#3 - La autoestima irreal no es sana

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Una confusión que a veces tienen las personas es creer que una buena autoestima es una especie de confianza ciega. Eso no es verdad. La gente con una sana autoestima puede reconocer sus defectos y sus errores, simplemente que no se estanca por tenerlos ni se siente mal en general por tener fallas. La clave es entender que no es realista aspirar a no cometer errores o que todo en la vida se acomode a lo que queremos o que seamos perfectos en todos los aspectos. Estas personas saben eso.

Para "demostrarte" de alguna forma que tener una confianza incondicional no es bueno, te voy a contar la historia de dos personas (hasta donde es necesario) que tenían el ego por las nubes. Hace falta que veas por qué no te conviene.

Un hombre empezó su vida siendo pobre y luego prosperó. Pero este hombre tenía un problema: quería que todos lo elogien y, para hacerse ver, llevaba una vida de mujeriego y a través del dinero conseguía chantajear a los familiares para que se adapten a lo que él quería. Si alguno se rebelaba, gracias a su influencia le ponía a los demás en contra. Muchas buenas personas se terminaron por ir de su lado porque no toleraba una crítica constructiva ni una opinión diferente. Acabó rodeado de gente codiciosa, que lo aduló cuanto quiso hasta el fin de sus días.

Lo más terrible es que, estando gravemente enfermo, esos mismos allegados por los que él lo dio todo se aprovecharon para quedarse con más de la mitad de su empresa. El día del funeral, uno de sus hijos se estuvo quejando de que la pareja del difunto se quedó con ciertas posesiones. ¡No respetaron ni al muerto por la obsesión enferma que tenían con el dinero!

Un joven tenía una confianza casi sobrenatural. Algo curioso es que tenía cuadernos y un blog donde escribía sobre sí mismo, prácticamente en un ritual de alabarse solo. Me impresionó mucho la sensación de confianza que irradiaba y fuimos amigos un tiempo. Pero resultó que mi amigo veía a los demás como inferiores y se sentía una especie de maestro titiritero manipulando al resto. No me lo tomé como algo personal al principio, aunque fui viendo actos descorteses hacia otras personas y yo sólo los minimizaba porque me caía bien. Al final, descubrí que también me manipulaba a mí, porque me dijo mentiras bastante grandes sobre una situación. Así me enteré de que era incapaz de ser amigo de nadie.

No obstante, me gustaría resaltar que no era una mala persona en líneas generales. Fue su propio sistema de inflarse el ego lo que lo llevó a todos estos errores. Es como hundirse en el mar por el peso de la armadura que usabas para protegerte.

Es por eso que te pido que tengas mucho cuidado con estas formas de compensar la baja autoestima o de tratar de tener amor propio artificialmente. Pueden llevarte a una vida que no te interesa tener, a problemas nuevos, a perder relaciones y un largo étcetera de experiencias indeseables. Porque podrías engañarte para sentirte mejor pero los demás no van a colaborar con tu mentira si no es por sus propias razones, que suelen ser tan enfermas como estos caminos de tener amor propio.

Considero que no cuentan como amor propio o autoestima porque su fundamento es irreal. Comprar a la gente o hacerse una idolatría a uno mismo no tiene que ver con la realidad. Es un autoengaño.

Cómo tener autoestima y amor propioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora