¡ p e t !
—¿por qué siento que me están llevando a algún lugar oscuro para quitarme los órganos y venderlos en el mercado negro?
preguntó la fémina, quien tenía los ojos envueltos con una tela; cortesía de sus dos novios.
aquellos al escucharla decir semejante cosa soltaron una carcajada.—(n), mi amor, estás siendo un poco paranoica creo yo. no venderemos tus órganos, los vamos a comer.
—mejor cállate koko, harás que no confíe en nosotros y arruinarás todo.
se quejó inupi ante la "broma" del pelinegro, metiéndole un golpe en la cabeza, causando que el otro se quejara y luego pasara la mano sobre la zona.
—no haremos nada malo, dulzura. es una sorpresa que seguro te encantará mucho.
prosiguió el de cabellos claros, sosteniendo con firmeza la mano de su pareja, guiandola por los pequeños escalones.
la habían sacado de la casa sin venda, luego, como a mitad de camino, le cubrieron los ojos con la excusa de que querían darle una sorpresa.no era su cumpleaños, tampoco el aniversario de la pareja, no era una fecha importante, pero de todas formas alguna que otra vez a los otros dos se les antojaba sorprenderla con algo bonito. por eso es que confió plenamente, sin embargo el tiempo avanzaba y la tela en sus ojos permanecía, logrando que la curiosidad en ella incrementara más y más, volviendola inquieta.
escuchó que se abría una puerta, la cual hacía sonar una pequeña campana, supuso que estarían en algún local.
—te quitaré la venda.
anunció koko detrás suyo, y ella sólo pudo pensar »por fin«, quedándose quieta.
pronto la tela fue retirada de sus ojos, tardó en acostumbrarse a la luz pero una vez lo hizo, reconoció al instante dónde estaban.en la tienda de mascotas de baji, chifuyu y kazutora.
miró a los dos chicos, confundida, esperando una explicación del por qué estaban allí y cuál era su sorpresa.
—mira que eres más lenta que una tortuga, eh.
dijo koko, burlándose de su rostro confundido. le miró mal, al borde de meterle un golpe la voz del rubio hizo que detuviera su acción.
—la sorpresa es que te vamos a regalar una mascota, así que elige libremente algún gato, perro, conejo, lo que quieras, linda.
pasó de mirar "enojada" a koko, a observar a inupi sorprendida. luego sonrió y saltó encima del mismo, abrazandolo por el cuello, dejando muchos besos sobre sus labios.
—¿y yo?, que la idea la planeamos entre dos, no uno solo.
el pelinegro no tardó en quejarse, cruzándose de brazos, alzando una ceja. ella rodó los ojos pero igual fue hacia el otro, abrazandolo y también dándole besos en los labios, al mismo tiempo repetía por lo bajo varios »gracias«.
—en mi tienda no aceptamos parejas empalagosas, si van a estar así pido por favor que se retiren.
la voz de chifuyu se escuchó en el lugar, apareciendo de golpe y siendo seguido por kazutora. supuso que baji no estaba, sino habría sido el primero en lanzar un comentario así.