AMARTE ES MI PECADO (+21)

CAPITULO 3

— ¡Suéltame y deja de estar diciendo tantas estupideces! —. Puse mis manos en su pecho tratando de alejarme de su cuerpo caliente

— Ponte de rodillas y te suelto —. Sus palabras me sacaron de lugar

— ¡¿Qué?! —. Exclamé

— Ponte de rodillas —. Ordenó, un absoluto silencio inundó la habitación del baño

— Hazlo, porqué sino jamás te voy a soltar Dalia —. Susurró cerca de mi oído

Trague saliva nerviosa, su agarre disminuyó, baje lentamente, alce la mirada al estar de rodillas.

— De rodillas solo se hacen dos cosas Dalia —. Acaricio levemente mis mejillas

— Se reza o se peca —. Sus dedos viajaron a mis labios

Jugando con ellos, cerré los ojos por instinto, pero los abrí abruptamente al no sentirlo, me di cuenta de que se había dado la vuelta caminando a la salida.

— Date prisa, se hace tarde para el colegio —. Y salió por completo del baño

Mi respiración era agitada, mis manos temblaban, y mi cuerpo pedía más de él.

(...)

Caminaba por los pasillos de la escuela acaparando una qué otra mirada.

Tuve que perderme de Demian, él cuál desde que habíamos llegado no dejaba de seguirme, pare al ver como tres chicas se cruzaban en mi camino.

— ¿Así que tú eres la hermana de mi novio? —. Una chica pelirroja hablo

La mire detalladamente, vestía de un pequeño vestido muy provocador, unos tacones altos, un labial rojo intenso. Su cabello suelto se movía por el aire, sus aires de grandeza y facilidad me irritaron.

— ¿Y tú eres? —. Pregunté, una pequeña mueca salio de sus labios

— ¿No sabés quién soy? ¿Quién no sabe quién soy yo? —. Se toco el pecho adolorida

— No todo el mundo gira a tú alrededor —. Hable sin interés

— Pues parece que el tuyo si —. Tronó sus dedos

Una chica que venía detrás de ella le dio un pequeño folder amarillo, ella lo abrió y empezó a leerlo.

— Eres Dalia Miller, hermana de Demian Miller, tienes 19 años —. Siguió leyendo de mi

— Ohhh aquí hay algo interesante —. Dejo suspenso entre nosotros

Las personas que estaban ahí, se quedaron en absoluto silencio escuchando su informe sobre mi.

— ¡Ahhh la asesina de padres! —. Grito, sus palabras me cayeron como un balde de agua fría

— ¿De verdad asesinaste a tus padres? —. Hablo con burla

— No sabía que te interesara tanto mi vida —. Respondí neutral

— Pensé que no sabías leer querida —. Sonreí, abrio su boca, pero la cerro rápidamente al ver a Demian

Las personas se empezaron a quitar de su camino, mis ojos se conectaron con los de él, mi vista se torno nublada, camine desviando a la pelirroja.

— ¡Dalia! —. Escuche su voz

Camine con rapidez entrando al baño, un nudo se formó en mi garganta, a mi mente llegaron las imágenes de mis padres.