Es bien conocida la cultura de que nos vamos a sentir felices cuando consigamos tal o cual cosa. Ese sistema es como una rueda de hámster que nos tiene girando y girando pero no vamos a ningún lugar.
Dudo mucho que los resultados a largo plazo puedan motivar a alguien porque tardan demasiado en llegar como para que nos puedan ser de ayuda. Empecemos por ahí. Inclusive si alcanzaras los resultados, descubrirías que hay otros escalones arriba y te volverías más ambicioso pero no más seguro. Esto de que la vara sube te mantiene corriendo, aunque no hay nada que mejore en tu interior. A muchos les sorprendió que un actor muy famoso viviera deprimido y alcoholizado a pesar de su enorme éxito, lo mismo que pasa con algunas figuras que se suicidan o sufren problemas de adicción, ya que eso nos habla de que tienen un vacío interno que a algunos les resulta impensable. Creen que si ellos tuvieran ese éxito serían felices y tendrían confianza. Por lo visto, no funciona así.
Para que tu autoestima sea fuerte no te debes valorar nunca por tus logros sino por lo que estás haciendo para conseguir lo que quieres. ¿Ves la diferencia? Hay cosas que no controlamos. No vamos a ganar siempre por más que nos preparemos. Hasta los mejores tienen un historial con fracasos y pérdidas. Seleccionar sólo lo mejor de los mejores te lleva a tener una visión irrealista de cómo funciona el mundo.
En particular, lo que más cambio puede tener es dividir una meta grande en muchas otras pequeñas y que puedas asignarlas a tu día a día. Entonces, vas a tener una idea perfecta de cuánto estás haciendo porque es más tangible. La meta grande tu cabeza no la puede abarcar. Es como si sintieras que tu esfuerzo se diluye en la nada. Por eso, no motiva tanto como ver que estás cumpliendo con tu meta diaria o semanal.
Esta parte es la más importante:
• No esperes que tu vida sea perfecta para ser feliz porque probablemente nunca sea perfecta.
• No esperes el momento perfecto para empezar un proyecto porque quizás ese momento perfecto no llegue jamás.
• No esperes no tener defectos, no cometer errores, no perder y que no te rechacen para amarte porque eso nunca va a pasar.
En otras palabras:
EL MOMENTO ES JUSTO AHORA.
• Hay que aprender a ser felices aunque nuestra vida no sea perfecta.
• Hay que empezar aunque muchas cosas no estén a nuestro favor.
• Hay que tratarse bien aunque no ganemos, aunque nos equivoquemos, aunque a otros no les gustamos y aunque sepamos que tenemos fallas.
Si no vas a ser feliz en estas condiciones, no lo vas a ser nunca.
Si no estás dispuesto a empezar en estas circunstancias, no vas a empezar nunca.
Si no te amas en esta situación, no te vas a amar nunca.
HOY ES CUANDO TIENES QUE DECIDIRTE, JUSTO AHORA.
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Cómo tener autoestima y amor propio
De TodoEste libro te enseñará los principios que practican las personas que tienen una autoestima sólida, para que tú también la puedas tener. Te ahorrará sufrimiento y pérdidas innecesarias, y te ayudará a cumplir con tus metas y no abandonar nunca más aq...