¿Qué harías sí eres transferida a un pueblo lejano, donde tienes que compartir casa con 7 adolescentes completamente desconocidos?
Eso es lo que tendrá que atravesar Selene, quién descubrirá el secreto que ocultan estos peculiares chicos.
Este libr...
—No podemos seguir más allá. —Pare a Jungwon quien se veía dispuesto a seguir—.Es territorio de los salvajes.
—¿Entonces? ¿Esperamos a que cambie de opinión y le den ganas de volver? No lo creo —dijo y lo volví a parar.
—Solo causaras problemas, esperemos hasta mañana.
—¿Pero si esta en peligro? ¿No escuchaste el grito? —insistió Jungwon.
Estaba preocupado, yo también. Eso no era común en mí, normalmente sabía que hacer en momentos de tensión, pero esto era diferente. Pensé que no tendríamos problemas en dejar que Selene arrendara una de las habitaciones de la mansión, pero claramente me había equivocado.
—Esperaremos. —hablé firme.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Narra Selene.
A la mañana siguiente le agradecí a los chicos por dejarme pasar la noche en su casa, pero no podía quedarme por mucho tiempo ahí.
— ¿Realmente quieres que me quede con tus sandalias? —Sonreí, observando como me quedaban notablemente más grandes.
— Apenas las uso, además, prefiero eso a que te lastimes los pies nuevamente yéndote descalza desde aquí —contestó EJ y me acerqué a darle un pequeño abrazo sintiéndome realmente agradecida por su ayuda.
— Muchas gracias por lo de ayer —Le agradecí nuevamente, pero este negó.
— No fue nada, pero ya sabes que puedes contar con nosotros si algo así te vuelve a suceder. —Despeinó su cabello con algo de timidez.
— Está bien, nos vemos, cuídate —Le sonreí, despidiéndome.
—¿Segura que quieres ir sola? Realmente no tengo problema en acompañarte —insistió EJ y asentí decidida.
— No te preocupes, prometo estar bien — contesté y finalmente dejé la casa con la excusa de que tenía que terminar unos papeleos de la transferencia en la escuela, aunque la realidad era que tenía que volver a la mansión.
Tenía todas mis cosas en esa casa, incluso mi dinero. Tenía que volver a buscarlas quisiera o no, no tenía opción.
En especial si mi intención era finalmente irme lejos de ahí y no volver ni en mi siguiente vida.
Me fui por el camino y cuando estaba lejos de la vista de los chicos me desvié hacía el bosque. El cielo estaba nublado y mis pisadas eran lo único que se escuchaba.
