combinadas con las mías me hacían sentir algo aturdida.

Jungwon comenzó inclinarse hacía a mi dejándose llevar por ellas. Detrás mío estaba la tina llena de agua y se seguía así, íbamos a caer los dos adentro.

— Jungwon... —hable pero este no me tomo atención y se inclinó más.

Traté de agarrarme de la cortina cayendo igualmente adentro de la tina junto al pelinegro.

El agua se desbordó y la cortina cayó al suelo haciendo un ruido estruendoso en la habitación.

Narra Jungwon