𝑶𝑵𝑬 𝑺𝑯𝑶𝑻𝑺 - 𝑬𝒅𝒎𝒖𝒏𝒅 𝑷𝒆𝒗𝒆𝒏𝒔𝒊𝒆

Navidad

Seis años habían pasado ya después de la partida de mi esposo, ahora tenía tres hijos de seis y doce años.

Hoy era 24 de diciembre y nuestros vecinos nos invitaron a pasar navidad con ellos, estaba terminado de arreglarme un poco mientras que los niños me esperan abajo.

—¡Niños! ¡Es hora de irnos! — ellos corrieron a la sala de estar y yo fui a la cocina para tomar la tarta de calabaza que había preparado — ¿todos tienen sus abrigos?

—Si mami — respondieron.

—Bien, ¿seguros que quieren ir caminando? — les pregunte a Edmund y Valentina.

—Si mami.

—Okay vamos — salimos de casa y en un par de minutos llegamos a la puerta, abrimos y habían muchas cabelleras pelirrojas.

—_________, cariño que bueno que llegas — dijo Molly y le entregue la tarta — oh, cielo, no debiste preocuparte.

—No fue molestia.

—________ — escuche a un lado de mi.

—¡Harry! — gritaron mis tres hijos para luego lanzarse sobre él.

—Niños dejen a Harry en paz — cargue a Valentina y los chicos comenzaron a jugar con su primo.

—Hola — escuché una vocecita y mire abajo, era un pequeño niño como de la edad de Caspian, pero él tenía el cabello azul — me llamó Edward Teddy Lupin, pero todos me dicen Teddy.

—Un placer Teddy, yo soy ________ — mire que él miraba más a Valentina que a mi, la bajé y ellos comenzaron a hablar a como ella podía.

—________ — me giré y mire a Harry cargando a Edmund.

—Hola Harry — me acerque a él y lo abracé — hace meses que no te veía.

—Lo se, he estado ocupado con el trabajo — nos separamos del abrazo y él bajo a Ed.

—Y los chicos.

—Sirius estaba con George, Albus con Ron y Luna creo que esta con Victoire.

—¿George ya está mejor?

—Si, creo que ya abrirá su tienda de nuevo — sonrió, asentí — ¿Y tú cómo has estado?

—Mejor — suspire y el me miró unos segundos, para después abrazarme.

—Sabes que estamos aquí ¿Cierto? — dijo acariciando mi espalda, lo abracé de vuelta y escondí mi cara en su cuello.

—Lo extraño.

—Te entiendo — después de que Harry y yo nos hayamos enterado de que éramos familia, él se había vuelto en una de las cosas más importantes para mi, él era como un hijo más, yo soy su segunda madre.

Y así fue, otra navidad sin mi Edmund, solo espero que él esté bien, esté con sus hermanos y que Susan por fin quiera hacer las pases, aunque esta noche no fue mala, estuve con mis hijos y amigos, era de lo mejor.

10|10|21

—Lo extraño.

Esas dos palabras me hicieron sentir muchas cosas.