CAPITULO 14✓

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— Es hora de irnos Erick —. Hable despegandome de él

— ¡No, aún no! —. Beso mis hombros

— Si ya es tarde —. Me levante

Tomé mi blusa, pero me detuve de golpe el ver mis pechos y piernas marcadas.

Mire mis muslos, había un poco de sangre y una gran mordedura en cada uno de ellos, toque mi cuello, pero rápidamente quite mis dedos al sentir dolor.

— ¿Pero que me has hecho Erick? —. Me gire y lo mire

— Tú eres mía y para demostrárselo al mundo entero tenía que marcarte como mi propiedad —. Sonrió triunfador

— ¡Estas enfermo! —. Grite

Puse rápidamente mi ropa, cubriendo todas las marcas de mi cuerpo.

— Llévame a casa —. Subí con sutileza mi pantalón

Él se quedo acostado mirando a la luna aún desnudo, no me respondía y eso me irritaba.

— ¡Ahora! —. Alce la voz

Él me miro y con una eterna lentitud se paro acomodando su ropa, rodeé los ojos molesta al ver como me guiñaba el ojo.

Me gire y comencé a caminar, adentrándome al bosque.

(...)

Subí al auto sin decir ni una sola palabra, mire mi reflejo en el espejo retrovisor, mire mi cuello marcado por mordidas y chupetones.

Mire a Erick a mi lado, él cual sonreía con satisfacción, azote la puerta con molestia él no dijo nada y encendió el auto.

(...)

El camino a casa fue silencioso y lo agradecí eternamente.

— Llegamos —. Hablo por primera vez en todo el camino Erick

Se detuvo frente a mi casa, frunci el ceño confundida al ver como todo estaba apagado.

Trague saliva con miedo, tendría que ocultarme de Demian.

— Gracias —. Abrí la puerta, pero antes de poder bajar sentí como Erick se aferro a mi mano

— ¿No te vas a despedir? —. Pregunto en tono juguetón

— No —. Salí de su agarre

Baje del auto, las piernas me flaquearon y no sabía la razón.

Camine rumbo a mi casa, pero a cada paso que daba más me arrepentía en llegar, me detuve frente a la puerta.

Saque las llaves de mi mochila y las entroduci en la herradura, trague saliva abriendo la puerta.

Todo estaba oscuro y no lograba ver casi nada, entre cerrando la puerta tras de mi con mucho cuidado. Camine de puntillas por toda la sala.

— Hasta que llegas —. Me detuve de golpe al escuchar su voz, vi como encendió la luz de la sala

Estaba parado frente al ventanal, no me observaba y eso me causaba más miedo.

— ¿Quién té trajo? —. Pregunto

Relami mis labios nerviosa mientras pensaba en una buena excusa para que me creyera.

— Una amiga —. Murmure

— ¡MIENTES! —. Grito

Me miro, y después me examinó de arriba hacía abajo, pero su mirada se detuvo de golpe al ver mi cuello.

— ¡Estabas con él hijo de puta de Erick! —. Hizo sus manos puño

— ¡Tranquilízate Demian! —. Trate de sonar lo más natural posible

— ¡¿Como quieres que me tranquilice?! ¡Si te lo follaste! —. Se acerco a mi con pasos rápidos

— ¡Demian me lastimas! —. Cerré los ojos con dolor, Demian me tenía agarrada con fuerza del antebrazo

— ¡¿Por que te marco?! —. Grito

Abrí los ojos lentamente, algo dentro de mi no quería hacerlo, me horrorice al ver sus ojos llenos de rabia.

— ¡No es nada! —. Trate de salir de su agarre

— ¡¿Como qué nada?! —. Me arrinconó a la pared pegando mi espalda con fuerza provocando qué me lastimara

— ¡Tranquilízate Demian! —. Mi respiración era agitada

— ¡Yo confiaba en él, él era mi mejor amigo como pudo traicionarme contigo! —. Golpeó la pared con fuerza, observe como sus nudillos comenzaron a sangrar

— ¡Detente Demian! —. Grite con miedo

— ¡¿Qué me detenga?! —. Me miro furioso

— ¡Hueles a él! —. Olfateo con fuerza mi cuello, mis piernas flaquearon al sentir su respiración en mi cuello

— Tengo que borrar sus sucias manos de tu cuerpo —. Mi vista se torno borrosa al escucharlo

— Te voy a demostrar que eres solo mía —. Bajo mi blusa con brusquedad dejando expuestos mis pechos

Pude ver como sus ojos se tornaron más oscuros, llenos de rabia al ver las marcas en mi pechos.

— ¡No, no, no Demian! —. Dije al borde del llanto

— ¿No? ¡Eso lo hubieras pensado antes de follarte al hijo de puta de Erick! —. Junto sus labios con brusquedad con los míos, puse mis manos en su rostro tratando se separarlo

— ¡No, suéltame! —. Grite al sentir como pasaba su lengua por mi cuello

— Voy a borrar cada marca qué puso en tu piel, voy a limpiar cada caricia qué ha dejado en ti —. Susurro cerca de mi oído

— ¡Y te voy a demostrar que al único que puedes querer y con él único con el que puedes estar es conmigo! —. Tomo con fuerza mis hombros

Mis lágrimas cayeron al sentir como tocaba mi pantalón.

— ¡No, Demian! —. Grite

AMARTE ES MI PECADO (+21)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora