Seis.

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Fuyumi se movía de un lado a otro, la sonrisa en su rostro delataba lo emocionada que estaba. Ambos estábamos en el centro comercial, Midoriya dijo que sería una fiesta elegante. Yo podía ponerme un traje guardado pero mi hermana se negó.

—¡Mira este! Es un azul muy bonito.—ella seguía viendo miles de trajes.—¡Ya sé! ¡Este, este de aquí te va a encantar!

Despegué la vista de mi teléfono, el traje era uno negro, tenía unos detalles bordados, era lindo.

Llegamos a casa y ella entró en pánico, la fiesta era hoy y tenía menos de media hora. ¿Por qué preocuparse? sólo tenía que ponernem mi traje y ya.

Aunque mi hermana no pensaba lo mismo, me empujó a mi habitación y me cambié, bajé y ella me sentó en el sofá de la sala, agarró un peine y un poco de gel.

—No sabía que podías peinar.—ella sonrió con lo que dije.

—Keigo siempre es un desastre, siempre trato de hacer que se vea algo más decente.

Mi cabello tenía unas mechas rebeldes que se negaban a peinarse, ella ponía un poco de gel y seguía intentando.

Me puso un poco de perfume y me dejó en frente del gran local. Los nervios me hacían temblar, la música se escuchaba con algo de fuerza, entré mientras en mi mente contaba hasta quince, eso siempre funcionaba.

Todo se volvió silencio cuando puse un pie en ese lugar, reconocí los rostros perplejos de mis antiguos compañeros, había otros dos que no conocía.

—¡Todoroki está aquí!

Todos gritaron de alegría y se me acercaron, Mina fue la primera en recibirme con muchos gritos. Tsuyu también me dió sus palabras de bienvenida. Denki me dió un abrazo, todos se veían felices.

Una parte de mí ansiaba volver  a ver ese rostro que  me causó alegrías y dolores, otra parte trataba de ignorar todo y seguir saludando.

Kirishima se encargó de presentarme con todos, Bakugo aún no llegaba así que decidí preguntar.

—Ah, Katsuki...—se lo notaba algo incómodo.—Bueno... él llegará con ______, ella está un poco ocupada así que el la traerá.

Asentí ocultando mi desilución, eres un patético, Shoto.

Deku dió un gran discurso sobre el reencuentro de todos, ellos reían recordando algunos momentos que desgraciadamente no pude vivir.

Había diferentes mesas en forma redonda, la nostalgia me invadió al ver los grupos iguales a como eran antes, sólo que con otros invitados.

La primera mesa era de Yaoyorozu: Tsuyu, Mina, Jirou y la chica invisible, siempre me sentía culpable al no saber su nombre. También estaba un chico de cabello azul, se presentó como novio de Momo.

Las demás mesas seguían siendo iguales, me senté con Deku, Iida, Mineta y Uraraka.

—¿Cómo es Londres, Todoroki?

—Es muy grande, y parece sacado de un cuento.—contesté a Mineta.

La comida llegó un poco después, comimos entre anécdotas.—¿Recuerdan cuando nos perdimos en la isla?

Una sonrisa adornó mis labios.—Mina lloró mucho.

El sonido de la puerta siendo abierta nos hizo girarnos, y ese revoloteo en mi pecho volvió.

Bakugou Katsuki tenía una sonrisa orgullosa en su rostro, a su lado la razón de mi viaje vestida con un vestido negro, con bordados casi iguales a mi traje.

—¡Hola a todos!

—Bastardos de mierda ¡¿cómo están?!

Ramen. (Shoto Todoroki  y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora